Mientras el ejército egipcio derroca al presidente Morsi, el avión del primer mandatario de Bolivia, Evo Morales, padece un periplo aeronáutico por Europa.
Los militares egipcios encabezados por el general Abdel Fattah al-Sisi forzaron al primer presidente elegido libremente, Mohammed Morsi, a abandonar el puesto, suspendieron la constitución de Egipto y ordenaron nuevas elecciones.
La tozudez de Morsi al intentar implementar reformas radicales a favor de la cofradía de los hermanos musulmanes, desoír los reclamos del pueblo al repudiar a la reconciliación nacional y desafiar abiertamente a los militares lo único que provocó, además de las marchas en la plaza Tahrir o de La Liberación en Cairo, varios muertos, el incendio y la toma de instalaciones de su partido, fue el prematuro fin a su mandato que apenas duró del 30 de junio del 2012 al 03 de julio del 2013.
A Morsi le sucede Adli al-Mansour de 67 años, presidente de la suprema corte constitucional, quien fungirá como presidente interino a partir del próximo jueves una vez que sea juramentado.
Morsi como cualquier mandatario al que le han sacado por la fuerza todavía patalea y arguye: “Aun soy presidente. La voluntad del pueblo no puede ignorarse un año después. A esto se le llama democracia selectiva”
Este capítulo del presente de Egipto aun no concluye, el partido Laborista, la hermandad musulmana y los allegados a Morsi intentarán alguna maniobra a su favor, aunque Morsi haya expresado que se va para evitar sangre.
El otro aspecto que merece observar, es el referente al efecto del triunfo del pueblo egipcio por segunda vez. Pareciera que la voz de sus protestas contagian la región de inmediato, Siria sería el primer país en reconocer el efecto de la lucha civil unida.
Pasando al caso del jilguero Edward Snowdon, vuelve a ser el centro de atención al poner en alerta a las autoridades aeronáuticas de varios países de Europa, Francia, España y Portugal, por la posibilidad de encontrarse en el avión presidencial de Evo Morales en ruta de Moscú a Bolivia.
El ex colaborador de la NSA y la CIA, quien con sus revelaciones de los programas secretos de espionaje telefónico y por Internet, muchos con alcance mundial dejo en situación incomoda a esas agencias, sin embargo, ahora cuenta con la protección de voces atinadas. Igual que Evo Morales, quien en particular requiere de ese velo mágico de hermandad latinoamericana para que lo defiendan del imperio del mal, los Estados Unidos y secuaces occidentales.
Es por eso que debemos agradecer a los adalides de la democracia, el ministro de exteriores de Venezuela Elías Jaua y, del propio “presi” Nico (in) Maduro la defensa a capa y espada por: “conductas discriminatorias y de amedrentamiento generadas a partir de sospechas infundadas y malintencionadas de que la aeronave presidencial estaría transportando al ciudadano norteamericano Edward Snowden”.
Evo el mudo, el indefenso, agradece sobremanera la generosidad de los hermanos bolivarianos. Amen.