TRANSICIÓN
La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Oswaldo Villaseñor
La mayor aportación que el día de ayer hizo Claudia Shienbaum no fueron los grandes elogios que dedicó al ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Tampoco fueron las 100 promesas de campaña que hizo en el zócalo y que marcarán el rumbo de su gobierno.
La mayor aportación fue el revelar el secreto mayor y mejor guardado durante los 6 años del gobierno de Andrés Manuel.
La máxima de la comunicación política y el marketing político: “Lo que no se menciona no existe”.
Con esta simple frase; Claudia bien pudo descobijar y desnudar el estilo de gobernar de Andrés Manuel y mandar la primer señal oculta a un pueblo doblegado a la voluntad del ex presidente. Hay que visibilizar todo, si se quiere que exista.
“Llámenme presidenta, así como se llama a la maestra, a la enfermera” dijo Claudia. ¿Fue un error gramatical deliberado? Para nada.
El mensaje estaba claro. Mientras le sigan llamando “La presidente” como se debe pronunciar de acuerdo a la real academia de la lengua, la conquista de las mujeres de llegar al poder presidencial después más de 200 años de vida independiente de México, no existirá. La tienen que nombrar y llamar presidenta.
Ahí está el secreto más guardado del estilo de gobernar de López Obrador y ahí está la receta de cómo el pueblo le puede ayudar a quitarse su yugo de encima. Hay que visibilizar los grandes problemas del país.
Ella puso hoy la primera muestra. Andrés Manuel nunca enfrentó ningún problema y ninguna desgracia que sufriera el pueblo de México.
Ella sí visibilizará una desgracia e irá a ponerse al frente de las labores de apoyo al pueblo de Guerrero azotado otra vez por otro huracán.
Andrés Manuel nunca fue a Acapulco a caminar entre el lodo para ayudar a dirigir los programas de asistencia humanitaria. -¿Ese era su humanismo mexicano?.
El presidente prefirió armar todo un circo y montaje al difundir que el convoy del ejército que lo llevaba por tierra se atascó en el lodo y no hubo condiciones de llegar. Tampoco lo hizo días después y cuando fue – ahora si en helicóptero- y solo llegó al cuartel militar pero no enfrentó el coraje y desesperación de un pueblo enojado por el abandono al que lo sometió.
La respuesta de Andrés Manuel fue la misma, la trillada. “No quizo arriesgar la investidura presidencial al provocar que un detractor conservador lo agrediera”.
Tampoco se metió al lodo porque “se podía enfermar” y él se tenía que cuidar.
Claudia sí va a Acapulco y visibilizará el problema que padece su gente. ¿Hoy si existirá la emergencia?
Hoy podemos entender también que la violencia nunca existió. Andrés Manuel nunca habló de ella. Incluso, cuando se le preguntaba, Andrés Manuel la negó y responsabilizó a los amarillistas medios de comunicación de mentir y magnificar las cosas.
La consigna era negar su existencia, no hablar de ella y así no existe.
¿Los sicarios, los narcos, ya no existen? Andrés Manuel acabó con todos. Ya no se les menciona así y por lo tanto ya no existen. Ahora se llaman civiles armados.
El narco ya no existe.
Es por eso que se maquillan las cifras de muertos, de delitos y luego se evocan las estadísticas como un gran logro que demuestra que el país está en paz. El 92 por ciento de los delitos que se llega a denunciar ante un MP ni siquiera llega a la apertura de una carpeta de investigación. Al paso de un tiempo esos delitos desaparecen de los registros igual como está desaparecido 8 más por cada uno que si se denunció. Al no mencionarlos, por no estar en los registros, no existen.
Lo malo, es que Claudia en sus dos discursos, tanto en el Congreso como en el zócalo, el tema de la inseguridad que es el principal problema que padece el mexicano de acuerdo a las propias encuestas oficiales, no le importó mucho y no lo mencionó.
No hubo la exposición de un diagnóstico real de la situación que vive el país, de los 26 días de violencia y secuestro que vive Culiacán por parte de dos facciones del narco que se disputan la plaza y desde luego tampoco hubo un compromiso de atenderlo. ¿Si no lo mencionó, no existe?
El problema es que los mismos sicarios, los mismos narcos y el mismo pueblo, se encargan de mencionarlo y visibilizarlo, por lo tanto si existe, aunque el gobierno no lo mencione con el deseo de que no exista.
¿Qué se descarriló el Tren Maya? Que todo mundo lo vio en su momento descarrilado. Nombre, la historia no lo registró como tal, no lo mencionó y por eso no existió. Lo que hubo, dirán los registros de la historia, fue una “suspensión de tráfico”. ¿Y entonces el descarrilamiento del tren? Ese no existió.
¿Y la corrupción en Segalmex, de los hijos, hermanos, parientes de Andrés Manuel, la de Rocío Nahle y Dos Bocas, de Barttlet, entre otros? Esos tampoco las mencionó el presidente y por lo tanto tampoco existen. Ahh…pero lo que sí existe es la pregunta del millón. ¿Y cuánto gana Loret?
En fin, Claudia en una frase muy “ingenua” le pidió ayuda al pueblo de México para quitarse el yugo de Andrés Manuel. “Hay que visibilizar los problemas de la gente, hay que mencionarlos. “ Lo que no se menciona, no existe”.
Todos los problemas actuales que sí existen en el país, aún cuando no se mencionen tienen un claro responsable del mismo y se llama Andrés Manuel.
¿Se visibilizará la realidad de cómo le heredó Andrés Manuel el país a Claudia?
Ella ya empezó a hacerlo con su visita a Acapulco.
Los mexicanos tienen la palabra.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.- Durante la transmisión en vivo de la toma de protesta de Claudia Shienbaum en varias ocasiones fue enfocada la imagen de la Senadora sinaloense Imelda Castro. La senadora se consolida como una figura de la política nacional. Su posición de vicepresidente de la mesa directiva y su cercanía con la Presidenta Shienbaum la hacen ver así.
Solo tiene una pequeña piedra en el camino hacia la gubernatura de Sinaloa. Lo debe tener bien identificado. Que la decisión no recaiga ni en Claudia ni en Andrés Manuel.
OTRO PASITO.- El gober de Sinaloa Rubén Rocha fue entrevistado en la CDMX mientras acudió a la toma protesta de Claudia Shienbaum como presidenta de México y dijo lo siguiente: “No existe la posibilidad de eso [de que pudiera renunciar]. No hemos hecho, que nos lleve nada a eso”, dijo el mandatario sinaloense, entrevistado por un reportero del diario Reforma, al finalizar la ceremonia protocolaria de la toma de posesión de la primera titular del Poder Ejecutivo Federal.
“Es el deseo de muchos y a nosotros nos eligió el pueblo y tenemos el respaldo del pueblo”, enfatizó Rocha Moya al momento de aclarar que tiene el apoyo de la Presidenta Claudia Shienbaum para permanecer en el cargo.
Son rumores, son rumores, le faltó decir, como en la canción del venado.
PASITO CHÉVERE.-
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