Eduardo Sadot
El tema de la vinculación del “hermano del presidente” obrador Adán Augusto y del mismo obrador, con el narco, el fentanilo y el huachicol, si el tema no escala en México, es por el manto protector de la presidente de México, que ha venido haciendo lo que ningún presidente había hecho nunca, proteger a delincuentes, claro que tampoco había sucedido que un presidente defendiera hasta comprometiendo su investidura. Lo hace o porque el compromiso es grande o porque la complicidad es mayor.
En la tribuna del senado el Senador Alejandro Moreno denunció a Adán Augusto como narco, es evidente que desde que ocupara el gobierno de Tabasco, y después en la Secretaría de Gobernación durante el gobierno de su “hermano” obrador. Las pruebas han sido exhibidas en los Estados Unidos, e involucran al presidente.
A estas alturas ningún mexicano con dos dedos de frente podría meter la mano al fuego, ni por ningún Andrés ni por Adán Augusto.
Moreno Cárdenas presento en conferencia de prensa en el senado de la república el organigrama del narco-gobierno lo que presentara no son solo evidencias, son pruebas difíciles de desvirtuar y más difíciles aún de defender, incluso desde Palacio Nacional.
Las evidencias también obran en agencias de investigación especializadas de los Estados Unidos donde con toda seguridad no serán archivadas ni ignoradas como se han ignorado en México por las instituciones encargadas de perseguir e investigar los delitos.
¿Pruebas? El nombramiento de secretario de seguridad de Tabasco quien con anterioridad había sido denunciado y sin embargo obrador y Adán Augusto decidieron imponerlo, más aún, el mismo obrador declaró que el conocía a Adán y que avalaba su comportamiento. Esa declaración hecha por un presidente de la república no se queda en supuesta ignorancia de los hechos por el presidente, sino que la sola declaración – porque dijo que le constaba – es prueba de que estaba enterado de todo lo que hacían Adán y el secretario de seguridad de Tabasco, hoy sujeto a proceso.
El organigrama de la delincuencia presentado por Moreno Cárdenas es contundente, valiente e irrefutable. Más como dijo, de ello tienen evidencia presentada en los Estados Unidos.
Para cuando esta colaboración se publique, seguramente la presidente dedicará tiempo a la defensa de esos personajes incluidos en el organigrama. Se enredan tanto que el hecho de que la presidente salga a defenderlos, hace evidente que no son inocentes, pues si lo fueran como dicen la abuelas, “lo que es limpio no necesita jabón” si estuviera segura la presidente de la inocencia de los señalados – incluidos los hijos del presidente – ella misma sabe que no tendría necesidad de usar todo el peso de su investidura, ni siquiera para mencionarlos, es más, ni siquiera sería tema de la mañanera.
Lo que es evidente que los partidos satélites disfrazados de oposición no se han pronunciado en apoyo – no del líder del PRI – en apoyo a las evidencias que ha presentado. Se entiende que no puedan coincidir con Moreno Cárdenas, pero que no se pronuncien por las denuncias hechas, eso si resulta sospechoso y no lo que la presidente ha calificado de “muy sospechoso” quizá, como dijera el chicharito “interesante”.
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