Trampantojo: Trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es. Es la manera que la Real Academia de la Lengua Española define dicha palabra.
En pintura, es una técnica que intenta engañar a la vista jugando con el entorno arquitectónico, la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos, es una técnica muy popular actualmente que la vemos utilizada en fachadas de edificios y en las calles simulando grietas, agujeros o ventanas con vistas mágicas.
Tal vez la ciudad con más trampantojos en el mundo sea Romangordo en Cáceres, España, que tiene más de 100 murales en sus calles.
Entre las obras clásicas, “Las Meninas” de Diego Velázquez se considera un ejemplo de trampantojo.
La obra de Remedios Varo que si bien era española de nacimiento, la mayor parte de su obra la desarrolló en México está también llena de trampantojos, menuda palabra.
En la actualidad, el mayor creador de trampantojos en México es el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante toda su trayectoria política ha tenido tanto a la oposición como a sus seguidores despistados, a la oposición le hizo uno hace poco, con la reforma eléctrica, y con la sucesión presidencial arrojó otro. Tanto oposición como seguidores caen, en los trampantojos de AMLO.
Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinan.
