Así es Francisco, como usted bien dice: “Para los tiempos mexicanos, la aparición de la coalición de los tres partidos con mayor capacidad de gobierno nacional, el PRI, el PAN y el PRD, más los gobernadores estatales sensatos, más la gran convocatoria de apoyo alrededor de las organizaciones civiles con mayor peso social, representa una oportunidad histórica como pocas. Puede ser un parteaguas. Debe aprovecharse en bien de todos.” * Y la inclusión de todas las mujeres mexicanas, pues es una de las demandas más fuertes de la sociedad, incluir al más del 52% que son.
Lo inédito se vuelve costumbre y lo cotidiano lo aparentan como novedoso.
Año de la equidad, año de la igualdad, año de la paridad, años, años y años de artimañas apariencias y mentiras. Pareciera que cada que se aprueban más leyes o reglamentos a favor de la mujer se incrementa la violencia intrafamiliar, las desapariciones y los feminicidios; cada que se decretan leyes de mayor participación de la mujer en la política o participación en cargos de elección popular o se utilizan juanitas o se “usan” empleadas, parientes o parejas sentimentales.
La cuestión es que la sociedad patriarcal aún está muy enraizada en nuestra comunidad y en algunos temas las resistencias son mas grandes, como cuando de poder económico y político se trata, pues no dejan que las mujeres sigan avanzando y que ellas lo ejerzan, así como ellos.
Hoy en día en todos los partidos políticos quienes tienen el mando, control y decisión de los destinos de la militancia y el acceso a los cargos de elección depende exclusivamente de los hombres. Ya vimos que el propio Senado y el PAN juntos se opusieron y presentaron demanda legal para tratar de evitar que el INE reglamentara la igualdad de género en aras de las candidatas mujeres a las gubernaturas. Sólo por la presión social el Trife tuvo que aceptar que así fuera. Y aún así las dirigencias tratan de estorbar dicha regla e incluso pretender enviar a competir dónde resulte un mayor riesgo para un hombre.
Lo que hasta el momento han mostrado las alianzas es que más que ganar una elección con un programa y estrategia en bien de la comunidad y la sociedad en general, pareciera una relación de propósitos particulares para beneficio personal de unos cuantos; algo así como una oportunidad de salvación personal o de obtención de fuero o extensión de determinadas camarillas anquilosadas en el poder gubernamental o partidista.
Pareciera que a los políticos ahora les da por ser actores de circo, se la pasan armando escenarios para ocultar su verdadera intención o evadir su responsabilidad ética, moral y legal. Además del de todos conocidos, en estás épocas los dirigentes de los partidos, en gran mayoría con hombres al frente ellos, hacen todo tipo de triquiñuelas para no respetar la constitución, la igualdad en las candidaturas.
Y como ejemplo, varios botones, desde pretextos como que las mujeres no tienen experiencia, no las prepararon ellos, no les reconocen capacidad, hasta con violencia política, a las que levantan la mano las quieren encarcelar como en Chihuahua, en San Luis Potosí las hacen desistir de la gubernatura y las mandan a otras candidaturas, en Baja California la cúpula de cúpulas de la alianza decide a quiénes van a proponer, coartando la libertad de participación a los cuadros políticos femeninos de los partidos.
Lo cierto es que el patriarcado se defiende, en los partidos políticos, en el tribunal, en las alianzas, levantan polvaredas para que nadie vea lo que en realidad están haciendo, repartiéndose el poder desplazando a las mujeres. Eso sí, con “cautela” porque saben que hoy, ir en contra de las mujeres tiene costo político.
*https://indicepolitico.com/el-unico-objetivo-de-va-por-mexico-que-pare-la-destruccion-del-pais/
Eloísa Talavera
ExDiputada Federal