Lilia Arellano
“En pocas horas el país se dividió en dos bandos irreconciliables y la división comenzó a extenderse entre todas las familias”: Isabel Allende
● Democracia en peligro, alerta del Washington Post
● PT y PVEM confrontan a Morena en la Cámara de Diputados
● Verdes, fieles a su naturaleza chantajean a morenistas aliados
● Movimiento trampolín para alcanzar una indeseable dictadura
Ciudad de México, 30 de noviembre de 2022.- El rotativo más importante de la capital estadounidense y uno de los más influyentes de ese país, The Washington Post, compara al presidente López Obrador con el ex mandatario estadounidense, Donald Trump, tras presentarse ambos como víctimas de un fraude electoral. El rotativo sostiene: el intento de AMLO de transformar al Instituto Nacional Electoral es una obsesión personal, y esto, además, pone en riesgo la democracia en México. “Las propuestas del presidente amenazan a la independencia del sistema y con ello a la transformación de México arrebatada al autoritarismo y convertida en democracia multipartidista”, enfatizó el diario en uno de sus editoriales.
Bajo el título “Democracia en peligro”, el rotativo estadounidense da a conocer en su edición impresa: “López Obrador perdió por menos de un punto porcentual la elección presidencial en 2006, argumentó fraude y se rehúso a conceder aún cuando los tribunales de manera unánime rechazaron sus argumentos”.La comparación con el magnate pelirrojo surge porque, pasado el tiempo y la calificación de las elecciones en EU, Trump insiste en señalar a los demócratas, acusándolos de manipular los comicios y así llevarlo a la derrota frente a Joe Biden, sin considerar lo contrario de las opiniones de los líderes republicanos quienes aclararon fue legal el triunfo.
Sobre la propuesta de AMLO de cambiar el sistema de elección de los consejeros del INE, el Washington Post indica es “una polarización obvia”, y puntualiza en el creciente número de mexicanos cuya percepción gira en torno a la creación de una estrategia para perpetuar en el poder al partido presidencial, Morena. El editorial hace referencia a la marcha del pasado 13 de noviembre llevada a cabo por opositores al gobierno de AMLO, y subraya la etiqueta con la cual el presidente se refirió a los participantes señalándolos como “defensores del clasismo y privilegios raciales”. “Luego movilizó a quienes lo apoyan, muchos de ellos acarreados en autobuses desde regiones fuera de la capital mexicana y participar en la marcha del domingo pasado –y responder a la del 13 de noviembre-, un show de fuerza mientras el Congreso pondera lo del INE”.
Se presenta no solamente lo determinante del calendario nacional, sino también en la opinión internacional, la fase final en la cual se encuentra el mandato obradorista. Al mismo tiempo y como resultado de adelantar la sucesión presidencial, se aprecia un notable resquebrajamiento del gobierno y su partido, las divisiones son visibles entre sectores y organizaciones con apoyos divididos entre las corcholatas -tapaderas- destapadas. Seguramente lo feliz, feliz, feliz, mostrado por el tabasqueño se transformó en un ceño fruncido al saber se derrumbó su porcentaje de aprobación en un 6% y creció uno por ciento el rechazo a su administración como consecuencia de la presimarcha.
El “fuego amigo” está a la orden del día; en el Congreso de la Unión la reforma electoral constitucional de López Obrador, por más retrasos, aplazamientos, largas otorgadas está cancelada, no sólo por la decisión de las bancadas de oposición del PAN, PRI, PRD y MC, sino también por las diferencias al interior de la alianza oficialista, del PVEM y PT contra Morena, porque éste último ni siquiera toma en cuenta las propuestas de sus aliados. El martes, Morena y comparsas pospusieron el debate y votación de la iniciativa de AMLO en materia electoral, encaminada a controlar a los organismos responsables de organizar y calificar los comicios siguientes.
El tema se aplazó para la sesión del martes próximo en la Cámara de Diputados, de acuerdo a lo informado por Ignacio Mier, coordinador de la bancada morenista. El legislador justificó le pidieron sus aliados tiempo para el análisis individual del dictamen por ser de casi mil cuartillas. ¿Desde cuándo los verdes y los petistas se ponen a leer? ¿Desde cuándo analizan las órdenes enviadas desde Palacio Nacional? ¿Están en su papel de delincuencia extorsionadora por aquello de ver disminuidas sus prerrogativas? ¿Se prestan a los pretextos para dar tiempo a los morenistas de seguir chantajeando a priistas y panistas para doblegarlos?
En corto, lo cierto es no se reúnen los votos suficientes para cumplir el capricho presidencial. Además están urgidos de contar con el tiempo suficiente para que los escribanos pongan en blanco y negro el plan “B” del tabasqueño. Buscan una redacción con la cual la Suprema Corte no encuentre motivos para declararlo inconstitucional. Lo claramente logrado es el fortalecimiento de la unidad de los partidos opositores, en donde también Movimiento Ciudadano aparece.
