• A apretarse el cinturón
• Austeridad en el Gasto
Trascurrieron dos meses de austeridad en el gasto público; una política económica restrictiva para rellenar los profundos hoyos de la planta industrial – débil productividad, magra competitividad internacional, desempleo, empleo mal remunerado, pobreza, minusválido poder de compra de los trabajadores. Una política anunciada desde el primero de diciembre, cuando Enrique Peña Nieto juró la Constitución como Presidente de México.
El déficit cero en las finanzas públicas es totalmente inevitable ante un comportamiento enfermizo del aparato productivo, del empleo y de las variables del bienestar de la mayoría de la población mexicana.
La Cámara de Diputados “subió” ayer a la Gaceta Parlamentaria el informe de la Secretaría de Hacienda sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda durante 2012, que revela notables claroscuros en el horizonte de la actividad productiva.
Las autoridades, encabezadas por Luis Videgaray Caso, estiman que, durante el cuarto trimestre de 2012, el valor real del Producto Interno Bruto (PIB), o sea la suma de bienes y servicios producidos durante todo el año, haya registrado un crecimiento anual de alrededor de 3.6%, lo que implicaría que el PIB habría tenido una expansión anual de un 4%. Sin embargo, y esto lo dice el escribidor, es un crecimiento insuficiente para generar los empleos que demanda el mercado –aproximadamente unos 2.000,000 que perdieron su trabajo y 1.300,000 que por año ingresan al mercado laboral.
Las cifras, aunque son calificadas por el equipo de Palacio Nacional de alentadoras, ciertamente no lo son para cualquier economista que le dé seguimiento a la actividad económica. Al 31 de diciembre, el número de trabajadores afiliados al Seguro Social se ubicó en 15 millones 901 mil 832 personas – un crecimiento anual de 699 mil 406 plazas (4.6 por ciento) -, lo cual significa que sólo tuvo trabajo la mitad del millón 300 mil demandantes de un puesto de trabajo cada año de los seis del sexenio y los desempleados no recuperaron su puesto.
Los salarios contractuales de jurisdicción federal se incrementaron 4.3% en términos nominales, mientras que en el mismo periodo de 2011 el aumento fue de 3.6%, una ligera “mejoría” en la gráfica de Gini. En el bimestre octubre-noviembre de 2012, de acuerdo con el informe hacendario, las percepciones reales por persona ocupada en la manufactura tuvieron un crecimiento anual de 0.1%: los salarios aumentaron 1.8%, en tanto que los sueldos y las prestaciones sociales se redujeron 0.5 y 1.5%.
En el mismo periodo, las remuneraciones reales del personal ocupado en establecimientos comerciales al mayoreo se expandieron a una tasa anual de 3.3%, mientras que en los establecimientos al menudeo éstas se redujeron a un ritmo anual de 0.1%.
En ese mismo periodo, mientras que la productividad de la mano de obra en la industria manufacturera tuvo un aumento anual de 1.5%, los costos unitarios de la mano de obra registraron una disminución anual de 2.2%.
Sólo referimos aquí los indicadores más reveladores del comportamiento de la economía y su impacto social. El informe oficial está desarrollado, con sus gráficas y notas al calce, en 93 páginas de computadora. Hacienda utiliza lenguaje moderado pero, como no somos sus empleados, concluimos que los indicadores revelan un comportamiento económico – incluido el gasto público, el fisco y la deuda pública – marcado por la debilidad, y ésta continuará, por lo menos en el primer tramo peñanietista, porque se dispone de escaso margen de maniobra, debido a la aún débil economía estadounidense y la volatilidad financiera global,
Hay tela para recortar en el informe de Hacienda. Tanto que para quien esté interesado y le intelija adjunto la liga electrónica del documento:
http://gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/62/2013/feb/Inf.Trim2012-20130228.pdf
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