Yo Campesino / Ejército ¿Popular?
* Miguel A. Rocha Valencia*
Mientras en el país continúa la extrema violencia a pesar de estar “cuidado” por más de 180 mil militares, el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, dice que las Fuerzas Armadas no tienen ambiciones políticas, pero al mismo tiempo llama a sumarse a la 4T, tal vez porque ésta que los iba a encuartelar, les dio poder estratégico, dinero, concesiones, negocios y la “administración” del crimen.
Pareciera que se trata del planteamiento de una alternativa, nos sumamos o nos atenemos a las consecuencias, como la sufren empresarios, críticos, científicos, instituciones, clasemedieros-aspiracionistas, políticos opositores, líderes sociales y todo aquél que diciente del ganso de Macuspana.
Lo dice el divisionario en el momento en que el país percibe la mayor militarización de su historia posrevolucionaria, sin tiempos de guerra, ni siquiera la de Felipe Calderón donde lo más que hubo fueron 52 mil 690 soldados, sin una Guardia Nacional como la de hoy que cuenta con 100 mil efectivos.
Es decir, quien iba a encuartelar a los soldados, los incrementó en 52 por ciento, más los 100 mil de la GN, y, además, con hechos inéditos, impensables como la liberación de un capo detenido y reclamado por la Drug Enforcement Administration, así como, por petición presidencial, la excarcelación en Estados Unidos de un general ex secretario al que se involucró en la protección al crimen organizado.
Cuando generales como el ex zar antidrogas, Jesús Gutiérrez Rebollo se involucraron con el crimen, fueron encarcelados.
Tampoco se vio o se supo que un presidente de República, organizara eventos para visitar a la mamá de un capo, ni mucho menos que se dejara fotografiar como si se tratara del “pueblo sabio”.
Más aún, en los momentos violentos de la “guerra de Calderón” o en la de Fox, ni tampoco en la del “inútil ladrón” Enrique Peña, supimos que un titular del Ejecutivo federal pidiera abiertamente a tres secretarios de Estado ayudar a la mamá de un narcotraficante. Ni siquiera se mencionó como gesto humanitario.
Hoy, son más soldados, con la GN el cuádruple, pero también el doble de asesinatos, las comunidades abiertamente en poder de criminales, la “leva” de los cárteles, la huida de miles de personas que eligen entre la violencia, ser sicarios o indocumentados. Y eso que con la 4T a la que dice el general que debemos seguir, se acabó la guerra.
Estamos también como primer país a nivel mundial de asesinatos por encargo, no sólo por la violencia derivada del enfrentamiento entre criminales que se disputan no nada más de la tercera parte del territorio nacional, sino las zonas de producción y trasiego de drogas de todo tipo, donde se incluye a las aduanas hoy en manos de los marinos. Por ahí, todos lo saben, está la ruta de metanfetaminas y fentanilo. En Lázaro Cárdenas o Manzanillo está la clave.
Como sea, está probado que las Fuerzas Armadas también se corrompen. La diferencia es con qué tipo de dinero, si con el que proviene del crimen organizado o el que reciben de manera “institucional”, como hoy.
Tan se corrompen que aceptan las reglas de un juego oscuro donde no sólo son soldados o marinos, sino también empresarios, contratistas, constructores, albañiles, operadores, proyectistas, policías y “fieles servidores del pueblo”.
Ahí están los dos mil contratos entregados en la opacidad, miles de millones de pesos que fueron asignados a la sombra del proyecto del aeropuerto de Santas Lucía; el de Texcoco se canceló por supuesta corrupción la cual no se probó en ningún momento y generó pérdidas por 600 mil millones de pesos, así como caída de la confianza internacional en el país. Pero, además, se cancelaron miles de empleos que, no se generan en el Felipe Ángeles.
Ni hablar de la deuda pendiente que tiene empeñado el TUA del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al menos por otros 18 años.
Están bailando más de seis mil millones de pesos en contratos en el Felipe Ángeles que obviamente no se van a aclarar, mejor corrieron al auditor especializado de la ASF, para que no vuelvan a reclamar algo de lo mucho que se están robando del presupuesto.
El tema final es que hay muchos soldados y paramilitares en la calle, 180 mil y si no están para proteger al pueblo, pero sí para convocar a seguir a la 4T, entonces habrá que estar muy atentos, por eso de las revocaciones, confirmaciones o aclamaciones a mano alzada…
Por Mi Raza Hablará el Espíritu.