Santa María de Guadalupe.
Virgen amantísima de los mexicanos.
Que apareciste en el cerro del Tepeyac con tu Hijo Salvador en brazos.
No dejes de llenarnos de esperanza.
Pero llénanos por favor de inconformidad.
Te lo suplicamos en tu día.
No nos dejes caer en la apatía suicida o en el fervor futbolero.
Ayúdanos a encontrar el camino de la verdad, sin medios que la manipulen a conveniencia de los poderosos.
Vuelve tus ojos misericordiosos a este Valle de Lágrimas que desde hace tiempo es México, donde el indio Juan Diego te vio por primera vez en su tilma y el resto de nosotros te miramos desde el corazón con devoción.
Oye la voz de millones con hambre, que vendieron su voto a cambio de una despensa o una tarjeta para mínimas compras en el supermercado.
Compadécete del pobre que debe caminar descalzo o pagando una tarifa fuera de sus posibilidades en el Metro.
Dale valor, Virgencita, a la promesa bautismal y libera a tu pueblo mexicano del sometimiento a los poderes políticos y económicos que cambian el orden jurídico sólo para satisfacer sus perversos intereses… y ahora también los de los extranjeros.
Libera, Santa Madre de Jesucristo, a este pueblo de su calvario.
Bájale de la cruz en la que día a día lo lapida la violencia no sólo de aquellos que se han desviado del camino de El Señor, sino de aquellos que con la misma brutalidad tratan de devolverlos a la ruta del bien.
Danos valor, Morenita, de tener un gobierno que en serio responda a lo que los mexicanos necesitan y deje de estar sólo atento a lo que el Banco Mundial, el FMI o “Las Siete Hermanas” le encomiendan.
Devuélvenos la dignidad y la alegría ganadas en marzo de 1938 y perdidas en este diciembre del 2013.
¡Ayúdanos Morenita!
Muéstranos otra vez el rostro ensangrentado de tu Hijo en la cruz.
Danos muestras vivas de tu amor a México.
No nos abandones, como aquel padre que desconoce a su hijo, a quien conocemos por los mensajes de su madre en YouTube.
Intercede por nosotros ante Dios, el padre de Tu Hijo.
KYRIE ELEISON
¡Oh Señor!, tú que eres el Padre bondadoso y misericordioso, abre nuestros ojos, nuestros oídos, nuestras “entendederas”.
Pero sobre todo, Señor nuestro, abre los ojos, los oídos y las “entendederas” de los gobernantes.
Perdónales sus pecados de soberbia, el cómo llegaron tramposamente al poder, su indiferencia hacia Tu pueblo amado, sus donaciones, bigamias y demás “robaderas”.
Aplícales Tu Misericordia.
Y aplícales también sabiduría, sentido de justicia, modestia republicana, amor a la Patria y que superen sus muchas limitaciones.
Regresa a los exiliados en Londres o Dublín, New Haven, San Cristóbal y Cambridge e imponles penitencias ejemplares.
¡Ay Señor!, ¡qué vergüenza cuando los mexicanos lleguemos a Tu vista.
Tendremos que rendirte cuentas de nuestra falta de carácter.
No valdrán las excusas.
Ni siquiera justificarnos porque, al parecer, nos diste atole en lugar de sangre.
Danos fuerza, Padre.
Danos coraje para superar esta etapa que nos regresa a un pasado que no siempre fue mejor.
Danos la paz que nos han robado los delincuentes y los políticos.
Danos lo suficiente para ya no estar dejados de Tus manos.
¡Oh Señor!, Tú y la Madre de Tu Hijo, nuestra Morena, tienen la solución al alcance.
Regrésanos, Señor, la calidad perdida de ser pueblo de Dios.
Amén.
Índice Flamígero: Semana a semana, en todos los templos y parroquias, los fieles católicos piden por los gobernantes… todavía sin resultados a la vista. Antes, al parecer, todo lo contrario.
–no vale rogar, recuerde q el castigo de Mexico, este paraiso, son su hijos, los mexicanos. y la Morenita? convencida estoy de q le caemos re gordos, bola de agachones unos, rateros otros. que madre estaria orgullosa ???
SI EL PRESIDENTE PEÑA DICE QUE EL LIBRO QUE LE DEJO HUELLA ES LA BIBLIA, ENTONCES QUE RELEA PROVERBIOS 29-2,QUE A LA LETRA DICE CUANDO LOS JUSTOS ESTAN EN EL PODER, EL PUEBLO SE ALEGRA, CUANDO DOMINA UN MALO, EL PUEBLO GIME. YO ESTOY LLORANDO.