* Desconozco si los estrategas de Estados Unidos encargados de hacer que en México se piensen dos veces la obsesión de la lealtad y la defensa de sus narco-políticos, eligieron las fechas con precisión, o por mero azar, y están dispuestos a escalar hasta las últimas consecuencias: rompimiento de relaciones e intervención
* Ahora sabemos lo que nos espera durante el tiempo que la doctora Sheinbaum Pardo se tome en resolver su muy personal dilema y decide poner a la República por delante de su antecesor, o nos vamos todos juntos al precipicio, salvo los que ya tienen sus cuentas numeradas fuera de México. Pueden convertir a la Patria en un rancho Izaguirre del tamaño del territorio nacional
Gregorio Ortega Molina
En los libros de historia encontraremos la lista de agravios dejados por el desembarco de los soldados de Estados Unidos el 21 de abril de 1914. Ahí están las lecciones de lo que no podemos permitir que se repita a ciento once años de distancia.
Envolverse en la falsa bandera de la soberanía, en la torcida ideología de un nacionalismo acedo quizá evite la ocupación física, pero hará mayores los aludes económicos -a pesar del Plan México-, culturales, cívicos… porque lo que se busca es que los mexicanos dejemos de ser los que estamos descritos en El laberinto de la soledad, o en El perfil del hombre y la cultura en México, o en La fenomenología del relajo.
Los habitantes de México y los ciudadanos de Estados Unidos nos encontramos inmersos en una confrontación entre la moral cristiana y el orden anglicano que, desde el Salón Oval, Wall Street y los señores de las finanzas de esa nación, se esfuerzan por imponer en el mundo, al menos eso intentan.
No tolerarán la estúpide y veleidosa incursión que nuestros pudorosos, honrados e impolutos líderes hacen en las veredas de la república bolivariana, como si poco las importaran las verdaderas consecuencias de esos sueños de opio dejados en Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba, que no atina al método democrático para que el mundo de las jineteras quede en el olvido.
Suponen, desde el gobierno de Donald Trump, que pueden contribuir a purgar en México su corrupción y complicidad entre narcos y políticos, incluso en contra de la voluntad de sus gobernantes, como lo muestra la actitud de la doctora Sheinbaum Pardo, y para dejar claramente asentado que van en serio, hacen que el USS Gravely patrulle en el Golfo de México, además del USS Utah en el mar de Cortés y el USS Prairie desde el Pacífico, con el propósito de combatir el tráfico de fentanilo por mar.
Desconozco si los estrategas de Estados Unidos encargados de hacer que en México se piensen dos veces la obsesión de la lealtad y la defensa de sus narco-políticos, eligieron las fechas con precisión, o por mero azar, y están dispuestos a escalar hasta las últimas consecuencias: rompimiento de relaciones e intervención. Pero, como dice la doctora Sheinbaum con un falso timbre de orgullo: México no se somete.
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Plan México vs. Aranceles e inseguridad jurídica
Los analistas de la presidenta de México y ella misma quieren vendernos la idea de que enfrentaron con éxito un problema que no existe, pues no se trata de una confrontación bilateral con la Casa Blanca, tampoco de un asunto estrictamente económico.
La doctora Sheinbaum Pardo debe resolver un serio problema político interno y casi personal, pues de nada servirá su Plan México, su ininterrumpido diálogo -a través de Marcelo Ebrard- con los estrategas de seguridad de Estados Unidos, si antes no se decide anteponer su lealtad a la República, a su mandato constitucional y a lo que juró al asumir el cargo, y da su verdadero lugar a Andrés Manuel López Obrador: el basurero de la historia.
Si desea que “su” Plan México le funcione, debe dar las suficientes garantías de certeza jurídica, y para ello animarse a frenar, congelar y posponer hasta la eternidad, la reforma del Poder Judicial de la Federación, porque ya debió darse cuenta que su lealtad profesada al antecesor, en nada beneficia a sus gobernados y menos a ella, sino a la camarilla del Peje.
18 puntos de un Plan México que no se cumplirá, porque los propietarios del dinero, los que estén dispuestos a invertir en una Patria con futuro, saben a ciencia y paciencia que es mayor el peso de sus fortunas que el de la dignidad. No arriesgarán lo único que da esencia a su ser, certeza en sus vidas.
¿Son los jueces, magistrados y ministros los villanos? No, son el chivo expiatorio.
Ahora sabemos lo que nos espera durante el tiempo que la doctora Sheinbaum Pardo se tome en resolver su muy personal dilema y decide poner a la República por delante de su antecesor, o nos vamos todos juntos al precipicio, salvo los que ya tienen sus cuentas numeradas fuera de México. Pueden convertir a la Patria en un rancho Izaguirre del tamaño del territorio nacional.
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@OrtegaGregorio