Desde hace cuatro años, durante la gestión de Marcelo Ebrard en la Jefatura de Gobierno del DF, comenzó a instalarse el equipo tecnológico para el programa “Ciudad Segura”: cámaras de televisión conectados con el C4i que, por el sólo hecho de estar instaladas disuadieron hasta en un 30% los hechos delictivos.
Todo cambia, empero, cuando las imágenes llegan a su destino en el C4i. Su contribución sustantiva al manejo de la información de multimedia de los eventos micro y macro registrados en el C4i ha sido mínima en términos de lograr la reconstrucción de los eventos, la eficiente investigación y la consignación de presuntos responsables de actos ilícitos. Y todo porque el software instalado por el francés Grupo Thales no funciona. Una inversión de 500 millones de pesos de los contribuyentes a la Tesorería del DF, prácticamente tirados a la basura.
Actualmente, el gobierno de la capital nacional encabezado por Miguel Ángel Mancera mantiene la expectativa de crear una infraestructura de protección civil que contribuya a mejorar la reacción rápida ante emergencias y contingencias sufridas por la población.
A este propósito contribuye el contrato SSP/S/0621/08 que incluye la instalación y puesta en marcha del Sistema SMSC4i4 Ciudad Segura.
No obstante, la ejecución del proyecto muestra un retraso de 18 meses respecto a lo contratado originalmente y su conclusión está condicionada a que Thales cumpla las obligaciones contraídas y con los periodos de estabilización, evaluación operacional y la transferencia de titularidad de las soluciones tecnológicas.
Los aspectos críticos por evaluar tienen relación con las herramientas tácticas para el tratamiento de eventos del subsistema micro y las herramientas estratégicas de apoyo a quien esté a cargo de la toma de decisiones del subsistema macro, dicen los especialistas.
Señaladamente, quedó pendiente la revisión de las debilidades mostradas por las soluciones de software. El C4 no puede tomar el control de un evento del C2. El CAD funciona regionalmente en C2 y no visualiza todo el estado situacional del C4. No hay aplicaciones de inteligencia; el análisis automático de video funciona particularmente de manera deficiente.
QUE NO SE ENTEREN LOS DELINCUENTES
La elección inadecuada de plataformas de software que cumplieran con los requerimientos de un sistema complejo de gran envergadura, en especial el análisis de video en tiempo real y los aplicativos de inteligencia y simulación ha repercutido en las fechas de culminación del proyecto y complicado el desarrollo de las soluciones tecnológicas convenidas.
A esta situación, se agrega un largo período, (cerca de un año) de aprendizaje del grupo integrador responsable de la implementación del proyecto y la infortunada decisión de contratar, a costos adicionales y elevados, a un despacho externo de apoyo a la gestión del proyecto. La intermediación de este despacho, empero, terminó por interferir ineficientemente con el equipo oficial autorizado por el Gobierno del Distrito Federal para efectuar la supervisión y validación de variaciones a los términos de referencia contratados.
Así las cosas, la contratación extraordinaria de un despacho privado de apoyo a la gestión del proyecto, por parte de Thales, no solo perjudicó el trabajo coordinado con la supervisión oficial convenida por el Gobierno del Distrito Federal, de tal forma que las variaciones a especificaciones técnicas de ciertos equipos y servicios aún son motivo de revisión y aceptación de conformidad por parte del cliente.
Este despacho intermediario, también de modo notable, perjudicó las líneas de comunicación y de conciliación de intereses establecidas por los servicios de asesoría y promoción comercial contratados por Thales para lograr oportunidades de negocio con el sector público.
Si bien el desfasamiento del calendario de ejecución esta regularizado desde el aspecto legal, en los convenios modificatorios sigue pendiente el finiquito y las liberación de la fianza de cumplimento de contrato, todo condicionado a la previa recepción de conformidad del equipamiento tecnológico funcionado satisfactoriamente.
En síntesis, ¿cuáles son las consecuencias relevantes de la inadecuada ejecución del proyecto? A Thales le afecta de manera notable en dos aspectos: Uno, el posible desprestigio comercial; otro, lo resultados financieros negativos y el incumpliendo de compromisos contraídos por los servicios de asesoría y promoción comercial.
Y mientras, la “Ciudad Segura” es un mito. Urbano, por supuesto. (Continuará)
CADA VEZ LA PONEN MAS DIFICIL…..SI ME DICEN COMO CONSULTAR SU INTERESANTE COLUMNA DE FECHAS ANTERIORES SE LO AGRARADECERIA, EMPEZADO POR LA DEL DIA 27 DE MARZO, 26, 25 Y ASI SUCESIVAMENTE.
FELICIDADES PACO, DE LO MEJOR….SALUDOS