Ricardo Aguirre Cuéllar
Estimado amigo; las maromas circenses del Fiscal General de la República Gertz Manero y del Secretario de Seguridad García Harfuch por exonerar al ex secretario de Marina Ojeda del entramado criminal del huachicol fiscal, en el que están involucrados altos mandos de esa secretaría y que además son parientes de este, es por demás torpe y estúpida.
Sobre todo, cuando alegan en defensa del ex secretario de Marina, que este había denunciado a la fiscalía los actos de posible corrupción en su dependencia y que tal situación dejaba constancia del compromiso del ex secretario con la institución.
Sin embargo, en las piruetas y saltos mortales del fiscal y el secretario dejan más cabos sueltos sobre el comportamiento del ex secretario Ojeda, quien al saber que había posibles actos de corrupción de su más alto personal, prefirió salirse por la tangente, que tomar el toro por los cuernos y separar de sus funciones al personal señalado de posible corrupción e iniciar una investigación de inmediato, como era su deber.
Por el contrario prefirió echar la pelota a la fiscalía para que esta iniciara las averiguaciones, que por cierto quedaron en el limbo por más de dos años, en los que a la sombra de la impunidad y tráfico de influencias y complicidad criminal, se sangró las finanzas públicas con el huachicol fiscal, que generaba la venta de gasolina y diésel traficado por vía marítima y terrestre sin pagar los impuestos por su importación y que era descargado a la vista de todo el mundo en los puertos de Altamira y Tampico, Tamaulipas principalmente.
Miles de millones de pesos asqueados brutalmente de las arcas nacionales, por altos funcionarios de la marina encargados de cuidar los puertos y las aduanas y empresarios, que de pronto se encontraron con un filón de oro en el tráfico de combustible ingresado ilegalmente como lubricante.
32 barcos cisterna se calcula como mínimo ingresaron de forma ilegal en el puerto de Altamira y Tampico antes de que se incautara 10 millones de litros de hidrocarburos de una embarcación atracada en el puerto de Tampico, Tamaulipas y se detectarán 129 carros tanque con huachicol, “abandonados” en una espuela de ferrocarril en Coahuila y que dio origen a la detención de 14 sujetos entre ellos a un sobrino y otro fugado del ex secretario de la Marina Rafael Ojeda como responsables del delito de delincuencia organizada entre otros.
La magnitud de esta empresa criminal es apenas la punta del iceberg de corrupción que se tejió bajo el manto protector del gobierno de López y que se extiende prácticamente a toda la cadena de exportación e importaciones de petróleo y sus derivados.
Y es que, como olvidar que, con motivo de combatir el robo de combustible en las postrimerías del gobierno de López, se generó la mayor crisis de las gasolinas, por la forma tramposa y atropellada e irresponsable por contener el huachicoleo, se optó por el cierre de ductos, lo que provocó el desabasto en las gasolineras, por decidir la distribución por vía terrestre, ralentizando la distribución y por lo tanto el desabasto.
Tal situación abrió a partir de ese momento, un fenómeno delictivo nunca visto, donde el robo de combustible ya no era la clásica perforación de ductos y el robo de camiones cisterna, sino el ingresar cantidades millonarias de hidrocarburos importados por las aduanas navales y terrestres a través de empresas fantasma o fachada falsificando los pedimentos de importación para no pagar los impuestos correspondientes.
Así como robar petróleo crudo de los oleoductos y cargarlo ilegalmente en buques para llevarlo a refinarías en Texas y después de convertirlo en gasolinas o diésel, ingresarlo como aceites o lubricantes sin pagar ningún impuesto para de esa manera distribuirlo en los puntos de venta. Con ganancias estratosféricas.
El negocio de esta manera concebido, no puede ser más redondo.
Crudo robado en México y refinado en Texas y vendido comercialmente en nuestro país o simplemente importado como aceites lubricantes.
Es sin duda el “negocio” del siglo. Y todo por la complacencia y complicidad del gobierno de López, quien al haber declarado la guerra al huachicol en enero de 2019 y provocado la mayor escasez de combustible artificialmente en nuestro país, declaró cuatro meses más tarde de iniciado su combate, la victoria contra el huachicol y sentenciando demagógicamente “hemos logrado prácticamente desaparecer el robo de combustible” con lo que permitió otro novedoso esquema de robo de hidrocarburos, evidentemente más sofisticado.
Producto de su euforia demagógica.
