CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
La pirotecnia durante el mes de diciembre está relacionada a las fiestas, pero también con el peligro a través del uso de la pólvora y fuegos artificiales, y siempre por la irresponsabilidad de los adultos en torno a los hogares.
Y es que no hay duda que el uso de cohetes y todo tipo de pirotecnia, acerca de manera potencialmente al peligro a la población de todas las edades.
De ahí que, las autoridades responsables de protección civil, seguridad pública, salud y el desarrollo económico y comercial municipal recomiendan cuidados para utilizar artículos peligrosos que son susceptibles de producir efectos contra las personas a través de un incendio, quemaduras e incluso poner en riesgo la vida de quién o quienes esten cerca.
En municipios de Veracruz se han presentado momentos de vulnerabilidad y daños a niños y adultos, víctimas del mal uso de cohetes y pirotecnia; y es que durante estas fechas en la recta final del año es cuando aumentan los accidentes ocasionados por fuegos artificiales y el uso de artículos con pólvora, y dónde igual el comercio formal e informal lo expenden, y en ello intervienen los permisos municipales que extienden los Ayuntamientos.
La obligación en el primer piso de atención como autoridad recae en los ayuntamientos en términos de permisos, previa revisión para la venta de pirotecnia que está en la Sedena, y enlazados con las áreas de protección civil, y todos en busca de evitar riesgos de explosión.
Datos de la Cruz Roja, Imss, Issste, entre otras instancias de la salud, nos indican que en su mayoría son niños a veces muy pequeños quienes lamentablemente sufren de las mayores consecuencias por el uso de cohetes y pirotecnia, y sin duda también aquí los adultos son los responsables directos.
A partir de las peregrinaciones católicas que se desarrollan previo al doce de diciembre, es cuando inicia la alta movilidad de venta y la comercialización de cohetes y pirotecnia que van en aumento, el segundo momento transcurre en el último día del año.
Así pues, no sobran las recomendaciones para insistir en un llamado de atención para evitar que aparezcan las emergencias, urgencias y mayores consecuencias, pues estos días resultan de un alto riesgo para la población – sean o no usuarios de cuestes y pólvora – y es que estos posibles daños siempre encaminan a la figura de “responsables”, pero después todos se terminan tirando la bolita aún a costa del dolor humano de las familias afectadas.
DE SOBREMESA
Los adultos no harán mal en asumir medidas de prevención para el uso de la pirotecnia, los cohetes y la pólvora o artículos similares en la época navideña, sobre todo evitando que los menores de edad manipulen cohetes, sea con uso en sitios abiertos o cerrados.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
Durante la transición que están sosteniendo todos los Ayuntamientos Veracruzanos por el cambio de autoridades edilicias, se entiende que los responsables de áreas de gobierno en materia de protección civil, seguridad, desarrollo económico y comercial habrán de mantener bien comunicados con orientación y cuidado a la población como sería difundir que eviten un mal manejo de ese tipo de artículos e incluso, no colocarlos en bolsillos de la ropa, ni mantenerlos entre sus manos o expuestos a otros similares objetos como cohetes, y sean susceptibles de incendio por estar cerca de fuentes de calor, entre algunas otras recomendaciones.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Hay especialistas que incluso recomiendan no exponer los oídos de los niños y adultos a los impactos cercanos de explosión por cohetes, pues está comprobado que llegan a causar daños auditivos graves e irreversibles, sobre todo a consecuencia del ruido por explosiones extremadamente fuertes, que llegan a superar los niveles considerados seguros para el oído humano.
UN PONCHE CALIENTE
La frontera entre la legalidad e ilegalidad en relación a la venta y comercialización de los cohetes, la pirotecnia y similares artículos, y que transitan entre lo permitido y prohibido en los municipios de Veracruz,- grandes, medianas y pequeñas localidades ,- y sea en los mercados cerrados o abiertos, pero a la vista de toda la población muestra la necesidad que todas las autoridades deben tener máximo cuidado para proteger a la población.
¡ES CUANTO!
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