A más de 100 años del movimiento revolucionario en México, hay quienes sostienen que el mismo no valió la pena, pues la situación económica y social que se vive en la actualidad, está llevando a muchos más mexicanos a estatus de pobreza y precariedad cada vez más agudos.
Sin embargo, la Revolución Mexicana no falló en sus objetivos que eran evitar la reelección de Porfirio Díaz y sobre todo, levantarlo de una vez y para siempre de la silla presidencial.
Para algunos historiadores el movimiento revolucionario de nuestro país puede ser calificado como el proceso histórico de mayor importancia por su complejidad y derivaciones. Diferentes grupos sociales con demandas y objetivos distintos pero todos en contra del Porfirito. El asunto es que el movimiento una vez alcanzado su objetivo conjunto, no terminó ahí y se desataron distintos enfrentamientos entre los desiguales intereses particulares de cada grupo que en principio se había compactado por un mismo fin. Un capítulo de la historia de México escrito a través de diversas conquistas y traiciones que llevaron a la población mexicana a una guerra civil que duró más de una década.
Habrá que entender que la Revolución Mexicana como todo en la vida, no debió ser un momento histórico, sino un continuo de la historia de nuestro país, pero faltó responsabilidad para mantener el objetivo positivo y madurez para entender que el poder no se arrebata.
No obstante, ese puntual logro en contra de Díaz y los intereses de la burguesía que representaba, la reelección continúo a través de un partido político hegemónico, el cual, en distintos momentos del siglo pasado llegó hasta presentar candidato a la presidencia, sin ningún adversario de partido político distinto.
La Revolución no fue una causa perdida, pero sí se fue diluyendo a lo largo del tiempo y la historia de nuestro México.
Hoy como cada año, hacemos un alto en el camino para recordar ese trance de la vida de México y cada uno de nosotros deberíamos tomar responsabilidad ante el hecho.
La Revolución como escribiera Adolfo Gilly, se interrumpió, lo cual nos lleva a la apuesta que podemos retomarla. Más que celebrar o conmemorar, habría que reflexionar y actuar.
Acta Divina… En el Centenario de la Revolución Mexicana, el presidente Felipe Calderón hizo un llamado a todos los mexicanos a realizar una “transformación profunda” para asegurar el futuro que merece el país: “Esta fecha histórica del Centenario de la Revolución es a la vez hora convocante para el cambio para México, hora de la transformación profunda que necesitamos, hora de tomar los riesgos de cambiar y los
costos que implica cambiar para asegurar el futuro que merecemos”.