La negación de la corrupción como argumento por parte de López, hizo imposible su detección oportuna y castigo y por el contrario generó un desproporcionado crecimiento como una de las actividades criminales de más alto rendimiento y corrupción.
“El no somos iguales” de López- Sheinbaum y acusar a sus enemigos de estar “moralmente derrotados” es sin lugar a dudas la clave para entender la génesis de los ilícitos negocios que las altas esferas de poder practican, sabedores de su absoluta impunidad.
La corrupción desmedida y la narco política descarada son el resultado del debilitamiento de las instituciones y la grotesca soberbia de un gobierno autoritario, populista y demagógico que prefiere tapar el sol con un dedo, que admitir su fracaso.
La corrupción que hoy vemos por parte de la clase gobernante nacida de la secta de López, es la más grotesca, cínica y traidora jamás vista.
Es la corrupción producto del resentimiento y la polarización, pero sobre todo de la rebatiña que generan los sátrapas tránsfugas que traicionan todo por ambición y poder y no conocen más lealtad que la del dinero y riqueza mal habida.
Bien dice el dicho “EN ARCA ABIERTA HASTA EL MÁS JUSTO PECA” y como no, si está de par en par en el gobierno de la transformación.
Así ni como. No crees mi estimado amigo.
Entre paréntesis; ni como sacar de la ecuación delictiva al ex secretario de Marina Rafael Ojeda y mucho menos a López y más cuando sólo se echó la soga al cuello al decir “ El presidente de Mexico se entera de todo y no hay negocio jugoso que se haga sin el visto bueno del presidente”
Y que negoció más jugoso y turbio hay en Mexico que el huachicol fiscal. Pues ninguno. Entonces sin duda el ex presidente López estaba enterado y lo permitió y por lo tanto es cómplice. Ni duda cabe.
Y por eso Sheinbaum se cura en salud y da a conocer la trama delictiva.
Que tal. El hilo se rompe por lo más delgado.
Aunque por ahora parece indicar que habrá impunidad para las altísimas esferas políticas.
O hasta que Trump- Rubio lo quieran y Sheinbaum lo proteja.
PD. Por cierto que tanto tuvo que ver la visita de Rubio la semana pasada a palacio nacional, con el desenlace de la trama del huachicol?
Por ahora no lo sabremos, pero quizás más después no enteramos por la prensa yankee de la fuerza de convencimiento de Rubio sobre Sheinbaum. La más inteligente, elegante e increíble pero que tiene miedo y su país está dirigido por carteles. Trump.
Yo agregaría, no necesariamente de los carteles la narco política, sino también de los del huachicol.
PD2. 617 delincuentes detenido en una operación de la DEA ligados al cartel de Sinaloa.
Sin lugar a dudas las infidencias del Mayo sobre sus socios, empiezan a dar resultados.
Que o quién seguirá?
Hay que esperar. Esta película apenas empieza y es por capítulos y va el primer capítulo.
Ya veremos que viene próximamente y donde.
Música de suspenso.
PD3. La cauda de eventos hace olvidar otros que también son importantes como que siguen pasando las semanas y nada de los asesinos materiales e intelectuales de la secretaria particular y el asesor de la cada vez menos Clara Brugada y socios en el gobierno de la CDMX.
PD4. La muerte del capitán de navío de la Semar Abraham Perez Ramírez es muy extraña y más porque rápido Gertz la sacó de la trama huachicol al negar su participación. Que raro sobre todo cuando su nombre se mencionó y de repente se “suicida”. En su oficina. Pero dijo Gertz que nada tenía que ver. Que era más personal. Que rápido. Casi como FBI de eficiente.
Que me trae a la memoria otros suicidios como los del juez Polo Uscanga relacionado con el fraude millonario de la desaparecida Ruta 100 en CDMX en el ya lejano 1995 y cuyos ligas apuntaban al corrupto sindicato de izquierda de dicha línea transporte.
Que dicho sea de paso se mato con dos disparo al corazón.
O con el de Digna Ocho defensora de los DDHH e integrante del Centro Agustin Pro Juarez también de izquierda. Que también se suicido con dos disparos de arma de fuego. Hace casi 25 años.
Y por supuesto con otros suicidios y muertes oportunas que cierran investigaciones. A propósito de huachicol y todos relacionados con el estado de Tamaulipas.
Son tan raros como aquel suicida que se mató de dos puñaladas en la espalda.
RICARDO AGUIRRE CUELLAR
