La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
¿Será que Kalimán tenía Plan B cuando la serenidad y la paciencia fallaban?
Sin duda, la presidenta Sheinbaum, enfrenta un escenario extremadamente complejo con dos prioridades: la primera es defender la Soberanía Nacional, la segunda, consiste en mantener el proyecto de la 4T denominado ‘segundo piso’. Sin embargo, el resguardo del Interés Nacional, no incluye, necesariamente, la salvaguarda de la estrategia obradorista.
En este contexto, el gobierno de Trump ha insistido en que, los aranceles, son un arma contra los cárteles del narcotráfico, es decir, una severa forma de presión para que la administración Sheinbaum se aplique en combatir el flagelo y, en su caso, aceptar la colaboración, in situ, de las agencias de Inteligencia estadounidenses.
De entrada, Trump quiere que rueden cabezas de narco-políticos, no obstante, más de uno es ‘compañero de lucha’, así pues, entregarlos implicaría alterar los equilibrios internos de la 4T, suceso cuyas consecuencias, pondrían en riesgo la viabilidad de sus propósitos.
Pero, de no hacerlo, la entrada en vigor de los aranceles podría concretarse. De ser así, un estudio de la OCDE señala que México sería afectado, al grado de entrar en una recesión con decrecimientos de -1.3 por ciento en 2025 y otro -0.6 por ciento en 2026.
Esta última situación, significa que habría menos (mucho menos) dinero para los programas sociales y el presupuesto en general, mismo que, con la deuda gubernamental más alta de la historia y un déficit fiscal enorme, ahora mismo, ya está harto comprometido.
Que Dios reparta suerte.