Aunque, no hay dudas, los morenistas intentarán avanzar en limitar en materia financiera el actuar del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; pretenden cortarle margen de maniobra para, en caso de ser necesario, incidir en el resultado de los próximos comicios, tanto en el Estado de México y Coahuila, como en la elección federal por el Congreso, 8 gubernaturas y la Presidencia de la República.
También empujarán para modificar la fórmula para nombrar a los nuevos consejos electorales, aunque violen la Constitución, metiéndose en otro pleito legal con la oposición. Está descartado sea a través de leyes secundarias logren modificar la fórmula de nombramiento de nuevos consejeros electorales, se reduzca el número de legisladores e inclusive alterar lo referente a las prerrogativas. Contrario a lo señalado por Ignacio Mier, en el sentido de ser por “prudencia” se votaría hasta el 6 de diciembre el dictamen de reforma, dando entrada a un acuerdo con el PVEM y PT, los coordinadores de esos partidos: del tucán, Carlos Puentes, y Gerardo Fernández Noroña, vicecoordinador del PT, aseguraron: el llamado “Plan B” en materia electoral aún no está listo. Cada uno de ellos hizo propuestas en las cuales, obviamente, obtienen más posiciones y dinero.
A punta de tropezones, Andrés Manuel López Obrador ya dio por hecho el rechazo a su propuesta de reforma electoral constitucional en la Cámara de Diputados y, adelantó el envío de su “Plan B”, de cambios a leyes secundarias en la materia esperando se aprueben este año. El mandatario afirmó: “el bloque conservador no quiere que haya menos diputados, menos senadores. Quiere seguir manteniendo a los plurinominales, quieren seguir entregando muchísimo dinero a los partidos, quieren que sigan los partidos nombrando, sobre todo los partidos al servicio de la oligarquía conservadora, a los consejeros, no quieren que los elija el pueblo. Eso es lo que ya resolvieron: el INE no se toca”.
Hay renglones en los cuales, sin duda, tiene razón. La mayoría de curuleros ha demostrado no representan a quienes les dieron el voto y la confianza, actúan haciendo prevalecer sus intereses personales y de los partidos en donde fueron arropados, ganan mucho dinero, tienen prebendas sin límite, pero una nueva fórmula debe contemplar minorías. Las prerrogativas son multimillonarias y los partidos debieran registrar sus fórmulas para obtener ingresos propios y por lo pronto deben ser profundamente revisados sus números, el destino de las prerrogativas, en síntesis tener muy claras las cuentas, marcar sus respectivos perfiles de candidatos y elegirlos democráticamente. Desgraciadamente, el objetivo de las propuestas no era sino el empoderamiento de un movimiento trampolín para alcanzar la dictadura.
DE LOS PASILLOS
Fiel a su naturaleza, como el alacrán transportado por la ranita, la bancada del Partido Verde condicionó su voto a la pretendida reforma electoral en sus planes A y B a que se autorizara reimpulsar en la Comisión de Hacienda un nuevo dictamen para reformar la Ley de Cobranza Delegada que busca descontar del salario del trabajador créditos solicitados. Esa iniciativa fue rechazada en el Senado y por el propio presidente de la República, sin embargo no pierden las esperanzas…
Analistas del banco UBS advirtieron sobre la probable ralentización económica en 2023. Destacó la inflación superior al promedio y la desaceleración de las remesas las cuales podrían frenar el consumo de los hogares en México. “En este contexto, prevemos que la economía mexicana apenas crecerá un 0.5 por ciento el año que viene”. Estimaron pudo haber tocado techo la inflación general en septiembre. Sin embargo, la inflación subyacente “ha subido sin piedad” en los últimos 23 meses, hasta alcanzar un nuevo máximo del 8.4 por ciento. El ritmo de la desinflación aún está en el aire y la convergencia con el objetivo de 3.0 por ciento del Banco de México (Banxico) no está prevista hasta el tercer trimestre de 2024… Sin embargo, el Banco de México se puso optimista y mejoró su pronóstico de crecimiento para este 2022 de 2.2 hasta un 3 por ciento del Producto Interno Bruto. Para el 2023, elevó su estimación de 1.6 a 1.8 por ciento; y hasta 2.1 por ciento en 2024. También elevó al alza sus pronósticos para la inflación general de 8.1 a 8.3 por ciento este año, de 3.2 a 4.1 por ciento al cierre de 2023; y prevé se ubique en niveles cercanos a la meta de 3.0 por ciento hasta el tercer trimestre de 2024. La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, explicó que la revisión para 2022 responde, principalmente, al dinamismo mostrado en la economía nacional a lo largo del año y que se manifestó en un crecimiento en el tercer trimestre mayor al anticipado.