GUION CINEMATOGRÁFICO: POR “ANTHONY SMART”
ESCENA UNO. Lugar: Una casa de aspecto pobre situada sobre la colina de la ciudad. Noche.
John y Lucy, niños de 12 y 10 años respectivamente están sentado sobre el techo mirando las estrellas.
ESCENA DOS. Lugar: La misma casa. De día. Sábado.
Los niños desayunan en la cocina mientras su madre prepara sus cosas para irse a trabajar como lavandera a casa de una gente rica en el centro de la ciudad.
Madre mirando a los dos niños les dice: No se les vaya a olvidar hacer sus tareas. Recuerden que esta semana que comienza será la última. Así que más les vale salir de vacaciones con buenas calificaciones.
Lucy sonriéndole le responde:
“¡No, mamá! Te prometo cumplir con mis tareas como siempre lo he hecho”.
John, adoptando voz severa dice:
“¡Más te vale que así! Porque si no, no tendrás regalo esa navidad”.
Lucy responde:
“Mamá. ¡Ya dile a John que deje de molestarme!”
ESCENA TRES. Lugar: El cuarto de los niños. Noche.
Lucy, sentada en la orilla de su cama, mira a través de la ventana. Afuera está cayendo una llovizna muy fina. Hace frio.
John, acostado en su cama, lee una historieta. Pasado un rato, Lucy lo interrumpe con una pregunta.
Lucy:
“John. ¿Sabes si esta navidad papá vendrá a casa?”
John, sorprendido ante dicha pregunta, cierra de golpe la revista. Luego se incorpora en la cama y mira a su hermanita. Entonces piensa:
“Lucy ya tiene diez años, pero aun así ella todavía no puede saber la verdad”.
John no sabe entonces qué respuesta darle a su pequeña hermana, quien no deja de mirarlo. Luego de pensarlo un rato, al fin se le ocurre algo. Poniéndose de pie, se acerca hasta ella y le anuncia:
John: “Papá solamente vendrá a casa en navidad, cuando aquí caiga nieve”.
Lucy, sabiendo que en el lugar donde viven nunca ha caído nieve y que nunca lo hará, le objeta:
Lucy: “Pero ¡cómo! ¡Eso nunca sucederá!”
John: “¡Oh, claro que sí! ¡Lo que pasa es que todavía no te he dicho un secreto que puede hacer que sí suceda!”
Lucy, con voz impaciente pide saber:
“¡Dime! ¡Dime ya cuál es ese secreto!”
John entonces se le acerca y, pegando su boca a su oído le susurra:
“Puedes hacer que aquí caiga nieve, si te pones a desearlo ¡con todas tus fuerzas!”
Abriendo mucho sus ojitos, Lucy le pregunta:
“¿De verdad?”
John entonces mueve su cabeza de arriba hacia abajo para decir que “sí”.
ESCENA CUATRO. Lugar: El techo de la casa. Noche.
Faltan solamente tres días para Noche Buena. John sube al techo. Con las piernas flexionadas va mirando toda la ciudad, así como también los barrios donde vive la gente rica.
En su corazón lleva un dolor muy grande, causado por la ausencia de su padre. John siempre ha sido un niño muy triste. Pero frente a su hermana él siempre ha aparentado ser todo lo contrario.
ESCENA CINCO. Lugar: La cocina. Noche.
Ya es Noche Buena. La madre de los niños les ha preparado una cena humilde. Con sus pocos ahorros les ha comprado unos pequeños regalos.
Esa noche los tres cenan muy alegremente. Al terminar, juegan, bromean hasta que llega la hora para irse a dormir.
Madre estira los brazos hacia arriba, luego dice:
“Bueno, niños. Será mejor que vayan ya a dormir. Santa ya no debe de tardar en venir…”
John se levanta, Lucy también. Los dos se despiden besando a su madre y diciendo:
“Buenas noches, mamá. Feliz Navidad”. La madre les responde también “Feliz Navidad”. Después los dos se van.
