Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
Podemos estar frente al espejo y preguntarnos ¿esa o ese soy yo? Incluso, más allá de lo visual, podemos cerrar los ojos, respirar, concentrarnos e iniciar un viaja hacia nuestro interior en busca de nuestra identidad, nuestra esencia, nuestra relación con nuestro entorno, en ese laberinto complejo que nos lleva entender quiénes somos en verdad, sin mentiras, sin tapujos, en donde está nuestro yo.
Un encuentro que pareciera tan sencillo que a la vez se trastoca en la complejidad: entender nuestro ser y esencia en la vida.
El tema viene a relación gracias a la inquietud de Jacobo Zanella y Mauricio Sánchez, creadores del Taller Editorial Gris Tormenta que desde Querétaro lanzan retos al mundo para hacer literatura.
Uno de ellos es la colección Miradas, en la que eligen un concepto y a un autor o una autora, para que seleccionen los primeros cinco textos que les venga a la memoria, casi de bote pronto y los propongan para su publicación. No se trata de una antología razonada si no de una propuesta caprichosa que surge, sin duda, de la evocación que tiene muy claros los conceptos leídos.
En este caso el tema fue “el yo” y en quien pensaron fue en el escritor neoyorkino Phillip Lopate (Brooklyn, 1943) quien hizo la antología El arte del ensayo personal, un recorrido a través de la historia de la humanidad desde el pensamiento griego hasta nuestros días. Así, su propuesta se basó en textos de Michel de Montaigne, Fiódor Dostoievski, Natalia Ginzburg, Charles Lamb y Nancy Mairs para el libro Cinco miradas sobre el yo, coeditado por Gris Tormenta y la Editorial de la Universidad Veracruzana, un compendio básico sobre la construcción del yo moderno.
Escribe Lopate: “…cada uno de nosotros construye un yo alrededor de sus recursos, talentos y circunscripciones. Es una medida de madurez cuando somos capaces de definirnos por nuestras limitaciones, e incluso cuando llegamos a apreciarlas. Por fin entendemos que no podemos ser todo, soldados o pacifistas, santos y pecadores: somos, lo queramos o no, este conjunto particular de virtudes e inadecuaciones”.
La primera mirada está a cargo del filósofo francés Michel de Montaigne (1533-1592), el padre del ensayo, con “Del arrepentimiento”, un texto escrito a finales del siglo XVI en el que se enfrenta al destino inexorable de la vejez. Dice Montaigne: “Los demás forman al hombre, yo lo describo, y represento a un ejemplar que está muy mal formado y que yo, en verdad, haría muy distinto de como es si tuviera que volverlo a moldear. Ahora ya está hecho. El caso es que los trazos de mi retrato no se extravían, aunque cambien y varíen. El mundo no es sino un perpetuo vaivén”.
Del crítico, poeta y ensayista inglés Charles Lamb (1775-1834), Lopate eligió “En la noche de Año nuevo”, publicado en The London Magazine en 1821 en el que dice que todo individuo tiene dos días de cumpleaños: el de cumpleaños y el Año nuevo. Y apunta: “Casi no abrigo esperanza alguna y me alegran solo las vivencias de años anteriores. Me sumerjo en las visiones y las conclusiones de antaño y me encuentro con mis decepciones pasadas. Tengo una armadura que me protege de viejas desilusiones y perdono, o venzo en mi fantasía, a mis viejos adversarios”.

De “Apuntes del subsuelo”, del escritor ruso Fiódor Dostoievski (1821-1881), Lapote eligió tres capítulos de esta obra escrita en 1864. Entre las ideas que expresa sobre la moral, escribe: “No solo no he podido hacerme malo, sino que tampoco ninguna otra cosa: ni malo, ni bueno, ni canalla, ni honrado, ni héroe, ni insecto. Ahora acabo mis días en un rincón, haciéndome rabiar con el maligno consuelo, completamente inútil, de que un hombre inteligente no puede en realidad convertirse en nada; solo el tonto lo consigue”.
La italiana Natalia Ginzburg (1916-1991) escribió Las relaciones humanas en 1953, donde considera que: “En el centro de nuestra vida está el problema de nuestras relaciones humanas en cuanto tomamos conciencia de él, es decir, en cuanto se nos presenta como un claro problema, y no como un sufrimiento confuso, nos ponemos a buscar sus huellas y a reconstruir su historia a lo largo de toda nuestra vida”.
Finalmente, la estadounidense Nancy Mairs (1941-2016) nos enfrenta a una realidad que vivió al tener esclerosis múltiple. En el ensayo “Sobre ser una lisiada” publicado en 1986 escribe: “…Lisiada me parece una palabra limpia, directa y precisa. Tiene una historia honorable; apareció por primera vez en los Evangelios de Lindisfarne en el siglo X. Como amante de las palabras, me gusta la precisión con que describe mi circunstancia: he perdido el uso pleno de mis extremidades”.
Cinco miradas sobre el yo, selección y presentación de Phillip Lopate, es una coedición de Gris Tormenta y la Editorial de la Universidad Veracruzana, 164 páginas, 2025.
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