El cierre de campaña de Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la Ciudad de México no estuvo exento de momentos tensos y relaciones frías entre los protagonistas políticos.
En el área VIP, las dinámicas de poder se hicieron evidentes, especialmente en el trato entre Sheinbaum y Mario Delgado, el dirigente de Morena.
Un Trato Gélido para Mario Delgado
Para aquellos que tuvieron acceso a la zona VIP, no fue una sorpresa observar la frialdad con la que Claudia Sheinbaum trató a Mario Delgado.
Durante el evento, Delgado intentó en varias ocasiones acercarse a la candidata presidencial e incluso buscar una fotografía juntos, pero fue claramente evitado.
“La distancia fue muy evidente, actualmente casi nadie cree que tenga un lugar en el gabinete”, comentó uno de los asistentes al encuentro.
Delgado enfrenta complicaciones serias debido a acusaciones que han dañado su imagen y, tanto Sheinbaum como el presidente Andrés Manuel López Obrador, han optado por no defenderlo públicamente. La trama Carmona ha exacerbado su aislamiento, dejando a Delgado prácticamente solo con su rol como dirigente del partido.
Afecto y Distancia con Otros Aliados
En contraste con el trato dispensado a Delgado, Sheinbaum se mostró muy afectuosa con Ricardo Monreal, quien busca coordinar a los diputados de Morena en San Lázaro.
Un trato similar recibió Gerardo Fernández Noroña, a quien Sheinbaum llevó recientemente a una reunión con empresarios en Monterrey. Sin embargo, la relación con Marcelo Ebrard fue más distante, lo que no pasó desapercibido entre los observadores.
Presencia Empresarial y Ausencias Diplomáticas
El evento contó con la presencia de varios empresarios y representantes de cámaras empresariales. Entre ellos se encontraba Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial del Boxeo, conocido por su cercanía con el Vaticano. Sulaimán fue instrumental en la organización de la reunión entre Sheinbaum y el Papa Francisco en mayo, y su optimismo sobre el futuro de México bajo un posible gobierno de Sheinbaum fue notable.
Un notable ausente fue el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, quien había intentado asistir al evento. Sin embargo, unas horas antes, se le informó que la decisión era que los embajadores extranjeros no asistieran, por lo que Salazar tendrá que esperar al domingo para cualquier aparición pública relacionada con el evento.
En medio de las intrigas políticas, algunos personajes del oficialismo, como «Lord Molécula» y el monero Rafael Barajas, mostraron inquietudes sobre la orientación política de un posible gobierno de Sheinbaum. La preocupación era que pudiera adoptar un enfoque más centrista, alejándose de las bases más radicales del movimiento.
Con información de LPO
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