ESCENA SEIS. Lugar: Dentro del cuarto de los niños.
Los dos platican con la luz apagada. El cuarto está tenuemente iluminado por la luz de la luna que se cuela por la ventana. Pasado un rato, John se duerme.
Lucy en cambio permanece despierta. Afuera hace mucho frío. El cristal de la ventana se mira empeñado por la humedad.
Un ratito después Lucy se levanta y pasándole la palma de su mano lo limpia. Con el cristal ya aclarado, ella mira con mucha atención hacia el exterior. Mira de un lado hacia el otro, hasta donde sus ojos se lo permiten. Después lo hace hacia arriba.
Lucy entonces mira las estrellas. Y recordando las palabras que su hermano le ha dicho se pone a desear con todas sus fuerzas para que aquí caiga nieve al amanecer.
ESCENA SIETE. De mañana.
Dan las seis y Lucy es despertaba por el ruido de un camión de bomberos que va pasando a toda velocidad cerca de su casa. No muy lejos de acá ha habido un incendio.
Acostada en su cama, Lucy trata enseguida de rememorar. Entonces se da cuenta de que ya es Navidad. Ella también recuerda su deseo.
A continuación, se levanta y corre hacia la ventana para comprobar si su deseo ha dado resultado.
Descorriendo la pequeña tela vieja que sirve como cortina a la ventana, su rostro se queda como petrificado. Ella siente querer gritar, ¡pero no puede!
Ahora afuera ESTÁ CAYENDO NIEVE.
Lucy solamente no puede creerlo. Pero es verdad. Realmente aquí ahora está cayendo nieve.
Viendo que su hermano John sigue durmiendo, enseguida corre a despertarlo. Lucy le dice.
“John. ¡Despierta! ¡Está cayendo nieve!”
John, restregándose los ojos, finalmente pregunta:
“¿De verdad?”
Lucy responde:
“¡Sí! ¡De verdad! ¡TIENES QUE VERLO! ¡Levántate ya!”
John entonces se levanta, camina hacia la venta y comprueba con sus ojos que es verdad. Está nevando.
“Imposible”, piensa, después de unos segundos.
Lucy, con su carita llena de ingenuidad, le dice:
“¡Papá ya debe de estar en camino! ¡Iré a buscarlo!”
Y, antes de que ella arranque a correr, John la detiene.
Parado ahora frente a ella, no sabe cómo decirle la verdad. Después, viendo el pequeño rostro impaciente de su hermanita, al fin se lo revela:
“Lucy. ¡Te he mentido! ¡Papá no está de viaje! Nos abandonó. Y ni siquiera mamá sabe dónde está”.
Lucy, con el rostro crispado, objeta:
“¡Me estás mintiendo! ¡ME ESTÁS MINTIENDO!” “¡Tú me dijiste que él vendría cuando aquí caiga nieve! Y míralo ahora… ¡Está sucediendo!”
“Lucy…”, pronuncia John. Después, ya no sabe qué más decir.
Lucy, sin más tiempo que perder, arranca a correr. Al llegar a la puerta, la abre y continúa corriendo para ir a buscar a su padre.
John, cuando por fin logra reaccionar, corre detrás de ella. Pero, al llegar al umbral de la puerta, se detiene.
Lucy mientras tanto, sigue y sigue alejándose.
John, paralizado por su propio dolor y por el dolor que, acaba de ocasionarle a su hermanita, se deja caer allí mismo.
Desbaratado en un mar de llanto de pura impotencia, con las pocas fuerzas que le quedan, John solamente se pone a gritar:
“¡Lucy, HERMANITA, ¡REGRESA!” “¡Te mentí…!”
Pero Lucy ya se ha alejado mucho como para poder escucharlo ahora. Corriendo y corriendo debajo de la nieve, Lucy solamente no para de pensar en su padre y en encontrarlo…
Después de esto, ella se pierde y es secuestrada. Y no volverá a ver a su hermano John sino hasta después de pasados veintiocho años.
FIN
Anthony Smart
Diciembre/04/2022