Día Hábil
La orden fue atacar a los manifestantes, responder a las mentadas de madre, a los golpes y al siempre violento bloque negro.
Infiltrado o no, ese grupo de embozados está presente en todas las manifestaciones y marchas.
Mientras el grupo mayoritario protesta, grita consignas y apoya la causa por la que fue convocada la movilización, esas mujeres y hombres, armados con todo tipo de objetos, arremete contra las y los policías.
¿Y qué sucede?
La orden es siempre aguantar, no responder y sólo controlar y disuadir a los violentos.
En esta ocasión, en la protesta de la Generación Z del sábado pasado, a la que fueron convocados y asistieron miles de inconformes – incluida la opposición – con el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, Morena y su insuficiente respuesta a la violencia y al crimen, la orden fue responder para que se diera ese choque y esas imágenes que le dieron la vuelta al mundo y así acusar a los manifestantes de enviados “pagados por la derecha y los conservadores”.
El objetivo era fortalecer el discurso, la narrativa presidencial de que es un grupo de choque y no de inconformes auténticos con este gobierno que se está acabando al país.
Los policías no sólo respondieron sino que avanzaron sobre la plancha del Zócalo y golpearon a todo el que encontraron en su camino.
La imagen de un hombre que porta una bandera mexicana que se queda parado en su lugar, inmóvil, observando la batalla campal y que es atacado por una horda de uniformados hasta dejarlo tendido en el suelo pasará a la historia como un reflejo, como una muestra de la verdadera cara de Sheinbaum y su gobierno “humanista”.
Ya olvidó la señora que fue impuesta por Andrés Manuel López Obrador cómo marchaba, cómo protestaba junto a Carlos Imaz, a la postre su esposo, y cómo nunca fue reprimida en su época de integrante del CEU (Consejo Estudiantil Universitario) cuando el entonces rector de la UNAM Jorge Carpizo McGregor quiso aumentar las cuotas de inscripción entre 1986 y 1987.
Desencajada, con una expresión de coraje, de impotencia, el lunes se dedicó a imitar una vez más a López Obrador y a su ridículo discurso al asegurar que las protestas y las mentadas de madre no le afectan y, por el contrario, la fortalecen.
-Creen que nos van a debilitar, que van a debilitar a la presidenta por lo que gritan.
¡Nooo!
Más fuerte soy, más fuerte.
¿Ustedes creen que esos gritos, leperadas, me van a hacer algo?
¡No!
Estamos fuertes con el pueblo, muy fuertes, dijo en su monólogo de palacio nacional en un discurso que ni a ella convence.
-En Campeche hubieran visto a la gente, feliz con nosotros.
En ¿cómo se llama este lugar?
¡Palizada!, que es un municipio que está más alejado.
Las mujeres, felices. algo hermosísimo.
Así, en su mundo, en su realidad alterna, Sheinbaum no se da cuenta o no quiere darse cuenta de que apenas en un año de desgobierno ha crecido el rechazo y el descontento de millones de mexicanos por su pobre personalidad por ser una copia de López Obrador hasta en su forma de hablar y por su falta de capacidad para gobernar.
En la marcha participaron médicos que exigían insumos, pago de salarios y abasto de medicamentos en el sector público, integrantes de la oposición y del movimiento del sombrero, formado por Carlos Alberto Manzo, el alcalde de Uruapan, Michoacán, asesinado hace un par de semanas frente a sus dos pequeños hijos y esposa – Grecia Quiroz, hoy alcaldesa sustituta – además del bloque negro, por supuesto.
NO ESTOY CONTENTO CON MÉXICO: TRUMP
La ocupante de palacio nacional, soberbia pero dolida, sufrió un golpe más horas después de su ridículo discurso mañanero cuando Donald Trump aseguró en la Casa Blanca que México tiene graves problemas y que no está contento con eso.
-Hemos perdido cientos de miles de personas al año. Y eso no está hablando de la destrucción familiar. Está hablando de la muerte. Y gran parte de eso viene a través de México por las sdrogas que envían los cárteles del narcotráfico, los grupos criminales. Así que déjame ponerlo de esta manera. No estoy contento con México, dijo a pregunta de los reporteros que cubren la actividad presidencial en Estados Unidos.
Ciertamente Trump es bipolar.
Sí, pero sus ataques a lanchas de las últimas semanas en el Caribe y en el Pacífico, con el argumento de atacar al narcotráfico y el envío de personal y equipo militar frente a las costas de Venezuela son parte de una estrategia en la que está incluido, sin duda, México.
Aunque lo niegue Sheinbaum y aunque diga que hay colaboración, que jamás habrá una intervención “como lo piden los traidores a la Patria”.
Es cuanto.
Vámonos: Ricardo Salinas Pliego ha sido siempre y es un gandalla, un ventajoso y trepador.
Sí, pero tanto López Obrador como Sheinbaum Pardo – por orden del primero – lo atacan por consigna.
El cobro de impuestos es un asunto político y lo saben.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex
