Eduardo Sadot
A Carlos Manzo nunca lo recibieron, no pudieron platicar personalmente con él, no lo aceptaron como un aliado “in situ” el mejor aliado que estaba arriesgando la vida, difícilmente tendrán otro como él, habrían logrado pacificar Michoacán, si realmente querían, porque persiste el criterio de que lo más importante que la capacidad es la lealtad y servilismo a ellos, no a México. Pero la orden de AMLO es porque Carlos Manzo le había traicionado, porque se opuso al candidato a presidente municipal de Uruapan que quería imponer AMLO y fue así como ganó Carlos Manzo como candidato independiente, pudo ser gobernador y hasta Presidente, aunque alguien de sus familiares, pueda ocupar su lugar en el vació que dejó Carlos en Uruapan, en Michoacán y en México.
Por eso Claudia obedeció, negándole reunirse con alguien del gabinete de seguridad y menos invitarlo a las reuniones en la presidencia, lo batearon para que lo atendieran funcionarios menores, fue una manera de decirle que no lo apoyaban, a pesar de que eso minimiza el esfuerzo y compromiso con México de García Harfuch, a quien teme “obrador” pero tampoco soporta, o a lo mejor nadie les alertó del daño que les causaría si fuera asesinado Carlos Meza, como fue el caso.
Como sucedió, cuando el gobernador de Michoacán SILVANO AURIOLES – hoy de los perseguidos políticos del régimen – le pidió su intervención al presidente Obrador para frenar a los narco políticos de MORENA y que furioso López Obrador lo retó en su mañanera a que le llevara pruebas, y cuando le llevaba las pruebas, López Obrador, con la característica cobardía heredada a Noroña, no lo quiso recibir, para no evidenciar que sí estaba enterado, porque así lo declaró “obrador”, que “no hay nada que no sepa el presidente, más, cuando él fue presidente” y solapaba actividades delincuenciales y sabía lo que pasaba en Michoacán, el ingreso de la materia prima por el puerto Lázaro Cárdenas para fabricar fentanilo y los laboratorios clandestinos donde fabricaban fentanilo, que obrador lo negó ante Trump, pensando que lo engañaba, cuando en prensa todos lo sabíamos y después Harfuch los encontró.
Ya por ahí anda circulando la estrategia de propaganda ¿dictada desde Palenque? Por medio de sus incondicionales que le comunican a diario todo lo que hace Sheinbaum, por eso implementa la estrategia, para minimizar el impacto del asesinato de Carlos Manzo, lo que difunden en la propaganda de MORENA, de control de daños, echándole la culpa a los americanos, pero comienzan culpando a la derecha, ah porque para ellos la derecha está desesperada de ver “lo bien que gobierna MORENA”. Para MORENA, la derecha, son todos los que no les aplauden, les dice prianistas, pero ignoran que no todos los que están hartos de ellos, tienen partido, pero eso no conviene a su retórica.
El resentimiento, odio y rencor de Obrador, se materializó en venganza, nunca le perdonó a Carlos Manzo, que lo haya desobedecido y no haya aceptado al candidato que quería imponer en Uruapan, tal vez a solicitud de los narcos del lugar, y para cumplirles sus compromisos, no apoyó a Carlos Manzo pero Carlos como hemos dicho, le ganó la presidencia municipal como candidato independiente cuatro a uno, eso no lo soportó, es evidente que la orden de no pelarlo vino de Palenque, que no se engañe otra vez a los michoacanos. En consecuencia, no faltarían los aliados oficiosos y ofrecidos dispuestos a ser brazos ejecutores favoreciendo al mesías de Macuspana.
El embajador Ronald Johnson entiende que las declaraciones obtenidas por los jefes de cárteles han trascendido a Palacio Nacional y en ellas, es de suponerse que se incluyen personajes de la política del actual régimen, pero a alguien se le ocurrió “la brillante idea”, con el tema del lamentable asesinato del presidente Municipal de Uruapan Michoacán, generar una cortina de humo, culpando a los Estados Unidos de la violencia en Michoacán, como parte de la estrategia de control de daños por parte del gobierno, cuando el impacto del crimen es muy fuerte en la sociedad, después de todo, Michoacán es el principal abastecedor de aguacate y limón a USA ,mientras sus líderes han sido asesinados también impunemente, cuando la presidente ofrece “no impunidad” y se desentiende que lo que requieren Michoacán y México es seguridad. Al embajador Ronald Johnson no lo pueden confundir, con una “acertada” estrategia de combate a la delincuencia, del “cuarto de guerra” de palacio su “solución de contención” de medios es equivocadamente mema.
Cuando todo el mundo sabe que la estrategia de “abrazos no balazos” tuvo su origen en las contribuciones de la delincuencia a campañas políticas, y compromisos de impunidad. Cuando han dicho que “hay que atender a las causas” pues debiera comenzarse ya con la educación, llevan siete años, lo que significa que los niños de trece años ya aprendieron en la escuela a repudiar la violencia, si así lo hubiesen hecho, pero evidentemente no les preocupa la niñez, ni México, les preocupa perpetuarse en el poder, para hacer lo que les gusta, igual que su prototipo Noroña, el “bon vivantes” de las cloacas de la oclocracia.
Otro ejemplo visible, de proyección sicológica, cuando la presidente se refiere a sospechas de criminalidad de alguien de otro partido da la orden de “que se investigue” pero en los casos de compromisos con su antecesor como el de Adán Augusto, solo declara “que lo explique” o ingenuamente pide que “si hay pruebas que denuncien” cuando debiera investigarlo y transparentar las investigaciones, no manipularlas, como en el caso SEGALMEX y Aurióles un perseguido heredado por Manuel y aceptado por Sheinbaum.
Seguramente en la embajada, ya se dieron cuenta, que atendiendo al manual del Foro de Sao Paulo, y reproduciendo la retórica de Maduro, amigo de Obrador, ha ordenado culpar de todo al “imperialismo yanqui” como ya en redes circulan e impulsan esa cortina de humo.
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