Por Claudio De la Llata
Tras la visita del presidente de los Estado Unidos Joe Biden a México en días pasados, algunas cosas se han movido al interior de la 4T, el cambio de agenda es notorio, el cambio de rumbo también; el cambio de actitud es palpable, pese a que no ha cambiado el discurso el presidente López Obrador.
Los aspectos del cambio son fundamentales, muchos son de fondo, algunos representan el regreso de quienes hasta hace poco se les creía muertos políticamente, destacando los siguientes aspectos:
1.- Es notorio que la visita de Biden ha sacado del valle de los muertos a Marcelo Ebrard, pues ahora desde la cumbre de américa del norte, anda mucho más activo que antes en todo México, tanto que está renovando aquella estructura política conocida como “nuevos horizontes”.
2.-Igualmente pasa con el senador Ricardo Monreal, a quien de buenas a primeras lo han dejado tan sólo ser aspirantes “formal” (ya es ganancia…) a la presidencia de la república, lo han sacado del hades, y se ha puesto en modo candidato de la noche a la mañana.
3.- Andrés Manuel López Obrador ha dejado en el olvido aquellas frases, en las que, con ironía y afanes de medición demoscópica y social, refería en sus mañaneras que tal vez una voz le sugería, desde sus adentros “quedarse un tiempo extraordinario de más” para consolidar a la 4T.
4.- Claudia Sheinbaum ya no se ve la candidata inamovible
5.- El factor económico ahora es fundamental, tanto que hasta Germán Larrea, pese a que ha escupido en su estampa repetidas veces el ejecutivo federal, ahora ya lo ve con buenos ojos, toda vez que es el único valiente interesado en comprar aquel elefante blanco desfalleciente llamado BANAMEX.
6.-Ha dejado su discurso de odio contra los yanquis, ahora dice: “nuestros socios del norte” (los tres amigos…)
7.- Para quedar bien y no otra cosa, detuvo a Ovidio y no lo ha entregado, pues ya se ve como ficha de cambio, ante una eventual negociación complicada.
Con lo anterior podemos notar que la agenda se ha movido, se está moviendo y se va a mover mucho más aún en un futuro inmediato; pues hay que tomar en cuenta que algunos escenarios no se han presentado, pero por principio hay que decir, que la gran actividad reciente de Ricardo Monreal es un parteaguas en la estrategia de quienes apoyan a Claudia Sheinbaum, y principalmente su mayor apoyo, Beatriz Gutiérrez Müller, quien se ha destacado defendiendo a la gobernadora de la ciudad de México a capa y espada.
La defensa de Claudia Sheinbaum, aun tratándose de la esposa del presidente de México, no la libra de ser llamada “ladrona”, “corrupta” y en el mejor de los casos “ineficiente”, ante las pifias de la línea 12, la línea 2 y ahora la línea 3, que son algo más que un dolor de cabeza para la gobernadora de marras, cuyas expectativas de ser la candidata de la 4T para la presidencia de la república, se alejan, palpable y notoriamente, y le dan oxígeno puro a Marcelo Ebrard y resucitan a Ricardo Monreal, ante un impávido Adán Augusto López, que aunque le diga a todos que es el bueno y aventurando la hipótesis de que así fuera, todavía tendrá que lidiar con Ebrard y Monreal, pues Claudia Sheinbaum está en una escalada de descrédito, que ya se le señala como una persona que “siembra” atentados, ante supuestos ataques sin comprobar de Adán Augusto y Marcelo, que son poco creíbles, por decir lo menos.
Finalmente, basta decir que algo está pasando en los pinos, donde transitan de la cerrazón aguda, a la cerrazón moderada, y esto incluirá el cambio de una serie de tomas de decisión que le van a cambiar el rostro a la administración federal, que mucha falta le hace.