Pareciera que no es noticia el que Rodrigo Vallejo, el hijo menor del aún gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo; tuviera al menos una reunión con Servando Gómez Martínez “La Tuta” de Los Caballeros Templarios, de la que existe al menos un testimonio video gráfico.
En ningún ámbito de gobierno ni federal, ni local se ha dicho nada. El Gerber, como se apoda al hijo en cuestión del gobernador michoacano, tendría que presentarse ya a declarar para aclarar, pero en Michoacán la situación sigue saliéndose de curso, con todo y la presencia del comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de la entidad, Alfredo Castillo.
Ya Fausto Vallejo ha salido a decir con anterioridad que es “mala leche” y nada más, la descalificación que sobre su familia hacen michoacanos y más, pero que tan no hay nada que averiguar o fincar, que las autoridades no han procedido de ninguna manera en contra de sus cercanos; claro, como no haya sido ya en la persona de Jesús Reyna, su segundo de abordo en el gobierno estatal durante muchos meses, al grado de llegar a ocupar el mismísimo cargo de gobernador interino.
En Michoacán hay más de lo que sólo se ve y se dice.
Mientras tanto, habría que investigar sobre las piedras que suenan en el río del comportamiento de los hijos del gobernador Vallejo, de quienes se dice que cuando papá gobernador sale de la entidad — sobre todo por asuntos médicos en torno a su salud ya visiblemente muy dereriorada–, Rodrigo, el chico y Fausto, el grande; realizan en el mismo palacio de gobierno estatal, mega reuniones con mega excesos, pagados: ¿De dónde? ¿Con qué?
No es la primera vez que a los descendientes de Vallejo se les vincula con el crimen, con el narco y con las desproporciones.
Una vez que su padre ganó la gubernatura de Michoacán a la panista y hermana de Felipe Calderón, María Luisa Calderón “Cocoa”, esta fue la primera en señalar las relaciones criminales de Rodrigo, hijo menor de Fausto Vallejo, pero nunca lo hizo ante instancias legales, sólo ante los medios de comunicación.
La respuesta de Vallejo gobernador, fue que la “Cocoa” estaba enferma –como de la cabeza quiso decir– y que ni ella, ni su hermano Felipe habían superado la derrota en Michoacán.
Valdrá la pena dar seguimiento a este escenario que se avecina para el aún gobernador michoacano, quien si bien no se ha querido descartar de su encargo con todo y la fragilidad de su salud, tal vez sus hijos “sí pasen a retirarlo”.
Acta Divina…El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa aseguró que uno de sus dos hijos fue ‘levantado’ por miembros del crimen organizado cuando él se ausentó de su cargo, debido a la intervención quirúrgica que se le realizó en 2013, así mismo confesó que tanto él como sus dos vástagos han sido amenazados de muerte.
Para advertir… Cuando los hijos se vuelven incómodos.
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