Francisco Gómez Maza
• Personas de entre 18 y 29 años le dicen adiós a la vida
• Que el sismo fue castigo por la despenalización del aborto
Me congratulo de que el terremoto de la noche del miércoles 7 de septiembre no haya causado tragedias como las del 85, o la del 2017. Pareciera que sólo ocurrió un lamentabilísimo deceso en Acapulco. Pero el temblor de tierra, oscilatorio, horriblemente oscilatorio, estuvo aterrador. (Por qué los fuertes, destructores, fatales movimientos telúricos ocurren generalmente en la Ciudad de México y en el mes de septiembre)
Nos quedamos sin luz alrededor de unas tres horas. Afortunadamente a alrededor de las once de la noche se iluminó mi lugar de trabajo y pude concluir la edición de análisisafondo diario.
Y entonces, hurgando en mis fuentes de información, pude enterarme de que quienes yo llamo novias o novios de Andrés, porque no pasa un día en que no estén hablando mal de él, estaban fúricos por el terremoto y porque los ministros de la Suprema Corte habían despenalizado el aborto.
“¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!
Así clamaban, a las puertas del palacio de justicia, en el zócalo de la ciudad de México, los antiabortistas, miembros activos de las huestes cristeras de 1929-1929, que peleaban en contra de los “socialistas”, “anticlericales” de aquellos años, y ahora correligionarios de la pléyade de anticomunistas del PAN, del MURO (Movimiento Universitario de Renovadora Orientación) y de El Yunque, fieles del conservadurismo reaccionario, preconciliar, lefebrviano católico.
Hubo por ahí alguien, creo que su nombre es Eduardo Verástegui, y creo que es una persona de la farándula, que atribuyó el terremoto a la despenalización del aborto. Para que vean, ustedes, la calidad del cacumen del conservadurismo abascaliano, voxiano, panistacristero, yunquista.
Y, muchos ya saben, sobre todo las mujeres luchadoras que, por el voto de los diez ministros presentes en el salón de sesiones, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional sancionar penalmente a las mujeres que aborten, lo cual me parece justo y equitativo.
Cunde el suicidio entre los jóvenes: En ocasión del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, a celebrarse este viernes 10 de septiembre, estadísticas de mortalidad, publicadas por el INEGI, reportan que, para 2020, del total de fallecimientos en el país (1.069,301), 7,818 fueron por lesiones autoinfligidas, lo que representa 0.7% de las muertes y una tasa de suicidio de 6.2 por cada 100,000 habitantes, superior a la registrada en 2019, de 5.6. Por sexo, de los decesos por esta causa destaca que los hombres tienen una tasa de 10.4 fallecimientos por cada 100,000 (6,383), mientras que esta situación se presenta en 2.2 de cada 100,000 mujeres (1,427). El grupo de población de 18 a 29 años presenta la tasa de suicidio más alta: 10.7 decesos por cada 100,000 personas; le sigue el grupo de 30 a 59 años con 7.4 fallecimientos por cada 100,000. Las entidades federativas que presentan mayor tasa de fallecimientos por lesiones autoinfligidas (suicidio) por cada 100,000 habitantes son: Chihuahua (14.0), Aguascalientes (11.1) y Yucatán (10.2). Por el contrario, Guerrero, Veracruz e Hidalgo presentan las tasas más bajas con 2.0, 3.3 y 3.7, respectivamente. El suicidio es considerado un problema de salud pública, que conlleva una tragedia para las familias y para la sociedad. Estas pérdidas pueden prevenirse, si se interviene de manera oportuna, por lo que es debido centrarse en la comprensión de estos sucesos para crear estrategias adecuadas de intervención.
Para esto se instituyó el 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que insta a fomentar en todo el mundo compromisos y medidas prácticas para prevenirlos.