Hoy amanecimos con la noticia de que se presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la renuncia de los miembros del Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación, quienes no pudieron, no quisieron o no les dio tiempo de hacer cada uno, su propia renuncia y dedicar tiempo técnico, estudiado y maduro para elaborar cada uno su propia carta, poniendo su personal punto de vista y, la hicieron en grupo, Situación sui generis ya que, pareciera que todos piensan igual y tienen las mismas razones para renunciar.
Resulta extraño que un grupo de juristas destacados que pugnan por la imparcialidad e independencia, actúen en manada… que se quejen de que no están en posibilidad de garantizar la llegada de juristas idóneos y que, dado que la cosa se puso difícil, pues, mejor se van, no sé si soy muy fijado o, son solo suspicacias de la vida.
En fin, de la renuncia que circula en los medios, se desprende que todos los miembros del comité de evaluación del poder judicial, ven inviable la tarea constitucional que les fue encomendada y agradecen a todos sus amables tratos.
Parece que el comité prefirió no arriesgar el cuerpo por México. Como decía mi madre, ahí el que venga atrás que arree…
Mas que nunca, México necesita gente valiente y estudiosa, pero resulta que el análisis que debió hacerse a una sentencia interlocutoria de carácter crucial en un momento histórico del país, dictada por un juez de distrito que dio más maromas para emitirla, que un oso panda bebé, fue insuficiente.
Explico porque. Tal como lo escribí en otras publicaciones, en la sentencia interlocutoria dictada por el Juez de Distrito en el Estado de Michoacán, se ordenó que “debía suspenderse todo acto que tuviera por objeto: cesar o remover u obligar a participar en el proceso a las personas juzgadoras integrantes de la asociación quejosa”. Asociación que no integra a ministros ni magistrados del tribunal de disciplina.
Es decir, en la individualización de la suspensión, no se menciona a Ministros de la corte.
Además, los comités no tienen facultades para cesar, remover u obligar a nadie a participar en el proceso de la reforma al poder judicial, luego entonces, los comités podrían haber emitido acuerdos y oficios, ordenando que sus labores se limitarían a evaluar perfiles y no a cesar, remover u obligar a nadie.
Entonces, tenemos que el comité de evaluación del poder judicial, acata la sentencia de manera deficiente y excesiva y, los comités del legislativo y del ejecutivo la desacatan. Situación que jurídicamente es cuestionable y no ayuda a la limpieza del proceso, sin embargo, la orden del Tribunal Electoral, respecto a que se siga el proceso, es desacatada por el comité del poder judicial y hasta renuncian por no sentirse aptos para obedecer una orden judicial y, los otros dos comités se alinean a dicha resolución.
En resumen, un grupo de juristas destacados (comité del poder judicial) lejos de analizar con seriedad, amor a México, vocación de servicio y atendiendo a la encomienda que les fue otorgada, decidieron hacerse a un ladito y concluyen que así no se puede y que es mejor no proponer a nadie. (o sea como berrinche pues).
Ahora, vamos a la tómbola.
De acuerdo con datos del padrón electrónico del Consejo de la Judicatura Federal en el año 2022, el 49% de los trabajadores del poder judicial, tenía un familiar trabajando en la misma institución y para 2024 era el 37.4%, o sea, todos los que se rasgan las vestiduras al opinar ¿Cómo es posible que se escojan jueces en tómbola?, también deberían cuestionar que la mitad de sus jueces hasta hace dos años, no solo podrían no haber sido idóneos, además no existía análisis de honorabilidad.
Si bien, considero que, con un poco más de tiempo, podría haberse hecho un análisis de idoneidad más rígido, e incluso se pudo haber incluido a las instituciones educativas del país. Considero que una forma imparcial que genera independencia, una vez que, se tienen los mejores perfiles, si es una tómbola siempre que se cuente, como dije, con los mejores perfiles.
He insistido mucho en que el poder judicial requería de una reforma y hoy ya la tenemos, ahora es nuestro deber de mexicanos participar activamente en que los que queden sean los mejores y logremos un Estado de Derecho sólido y un país sin impunidad, ¿Cuándo será que todos nos unamos por amor a México?, ¿Te imaginas si los juristas que hoy critican todo, se hubieran registrado y fueran las opciones para ser los nuevos jueces? ¿Te imaginas que tuviéramos solo perfiles extraordinarios? ¿Te imaginas que los mexicanos amaran a México? Yo si.