Para aquellos fatalistas religiosos, el diablo sería más chingon, denle más crédito no chinguen, no podría mandar un anticristo tan obvio, tan pendejo, si el diablo existe, éste no es su enviado, ténganlo por seguro. El real, vendría después de éste, o en lugar de, porque todos dirían que cualquier cosa es mejor que esto y permitirían lo que sea (aguas, esos Nostradamus modernos, si creen en eso, éste nada más vendría a prepararle la camita).
Creo que lo que en realidad debe encabronar a los gringos, y de pasadita al mundo, es que este tipo viene a mostrar en lo que se han convertido, lo que se han degradado; cada comentario de este señor, cada desplante, cada twitt no hace más que enfrentarlos con su realidad, él es su espejo y no les gusta lo que ven.
Y ya se los dijo -si pensaban que no era el bueno ¿Por qué no salieron a votar contra mí? (creo que es el comentario más filosófico y profundo que ha escrito, seguro ni se dio cuenta del alcance de su lapidaria cita)
Y aquí entra lo que ha sido uno de los objetivos de esta columna, mostrar que no todo es blanco y negro, casi siempre son tonos de un mismo color; Obama era un tipazo, agradable, a todos caía bien, tuvo muchas cosas positivas pero, en su administración hubo más deportaciones que con ningún otro presidente, ISIS obtuvo fuerza, firmó el Acuerdo Trans Pacífico, que solo generaría más desigualdad (por cierto, al parecer Trump ya canceló la participación de su país), dio la orden ejecutiva para el mayor caso, que sepamos, de terrorismo cibernético de una nación a otra, con lo cual pudo generar una crisis mundial (chequen el caso STUXNET) no, si no todo es tan sencillo (con esto no quiero decir que Obama fue de lo peor, no se me ofendan aquellos Obama lovers, solo quiero demostrar que las cosas no son tan simples, debemos superar la etapa de los indios y los vaqueros, los malos y los buenos).
Todo el mundo escandalizado por lo que el nuevo presidente estadounidense quiere hacer pero en realidad es lo que han estado haciendo por años, nada más que éste lo está diciendo de frente, pero muros, ya los habían comenzado, protección a su gente, siempre ha sido así, racismo, vean las palizas policiales a negros y latinos durante la administración de Obama y regreso a las deportaciones que hizo, guerras, bueno, sin palabras; Trump lo único que está haciendo es quitarle la máscara al Imperio y por lo visto, nadie tenía problema con que nos jodieran mientras fuera con una cara amable y con buenos modales, algo así como “pégame pero con buenos modos”.
Y que no se hagan los sorprendidos, el señor Trump, es el estereotipo perfecto del norteamericano blanco, torpe, pretencioso, racista, imprudente, cero caballeroso, chismoso (ah porque son chismosísimos, están todo el día pendientes, espiando por la ventana, de lo que hace el vecino), antipático, con la diferencia que éste se muestra tal cual es, los demás son políticos de carrera que llevan años entrenando sus modales y los otros son personajes falsos de las películas. Pero éste, cualquier día en una visita oficial a Acapulco se nos aparece con sus bermudas caquis, su camisa de rayas manga larga, tenis blancos con calcetines grises, reloj de pulsera dorado y tomando “uno Margaritaaauu”.
A nosotros lo que nos debe importar es lo que hará nuestro gobierno, las acciones que tomaran para contrarrestar lo que aparentemente la nueva administración norteamericana quiere llevar a cabo, debemos exigir que nuestros representantes se muestren a la altura, México fue siempre ejemplo en cuestiones diplomáticas y ahora es cuando hay que buscar esa gente con experiencia. Sin dejar de insistir que se quejan del muro, se quejan del maltrato a nuestros paisanos, pero somos nosotros los que los maltratamos y los corremos del país, ellos no se van, ni se fueron, por gusto.
Parece que Trump hace más bien que mal y me explico, este señor con toda su negatividad está agitando el árbol, está moviendo las aguas, de una manera que las cosas que ya tenían una inercia están comenzando a cambiar de rumbo, sus amenazas y su actitud están haciendo que el mundo abra los ojos al sueño en el que lo tenían dormido, inconscientemente nos viene a mostrar que estamos creando monstruos y que debemos comenzar a hacer algo, no para vencerlos, si no para dejar de producirlos.
Este tono del color, en principio ya le declaró la guerra a las corporaciones que son las que realmente mueven el pandero a nivel mundial y eso, nos guste él o no, es bueno. Son las que realmente se han beneficiado de los tratados comerciales que, en nuestro caso, solo han servido para generar empleos mal pagados y dar, a políticos corruptos e incapaces, la oportunidad de mostrar cifras altas de empleo y bienestar, pero al país poco han beneficiado, no hemos creado nuestra propia marca de automóviles, ni de televisores, devastamos nuestro campo, y abaratamos nuestra mano de obra, sin contar el saqueo de nuestras riquezas naturales.
Para los estadounidenses, viene el reto más grande para sus instituciones, las cuales deben ser el contrapeso a los caprichos de Míster Trump, veamos si son lo que nos han dicho que son, o solo es un país presidencialista más.
Jorge A. Barrientos