El gobierno federal firmó el pasado 27 de febrero un acuerdo con los gasolineros del país para que la gasolina regular tipo Magna cueste como máximo 24 pesos por litro con la finalidad de ponerle “tope” a los gasolinazos, sin embargo, no aplicaría en ciertos estados.
El pacto fue firmado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y los gasolineros y fue denominado como “Política Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina en Beneficio del Pueblo de México.”
Según el acuerdo, la gasolina de bajo octanaje, también conocida como “Magna” tendrá un precio máximo de 24 pesos por litro y estará vigente durante los próximos seis meses y al término de este periodo se evaluará si continúa, se modifica o se detiene.
Para lograr este objetivo, Pemex establecerá un precio mayorista nacional para la gasolina regular en terminales de almacenamiento y distribución.
También, este acuerdo incluye que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público siga manteniendo estímulos fiscales a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y que Profeco continúe monitoreando precios y transparencia en costos, entre otros puntos.
Incluso, durante su participación en la mañanera del lunes 3 de marzo, el Procurador Federal del Consumidor, Iván Escalante Ruiz, informó que a través de un monitoreo especial realizado el fin de semana, se detectó que casi el 50% de la muestra analizada ya ofrece precios por debajo de los 24 pesos.
¿En dónde no aplicará el “tope”?
De acuerdo con el pacto, esta medida no será válida en la frontera norte y sur de México, debido a que si Gobierno mexicano fijará el precio máximo en las zonas fronterizas, se crearía una distorsión en los precios, ya que la diferencia de precios entre los combustibles en México y en Estados Unidos sería mucho más grande, explicó Maricarmen Cortés, analista financiera.
En otras palabras, puntualizó que en el caso de que el precio de la gasolina en México fuera más alto que el del país vecino, muchos consumidores podrían preferir cruzar la frontera para comprar gasolina en las estaciones estadounidenses, lo que pondría en una situación de desventaja a las gasolineras en las zonas fronterizas de México.
Por ese motivo, los estados y ciudades que se encuentran en las zonas fronterizas del norte y sur de México que colindan directamente con Estados Unidos, no contarán con este acuerdo.
Entre las ciudades se encuentran Tijuana y Mexicali de Baja California, Ciudad Juárez de Chihuahua, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros de Tamaulipas, así como Nogales, Sonora.
Es importante recordar que en las ciudades fronterizas de México se aplican estímulos fiscales para reducir el precio de la gasolina.