EPN: publicidad engañosa

Cierto que hay que inyectar ánimos a la emocionalmente decaída sociedad mexicana, pero tal no se consigue con un diluvio de spots –otra vez– engañosos.

Decirle –lo que siempre se presume– que el chocolate es de estos lares, pero ocultarle que muy pocos pueden acceder a esa golosina. ¿Es el chocolate invento de este gobierno? Porque, ¡si como lo mueve, lo bate!

Machacarle que aquí se montan muchos, rete hartos vehículos automotores, pero soslayar que ni quienes los arman en las plantas extranjeras –que aquí se instalan por el atractivo de los míseros salarios– pueden ser propietarios de uno de ellos.

A final de cuentas, la dizque propaganda política –en realidad personal, de un solo hombre– vuelve a fallar. No aplica siquiera aquello de que una buena publicidad para un mal producto es contraproducente.

Porque la publicidad es mala.

Y el producto también.

Y es que, se lo comentaba aquí el año pasado, ni las rítmicas porras ni las coloridas minifaldas de las cheerleaders mediáticas se escuchan o se ven igual cuando el marcador marca goliza en contra nuestra.

Violencia 10 – Sociedad Mexicana 0.

Irritación Social 15 – Conformismo 6.

Carestía 99 – Salarios 2.

Un ejemplo tan sólo de como se hacían las cosas:

Hace años, los propietarios de los dos bancos que entonces eran los que “la rifaban”, Bancomer y Banamex, mandaban a apartar sendos espacios en las primeras planas de los diarios de dizque circulación nacional –a Monterrey llegaban 40 Excélsior– donde, al día siguiente del informe presidencial, en inserción pagada but of course, llenarían de elogios al “conductor certero de la economía nacional”, al “visionario que conducía a México a un futuro mejor para todos”… Manuel Espinosa Yglesias y Agustín Legorreta Chauvet competían en todo. Hasta en quién de ellos era más elogioso con el gobernante en turno.

¿Mañana habrá felicitaciones? ¿De Exxon, British Petroleum, Iberdrola?

¡QUÉ PENA CON LOS BRASILEÑOS!

Previsible, pero preocupante, que los financieros criollos, a la entrada del noveno mes del año, anden festejando, anden regodeándose de que traen un crecimiento a-nua-li-za-do del 1.4%,”¡el primero de la OCDE!”, presumen.

Y digo previsible, porque desde aquí señalamos usted y yo, desde hace seis meses, que con este equipo no se podía crecer nunca arriba del 2%. Lo peor es que no creo que los próximos tres meses les den para rebasar esa cifra.

Preocupante que anden festejando que son los primeros de la OCDE y que haya periódicos que cabeceen la especie en primera plana‎. No saben lo que dicen.

Preocupante que la celebración se haga a costillas de Brasil, donde los técnicos han aceptado –cómo los de aquí nunca lo hicieron– que están en recesión de menos un dígito.

¡Pobrecitos! Quisiera ver a los tecnócratas chichimecas manejando un país como Brasil, con cien millones de habitantes más que México.

¡Si con éste no pueden!

Perdónenlos, amigos brasileños. De verdad no saben lo que dicen.

VIDEGRAY Vs. CORRUPCIÓN

Son sus palabras y no las de su jefe las que hay que escuchar con atención.

Con bombo y platillo, el Virrey Videgaray sentenció la primera promesa de campaña de EPN, crear el órgano contra la corrupción. Dejó en claro que será la Fiscalía Especializada del sistema de procuración de justicia la que solucionará el tema, “para evitar duplicidades”.

Habló y hay que escucharlo. Decirle a Javier Olivas, concuño del Guamúchil Party que seguirá cobrando al frente de la SFP, que sólo se dedica a solapar delincuentes de cuello blanco, que seguirá nadando “de muertito” y que cobrará sus jugosos sueldos y moches hasta el 2018, prácticamente sin sudar la camiseta.

O sea, que si no se puede enjuiciar a ningún basurero, petrolero, empresario, clérigo, etc. y a ningún defraudador de factoraje, coyote de telecomunicaciones o ecocida, ¡ahora le cargan a la procuración enjuiciar y encarcelar a todos los corruptos!

Ya veo a los zares de la justicia enfrentándose a los grandes tiburones y a sus insaciables bufetes.

Por eso decía el clásico que era mejor tropezarse con los pies que con la burla, ¿o no?

MIRELES, PRESO POLÍTICO

Otro grave error que se suma a la larga lista de costos políticos que le ha echado encima al gobierno federal Alfredo Castillo, el Virrey de Michoacán, es sin duda, el del doctor José Manuel Mireles, a quién trataron con una vesanía digna de mejor causa y refundieron en un penal remoto de “alta seguridad”, por los calzones del “comisionado” de las causas perdidas.

Lo “raparon” y denigraron al momento de su “aprehensión”, por el altísimo delito de portación de arma reglamentaria –por si no lo sabe el Virreyito, cientos de miles de mexicanos las tienen, más en zonas de hambre–‎. Eso no fue muerte civil, fue descuartizamiento. Era fácil predecir que estaban provocando un “oso”.

Sólo faltó que lo encadenaran y enjaularan, como al líder de Sendero Luminoso, para que las “autoridades” mostraran su gran poder de vejación y bajos instintos, a una población descreída y desconcertada. Otra vez, a falta de pan, tortillas.

Desde aquí, el mismo día de los acontecimientos, dijimos que ooootra averiguación mal integrada, con todas las violaciones complementarias, iba hacia un fracaso gubernamental. ¿Y qué cree? Desgraciadamente ¡le atinamos!

Hoy, el doctor Mireles es un preso político con gran prestigio, dentro y fuera del país y es un individuo que lo único diferente que ha hecho, es ser sujeto pasivo de la aplicación ‎inclemente del Código (Pep) Guardiola, que, por lo visto, es el único código que conoce el ya muy desprestigiado Virrey de Michoacán.

Índice Flamígero: Me escribe un político sinaloense, amigo de muchos años, sobre el II Informe presidencial de EPN: “…¿y cómo garantizar educación de calidad si ni agua ni baños tienen las escuelas, y muchas de ellas tienen por techo el árbol o cartón? Ya que decir de que las escuelas normales están en el abandono y las escuelas patito siguen operando cual delincuencia organizada. ¿Informará que se ha incrementado el secuestro, que estamos en recesión y que somos primer lugar en obesidad? ¿Para qué seguirle si regresan al esquema de Banrural —Bandidal— y compañía?”

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