Cuando se creó la llamada “ley seca” (1915) se buscaba reducir los actos de violencia extrema y los índices de delitos como el homicidio o las lesiones producidas con armas de fuego en las fechas comiciales, según explicó el Senado de la República cuando la derogó en vísperas de los comicios federales de 2006, pero –se justificaron los legisladores en su dictamen– dados los avances de los últimos tiempos en materia de seguridad y “el nivel de civilidad política que impera en las zonas urbanas de México, así como el de transparencia y confiabilidad alcanzados por las instituciones encargadas de los comicios”, la hacen obsoleta.
Se equivocaron aquellos “padres de la patria” a los que “pastoreaba” el sinaloense Enrique Jackson. En prácticamente todas las entidades federativas en las que ayer hubo elecciones, tuvo vigencia la “ley seca”, pues las legislaturas estatales no siguieron a la federal en sus consideraciones.
La realidad, además, les da la razón a los legisladores de las entidades. Con alcohol y sin alcohol, la violencia extrema, los índices de delitos como el homicidio, las lesiones producidas con armas de fuego y, además, el secuestro o “levantón”, el acoso policiaco fueron las constantes.
Sufren esa obsoleta medida los comerciantes, los prestadores de servicios turísticos, sobremanera los propietarios de bares y restaurantes. Como nunca, lex dura lex.
Invadido como ya está el territorio nacional de drogas tan o más dañinas que el alcohol, ¿supo usted si en las vísperas del domingo 7 cerraron las “narco-tienditas”? Lo dealers, ¿se fueron de vacaciones?
Con o sin alcohol, la violencia en todos los ámbitos, el electoral incluido, es la principal de las herencias que recibimos de Felipe Calderón, ¿no cree usted?
Y AHORA, ¡A GASTAR!
“Pensábamos que con el cambio de gobierno se iba a soltar el gasto que, desde hace más de un año, frenó Calderón, y que iban a repuntar algunos sectores de la economía, pero esto sigue estancado… ¡la contracción económica está terrible”.
Tal, la voz de un empresario que, como muchos, está más que decepcionado del arribo del “nuevo PRI” a Los Pinos.
Frente a ello se filtra –y nadie lo confirma– que ahora que ya pasaron las elecciones intermedias en 13 entidades y una más que renovó sus tres niveles de gobierno, finalmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública comenzará a ejercer el Presupuesto de Egresos 2013. Siete meses tarde, pero más vale tarde que nunca, ¿no cree usted?
Y que ahora sí, en serio, de a deveritas, van a comenzar a fluir los recursos extraordinarios que durante los primeros seis meses de su administración se ha encargado de anunciar, casi semanalmente, el Presidente Peña Nieto. Que un billón en créditos desde la banca de desarrollo, que los 9 mil millones para Pymes, que lo 1 mil 800 millones para productores del campo afectados por el cambio climático, que…
Hasta ahora, todos esos recursos se han repartido en billetes del Banco de la Ilusión.
Pero que ahora sí, que ya, que dizque porque ya pasaron las elecciones.
La democracia a la mexicana, pues, como pretexto para no mover al país.
Como La Chimoltrufia, dicen una cosa y hacen otra cosa, ¿o no?
Índice Flamígero: No sólo los generales que fueron prisioneros de las venganzas pasionales, enfermizas, de Felipe Calderón, como-se-llame Galván Galván y, entre otros, Marisela Morales. El Ejército Nacional Mexicano y la sociedad merecen más que disculpas, resarcimiento. Si no es así, las Fuerzas Armadas, todas, quedarán en evidencia.