Para los enterados no es ningún secreto el papel ejecutivo que, en la actual Administración Pública Federal juegan tres de los ex gobernadores del Estado de México: Alfredo del Mazo, Emilio Chuayffet y, last but not least, Arturo Montiel. Más que asesores áulicos, tienen poder y mando.
Y Del Mazo González lo ejerce sin piedad en el área de Comunicaciones y Transportes que, formalmente, encabeza el también mexiquense –para no variar– Gerardo Ruiz Esparza.
Muchas de las críticas al desempeño de éste (OHL, Alcántara, etc.), en realidad deberían enderezarse al dos veces perdedor –la presidencial de 1988 y la capitalina de 1997– Del Mazo.
Vea usted si no ejerce su fuerza el antecesor de Enrique Peña Nieto en la gubernatura mexiquense cuando ha conseguido que el director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, SA de CV (AICM), Alfonso Sarabia, se deshaga de tres de sus más cercanos colaboradores para ser sustituidos por personajes que, en cambio, son cercanos al afecto de Del Mazo.
Intervino Función Pública –controlada por el Guamúchil Party, cuyos más destacados integrantes fueron funcionarios cercanos al breve gobierno delmacista–, cierto, pero el caso es que al frente de la Dirección General Adjunta Comercial y de Servicios quedó Ana Patricia Morales Portas, en sustitución de Rafael Castro González quien, aunque eventualmente fue exonerado, estuvo en medio de una controversia en noviembre de 2010, por presuntamente haber obtenido acceso a información privilegiada del IMSS, cuando trabajaba para el laboratorio farmacéutico Novartis.
En la Subdirección de Ingeniería quedó Enrique Martínez Aguilar, quienes especialista en diseño, planeación, operación y seguridad en aeropuertos, y ha laborado como profesionista independiente. Sustituye a Carlos Zendejas López, también removido del puesto.
En la Subdirección de Seguridad quedó como titular Hugo de la Cuadra Mendoza, ex responsable del Centro de Mando y Videovigilancia de Huixquilucan, Estado de México, but of course. Sustituyó a Andrés del Riego de los Santos, quien, a diferencia de los otros dos funcionarios, se retiró del Aeropuerto por voluntad propia, para dedicarse a la consultoría, aunque en 2008, fue detenido bajo la acusación de fraude a un particular.
Fichitas. Pero ya los echó Alfredo del Mazo.
LÍNEAS AÉREAS, VORACES
La voracidad de los concesionarios de las líneas que dieron cristiana sepultura a Mexicana de Aviación está a punto de romper el saco. No contentos los Miguelitos Alemán, Aspe y ad lateres con haberse quedado con todas las rutas para quebrar a la compañía emblemática de nuestro país… están a punto de provocar un accidente de proporciones mega gigantescas en el saturado Aeropuerto de la Ciudad de México, que sólo tiene capacidad para 52 vuelos por hora.
Y es que los magnates de petatiux, aprovechan las vacaciones de verano para redoblar el número de vuelos, no importándoles la seguridad de los pasajeros, ni de los sufridos habitantes de Chilangotitlán… que con la nueva ruta de aproximación al AICM soportan ruido todo el día y están en constante peligro de que les caiga uno de esos aparatos encima.
¿Qué no tienen fondo los de Interjet, Volaris, los con$sentidos sexenales de VivaAerobus y, claro, los lecheros de Aeroméxico? ¿No se conformaron con dejar en la miseria a miles de operarios que dejaron su vida en Mexicana de Aviación? ¿En qué mundo viven estos descastados?
EL PLAN ¿SEXENAL O CUATRIENAL?
Pues con la “vieja novedad” de que al actual gobierno –lo que gobierno quiera decir en este sexenio– del neo-priísmo ya le gustó “nadar de muertito” en la zona de confort de la legislación para reformar “lo que los panistas no pudieron hacer”.
¿Y a quien le importa eso?, preguntará cualquier ciudadano respetable. Le importa a todos aquéllos que fueron electos y designados para sacar del marasmo al país y no han sabido ni por dónde empezar, ni qué es gobernar a un pueblo de ciento veinte millones de habitantes a punto de explotar de resentimiento y de rabia.
Ah, pero eso sí: ya tienen preparadas las encuestas en donde consta (?) que ya pasaron del 13% al 60% de popularidad, por “haberle cumplido al pueblo lo que ofrecieron en campaña” de hacer las “reformas estructurales”. ¡Como si de eso se comiera!
Y apriétese el cinturón, pues 2015 se dedicará a la reforma estructural del campo (con batallones estratégicos de campesinos ataviados con sombreros de fieltro) y 2016 se abocará a sacar adelante toooda la reforma a los procedimientos jurídicos y judiciales, dónde han comprobado –después de los grandes fracasos penales del sexenio– que son unos verdaderos genios.
Se está fraguando que 2017 se dedique a todo lo relacionado con ciencia y tecnología y ¡sanseacabó! A crecer al 5 por ciento y de ahí pa’ delante. Obviamente, como en el 20018 se van –ojalá para siempre– no están pensando en reformar, sino en “amarrar” el famoso “año de Hidalgo”, que por lo que se ve, ahora fue todo un sexenio.
Fregón, ¿verdad?
Índice Flamígero: Existe un problema de prospectiva electoral para el 2015 que muchos analistas no han podido entender. Incluso, el gobierno federal –o lo que quede de este– tiene las entendederas obstruidas, pues todo mundo se asusta con el petate del muerto acerca de que una votación de mayoría simple en materia energética “tendrá un altísimo costo” para el 2015. No es así. A estas alturas, el ciudadano –que no es ningún tarugo– ya entendió todo de lo que se trata el juego que estamos jugando. En las urnas se va a emitir un juicio sobre el desempeño del gobierno en su conjunto en tres años de actuación. Lo demás es lo de menos. El que no lo quiera aceptar así, está mal informado o perdido… ¡y no sabe qué camino lo trajo hasta aquí! + + + A propósito de la exoneración a las balas de goma que el procurador General de Justicia del Estado de Puebla, Víctor Carrancá, hizo hace unos días, don Alfredo Álvarez Barrón y su alter ego El Poeta del Nopal nos envían su epigrama: “Semeja una dictadura / pero al estilo poblano / y aún con sentido humano / se impone la mano dura; / exhibe su galanura / en una entrada triunfal: / “fue daño colateral” / asegura el Hombre Bala, / mientras la Ley se resbala / con la versión oficial.”