La Espinita
Andy S. K. Brown
- En la 4T, primero las millonarias
- Oootro desacato de Sheinbaum
- ¡Hasta dan ganas de delinquir!
Falso de toda falsedad que en la llamada Cuarta Transformación se privilegia a los pobres. Ya sabemos que tal slogan publicitario tiene como única finalidad el cooptarlos como clientela política.
Y con ese lema, también ya conocemos, los altos dirigentes partidistas y gubernamentales se han hecho millonarios, es más, multimillonarios, gracias a la corrupción y bajo el manto de la impunidad.
Una prueba más: Quienes contienden en la tómbola judicial para ocupar cargos en los juzgados son los proletarios, pues tienen un presupuesto raquítico para llevar a cabo sus tareas de proselitismo. Apenas raquíticos 220 mil pesos que, además, son muchos los que carecen de ellos. Tendrán que endeudarse, muchos de ellos sabiendo de antemano que luego vendrá “el repón”.
Quienes van por un despacho y un asiento en los tribunales, digamos que la clase media, no deberán gastar más de 880 mil pesos y otro piquito. Quienes no hayan ahorrado para embarcarse en la aventura, tendrán que sacar la o las tarjetas de crédito para hacerse promoción.
Y finalmente viene la clase alta. La de los millonarios, pero sobre todo la de las millonarias como Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz, Lenia Batres y, entre otras, la candidata de los apellidos largos Paula María García Villegas Sánchez Cordero, lo que evidencia su prosapia. Así, quienes van por uno de los nueve sitiales en el pleno de la SCJN tendrán como límite casi un millón y medio de pesos que, cuando menos las primeras tres, ya dilapidaron en sus mítines del primer día de campaña.
Primero las millonarias, luego los pobres.
Aunque por fortuna, como diría mi tía Margarita, “todavía hay clases”.
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¿Cómo quieren que los mexicanos respeten la ley si en las alturas de la política toto-naca (así, con guion) se la pasan por las que dicen son partes nobles del cuerpo?
La señora presidente Claudia Sheinbaum, siguiendo el mal ejemplo de su antecesor quien se burlaba del clásico lex dura lex o la ley es dura, pero es la ley, es la primeritita en desacatar suspensiones provisionales obtenidas al través de recursos de amparo, presentados por juzgadores y, en la misma tónica, lo hicieron en el Senado y más tarde en el INE.
Ahora, cuando ese instituto que administra los procesos electorales emite la prohibición de que desde el gobierno los (mal) llamados servidores públicos promuevan los comicios de la tómbola judicial el próximo primer domingo de junio, la señora Sheinbaum es la primera en desacatar el ordenamiento, con la pueril argucia de que no ha sido notificada.
Pues ¿qué no lee los periódicos? ¿No escucha noticieros en el radio? ¿No ve la televisión? ¿Tampoco se asoma a las redes sociales?
Claro que sí. Pero por obediencia a AMLO desobedece todo lo que impida el éxito de la tómbola judicial.
Y ahora, desde su mañanera, doña Claudia anuncia que va a impugnar que el INE le prohíba hablar de la tómbola judicial.
Están desesperados ella y él, pues ya se advierte que la participación será mínima y que de ellos, por eso, se va a hablar mucho aquí y en el extranjero.
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La apología del crimen está a todo lo que da.
No solo un grupo musical canta loas a los narcos apodados El Mencho y El Chapo, lo que provoca que, en un recinto universitario, el de la UdeG, se les aplauda y ovacione a rabiar, pues “el pueblo bueno” que asiste a esos conciertos ve a los delincuentes como héroes…
… también la Fiscalía del Estado de México difunde información, videos y fotografías que muestran el lujoso modus vivendi de capos del cártel Familia Michoacana: grandes propiedades, mansiones que ni un hacendado porfirista llegó a tener, zoológicos privados, lagos artificiales con muelle e incluso islotes, chapas de oro en muebles y lámparas… Todo de ensueño, aunque con el distintivo toque del estilo “art nacó”.
Muchos aplausos en los conciertos. Muchos cientos, quizá hasta miles de millones en las propiedades.
Si ambos eventos no son exaltación del crimen, no sé exactamente que será.
Lo que sí es que a muchos hasta les darán ganas de ser delincuentes.
¿A poco no?
@AndySKBrown1
