La política en rosa
Elsbeth Lenz
En el melodrama político del acontecer diario, la presidenta Claudia Sheinbaum decidió enfrentar a uno de los villanos más rancios de nuestra trama nacional: el nepotismo y con el aplomo de quien ya conoce bien los reflectores, anunció en días pasado que enviará al Congreso de la Unión, una reforma constitucional para prohibir la reelección y cerrarles la puerta en la nariz, a los familiares de los gobernantes que sueñan con heredar candidaturas, como si fueran bienes de familia. ¡Adiós al “trono político”, por lo menos en papel!
Y de herencias del “trono político” ¡Vaya que sabemos en Veracruz! Basta con ver a los Yunes que cuando no es un hijo, es el otro y si no la esposa, pero otra vez el hijo y luego el papá y así ha sido su vida, ¡Claro! Que como con ellos hoy el tema mucho más caliente, es el asunto de la traición a su grey de crédulos, cuando Miguelito baby votó a favor de la Reforma Judicial, esa que habría dicho en campaña estar en contra, de ellos no se ocupa el nepotismo de momento.
Y como allá no hubo eco, los dardos se cargaron en contra del delegado de la Secretaría del Bienestar en Veracruz, el carismático Juan Javier Gómez Cazarín, quien en un evento en el World Trade Center Veracruz, fue increpado por la prensa respecto a las intenciones de su hermano Luis Alberto Gómez Cazarín, quien buscaría la alcaldía de Hueyapan de Ocampo, donde actualmente gobierna el padre de los Gómez Cazarín.
Gómez Cazarín siempre magnánimo, dijo no estar de acuerdo con ello y declaró además, que hablaría con su hermano Luis Alberto, para manifestarle su postura y pedirle no participar, ahora que también dijo que el no es quien, para prohibirle nada, en una de esas sería don Jona, quien con cinturón en mano ponga orden.
Por otro lado, el delegado del Bienestar señaló que como parte de un capítulo más del manual no escrito del libro “Cómo no mezclar programas sociales con ambiciones políticas”, mejor decidió sacar la escoba y barrer con unos 30 Servidores de la Nación, que como por arte de magia, también resultaron ser aspirantes a alcaldes, síndicos y regidores por Morena.
El de Hueyapan está decidido a no permitir, que los apoyos destinados a los grupos más vulnerables de Veracruz, terminen siendo moneda de cambio en las elecciones locales.
En esa entrevista ocurrida en el World Trade Center de Boca del Río, Gómez Cazarín confirmó que algunos de sus compañeros de Morena, ya andan soñando con oficinas municipales en lugares como Huatusco, Martínez de la Torre y Medellín de Bravo. Pero él congruente como es, ya les pidió que firmen su renuncia, porque “no queremos que nadie saque ventaja o se apoye en los programas sociales, para hacer campaña”.
¿Será que Gómez Cazarín logre sostener su cruzada moral contra el uso político de los apoyos sociales? Ojalá que si, de momento lo único cierto es que en Veracruz, los actores ya están tomando sus posiciones en este teatro político, que promete tener de todo como cada periodo electoral, drama familiar, escándalos de campaña y, por supuesto, muchas promesas que acaso y pocas serán cumplidas.
Cosas de la vida y menudencias
¡Ay no bueno! Si Manuel Huerta, nada tiene que hacer como senador de la república, se debe aburrir a morir en la Cámara Alta, lo suyo lo suyo es el pleito, la disputa y el altercado… Ahora trae azorrillado a Esteban Ramírez Zepeta de quien siempre ha hablado pestes, ven que a el eso se le da; criticando a los presuntos aspirantes a contender en las elecciones internas del MORENA, en la búsqueda de una candidatura.
Manuelito a estas alturas de su vida, lo que tendría que hacer es dejar la política mexica, exiliarse en Bolivia y allá con la izquierda maravillosa de Evo Morales, meterse de lleno a la Lucha Libre de Cholitas, un deporte local maravilloso, donde seguro triunfa y lo pasa mejor desahogando su ronco pecho a trancazos, puñetazos y trompones.
En fin queridos míos, así las cosas hasta ahora, pasen un lindo fin de semana, nos leemos el lunes.
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