“Un concierto histórico. Como aquellos que se hacían en los años treinta o cuarenta del siglo XX y que reunían a los grandes compositores de nuestro país”, así calificó el compositor Arturo Márquez el primero de dos conciertos del ciclo 10 de 10 de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), con los que se celebra el décimo aniversario del Concurso de Composición Arturo Márquez.
Bajo la dirección del maestro huésped David Pérez Olmedo y la participación como solista del violinista Francisco Ageo, este concierto celebrado el jueves por la noche en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes marcó el inicio de la Temporada 2024 de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, cuyo titular es el maestro Luis Manuel Sánchez.
Organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), el concierto estuvo formado por cinco primeras obras que han ganado en diferentes años dicho certamen impulsado por el compositor mexicano.
Tales obras son: El malcomido (2014), del compositor oaxaqueño Eduardo Ángel Aguilar; Concierto para violín huasteco (2015), del veracruzano Rodrigo Lomán; Andenes (2016), del chilango Gustavo Larrea; Ánimecha Kejtzitakua (2019), del michoacano Mario Eliud Mejía; y De sol a sol (2023), de la sinaloense Paulina A. Monteón, las cuales se complementaron con el Danzón núm. 4, de Arturo Márquez.
Una dotación de metales y maderas, así como de percusiones, arpa y piano fueron agregados a las cuerdas de la OCBA para cumplir con los requerimientos de cada una de las piezas del programa.
En su conjunto, la orquesta inundó la sala con una serie de sonoridades que de inmediato transportó al público a diferentes lugares de la República mexicana, pues uno de los requisitos del concurso es fusionar el mundo de la música de concierto y académica, con la música popular y tradicional mexicana, “esa música que ha nacido aquí o que de alguna manera hemos abrazado y hemos hecho parte nuestra”, expresó previamente Arturo Márquez.
En cada una de las obras interpretadas, compuestas por músicos que en su momento eran menores de cuarenta años, se dejaron escuchar ciertos rasgos de la influencia de los compositores mexicanos del siglo XX —Silvestre Revueltas, Carlos Chávez, José Pablo Moncayo, e inclusive el propio Arturo Márquez—, lo cual aplaudió el público en cada una de las obras.
Un momento especial se dio en la sala cuando subió al escenario el violinista Francisco Ageo Méndez, integrante de la OCBA, quien se encargó de la parte solista del Concierto para violín huasteco, de Eduardo Ángel Aguilar. Su destreza y virtuosismo cautivaron al público, de tal forma que al final de su participación los aplausos lo hicieron volver al escenario y ofrecer como regalo la interpretación de Preludio y danza, de Leonardo Velázquez.
Al término de la sesión y de manera sorpresiva, apareció en el escenario el compositor Arturo Márquez, acompañado por los autores de cada una de las obras del programa, excepto Eduardo Ángel Aguilar, quien se quedó en su estado, Oaxaca, “cuidando a su abuelo enfermo”, reveló el propio Márquez.
Impulsor durante 10 años del concurso que lleva su nombre, Arturo Márquez expresó su agradecimiento al público: “Gracias por estar aquí. Siento que este es un momento muy especial (porque) ha sido una lucha de muchos años por llevar a cabo el festival de composición”.
Luego de felicitar a los compositores presentes, mencionó: “Imagino a cada uno de ellos en su tierra atendiendo sus cosas: en las ciudades, en el Metro, en los mercados, en el campo, a la orilla del mar, en sus lugares de origen, inspirándose en sus tradiciones, en sus olores y sus colores, y transformándolos maravillosamente en obras musicales”.
Luego agregó: “Este concierto es reflejo de un esfuerzo de 10 años y por eso estamos aquí muy contentos. Tengo la enorme esperanza de que las otras 20 obras ganadoras que falta por escuchar podamos hacerlo prontamente”.
Y siguió: “Este concierto siento que es como histórico, como aquellos que se hacían en los años treinta, cuarenta del siglo XX, con todos aquellos compositores que estaban haciendo historia con la música mexicana del nacionalismo. Estas obras, estos momentos, no son propiamente el nacionalismo, pero sí es una música que parte de la voz de los jóvenes compositores de hoy y tiene que ver con nuestro querido país, México, y de eso se trata: que cada quien —en todo el mundo— encuentre su propia voz”, concluyó.
El segundo concierto 10 de 10 de la OCBA se llevará a cabo el jueves 8 de febrero a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con otras cinco obras ganadoras del Concurso de Composición Arturo Márquez.
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