Documental Político
Emilio Trinidad Zaldívar
-¿Es cierto lo que está diciendo Jaime Bonilla?-. Le preguntó el diputado federal Leonel Godoy a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda.
-Sí… es cierto Leonel-, respondió titubeante ella.
-Eso no fue lo que le dijiste a la Presidenta Claudia Sheinbaum cuando te recibió en Palacio, e hiciste muy mal en engañarla, en negar que sí estás persiguiendo a varios de los ex colaboradores de Jaime.
El diálogo, a veces ríspido, se dio en la casa de gobierno de Mexicali el pasado 25 de junio. Presentes estaban el mismo Bonilla Valdez, delegado del Partido del Trabajo en la entidad, y el subsecretario de Gobernación César Yáñez.
-Estoy aquí Marina por encargo de la Presidenta, porque quiere que se acaben las confrontaciones que tienen ustedes dos (refiriéndose a Marina del Pilar y a Jaime Bonilla) porque están debilitando la alianza entre nuestro Partido Morena y el Partido del Trabajo. Es necesario que se diriman las diferencias-, dijo Leonel Godoy.
El enviado, ex gobernador de Michoacán y quien vivió por largos años en Tijuana, llevaba la encomienda presidencial de acercar a los protagonistas de diversos escándalos; para zanjar las diferencias que por sus posturas, a veces irreverentes, podrían generar una ruptura en la alianza PT-Morena con riesgos electorales, y para anunciar coincidencias y acuerdos entre ambos personajes.
Incómoda por el regaño del diputado federal y por obligarla a sentarse con su antecesor, al que detesta, y con el que para muchos tiene diferencias insalvables, Marina del Pilar, dirigiéndose a Bonilla Valdez, soltó:
-Tú conoces a Marcos Rubio Jaime (secretario de Estado de Estados Unidos), y puedes pedirle que revoque la decisión de quitarme mi visa.
Un tanto sorprendido pero con mirada picaresca, como sabiendo que justo eso le solicitaría la gobernadora, Jaime Bonilla le respondió:
-Sí Marina, claro que lo conozco, pero no puedo pedirle eso. Si te quitaron la visa fue porque recibió órdenes superiores, y él sólo recibe órdenes del Presidente Trump.
Luego, volteando a ver a Godoy y a César Yánez, que fungía como un simple espectador, Bonilla Valdez agregó:
-Mira Leonel, seamos francos, aunque quisiera hacerlo, ayudarla, me resisto porque Marina me tiene demandado a medio gabinete de mi gobierno y en especial al ex senador y diputado local Marco Antonio Blazquez, para quien le están pidiendo al juez 50 años de prisión por difamación y agresión verbal a la aquí gobernadora.
Ante esa contundente afirmación, Leonel Godoy volteó a ver a Marina del Pilar Ávila Olmeda para preguntarle:
-¿Es cierto lo que dice Jaime?
-Sí-, respondió incómoda y titubeante la gobernadora, pero en su descargo expresó, un tanto para justificarse:
-Tenía que defenderme de las agresiones verbales de Blazquez, y sé que debí decirle eso a la Presidenta.
-Así debió ser y aún no lo puedo creer Marina, muy mal de tu parte-, dijo Godoy bastante molesto, pero con todo el ambiente pesado y cargado de reclamos y para evitar mayores regaños, Marina lo interrumpe y mirando a Bonilla soltó suplicante:
-Ayúdame para que me devuelvan la visa Jaime.
-Ay Marina, -dice el ex gobernador-, ¿tú sabes el significado de la visa?, y ante el silencio de ella y la expectación de los presentes, él se responde a sí mismo: “es un salvoconducto, un documento de buena conducta y si no cumples con los requisitos, simplemente te retiran el salvoconducto y se acabó la confianza del gobierno de Estados Unidos en ti como ciudadano extranjero, así de sencillo”, cerró el empresario.
Después de un silencio sepulcral, la gobernadora pretendió insistir en su petición a Bonilla Valdez, sabiendo que él tiene la doble nacionalidad y que es miembro del Partido Republicano, pero su petición no tuvo el eco que solicitaba y esperaba.
Tanto a ella como a su esposo Carlos Torres les retiraron sus visas por presuntas actividades ilícitas y por lavado de dinero, en contubernio con El Cártel Jalisco Nueva Generación, del que habrían recibido 20 millones de dólares para financiar su campaña en el 2021.
Luis Torres, cuñado de la gobernadora, también está siendo investigado por la Fiscalía General de la República y por la DEA, por presunto lavado de dinero producto del Huachicol.
Al final, Bonilla dijo que vería qué puede hacer en relación a su visa, al tiempo en que Marina del Pilar ofreció revisar los casos de las persecuciones a ex colaboradores del delegado del PT en el estado.
Leonel Godoy les dijo a ambos personajes que para regresar tranquilo a la Ciudad de México, era necesario que se dirimieran las diferencias y se lograran coincidencias y acuerdos para que las cosas caminaran por mejor ruta hacia la sucesión estatal del 2027.
Al término de la reunión, no se vio mucha voluntad y sí mucha desconfianza entre uno y otro, pero lo que sí les dijo tajante Godoy, el enviado presidencial, fue que “no le generen más problemas a la Presidenta. Es por su bien y por el bien del Movimiento”, y dio por terminado el encuentro.
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