* ¡Y ahora sí hubo gasolina!
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial Expediente Ultra
Fue cuestión de segundos: El jet Embraer de Aeroméxico ya estaba por iniciar el carreteo hacia el despegue, pero el piloto decidió abortar la operación. No se sabe su nombre; la empresa y autoridades niegan información, pero se trata del gran héroe del Jueves Negro de Sinaloa.
El aeropuerto de Culiacán estaba bajo ataque, porque seis meses de planeación por parte de Sedena no consideraron la protección de esa zona de la ciudad, como tampoco las carreteras… ni las ciudades.
Varios disparos de los sicarios dañaron los sistemas hidráulicos del jet, ocupado en más de 90 por ciento por pasajeros que sintieron el “frenazo” y entraron en pánico al recibir la orden del piloto: “Tenemos una emergencia, todos deberán tirarse al suelo de inmediato”. Gritos de mujeres, llantos de niños. Las redes sociales difundieron videos enviados de inmediato a familiares y conocidos.
La decisión del piloto fue de enorme valentía: al frenar el aparato, quedaba como blanco fácil de los atacantes. Pero continuar hacia el despegue, con el sistema hidráulico dañado, eso habría sido algo espantoso, con el avión estrellado cerca de la pista, estallado en llamas y con cerca de 90 pasajeros atrapados.
Curiosamente, esto ha quedado fuera del foco en los parcos desinformes del general Sandoval, aunque sí se advierte algo en los llamados de la ex reportera Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad (¿?), quien insiste en “no difundir versiones falsas o no comprobadas”.
Pero lo sucedido en la pista del aeropuerto culiacanense ha sido, en cambio, ampliamente difundido por redes sociales y por empleados de Aeroméxico.
CULIACÁN, EN MANOS DEL CÁRTEL
Algo terrorífico quedó en claro el amanecer de este viernes: Con el traslado y confinamiento de Ovidio Guzmán López en Almoloya, la Sedena dio por concluido su trabajo.
Culiacán y otras ciudades amanecieron entre humeantes restos de camiones de autotransporte, vehículos particulares, y autobuses de transportes públicos. No hay servicio de energía eléctrica, ni transporte público, las tiendas de todo tipo están destruidas o cerradas.
Y siguen ataques y saqueos en Culiacán, Jesús María, Escuinapa y otras ciudades.
Los reporteros que recorren las calles para reportar la situación se topan con tipos torvos con AK-47 que ordenan: “No se puede tomar videos”.
La capital, Culiacán todo, en suma, sigue en manos del Cártel de Sinaloa. La autoridad no aparece todavía. (De hecho, la autoridad en Sinaloa, como en muchas otras partes del país, no existe. El gobernador Rocha ha estado, desde la madrugada del jueves, debajo de la cama).
Los “Chapitos” lo colocaron en el cargo, y sabe que lo llamarán a cuentas.
Ovidio está en la cárcel, pero el Cártel, incólume. Su bastión, Jesús María, sigue siendo territorio “Chapito” en su totalidad. No hay la capacidad ni la intención de una incursión para dar un golpe final.
Solo la Sedena podría hacerlo y, la verdad, no se le ven ganas.
En la Sedena dicen: “La orden era pescar al ‘Chapito’. Ya lo tenemos. El juez que pide la extradición no dice nada de los otros. Ya cumplimos”.
Culiacán, Jesús María, Guasave, Escuinapa y otra ciudades, están destruidas en importante proporción; la población aterrorizada, encerrada en sus casas y ni siquiera se asoman a sus ventanas.
La secretaria de Seguridad, para no desmentir la percepción de su inutilidad, el mediodía del jueves echó mano de las frases huecas pero pretenciosas de las peores épocas del PRI: “No venimos a ganar ninguna guerra: venimos a construir la paz”. (Pues ya lo sabíamos, pero que nos lo digan así…)
EL AVIÓN MILITAR HUMEANTE
Por las redes sociales pudimos ver la accidentada maniobra de aterrizaje de un avión Hércules de la FAM, poco antes de mediodía del jueves. Recibió tres balazos, posiblemente de un fusil “Barrett” (Unos 25 mil pesos en el mercado negro) después del aterrizaje en medio de humareda y llamas. El equipo de apagafuegos actuó de inmediato. Se supo que otro avión militar recibió disparos. Esto revela que el aeropuerto siempre estuvo al acecho de tiradores furtivos, nunca localizados, hasta el momento. ¿Es posible?
Oficialmente, en el mensaje del general Sandoval, se habló de diez militares muertos, pero prevalece la idea de que fueron muchos más.
Y se ha presumido que “ningún civil murió”, lo cual hasta el momento, resulta improbable. Si acaso resultara cierto, no sería por esfuerzo de la Sedena en la protección de civiles, acción que jamás se vio, sino de la… la experiencia en materia defensiva de los ciudadanos o de la misericordia de los criminales
Al mediodía de este viernes todavía no eran transitables las carreteras de Sinaloa y el gobierno estatal decía ante reporteros “estamos retirando los bloqueos”.
¡Y HACIENDA SÍ AUTORIZÓ GASOLINA PARA HELICÓPTEROS!
Es de hacerse notar, de justicia pues, reconocer que hubo avances notorios respecto a otros “operativos”: Se cayó en cuenta –mucha perspicacia, de verdad- que eso debe hacerse de noche, de madrugada.
Y otra notabilísima “estrategia”. ¡Hacienda, con gala de eficiencia, autorizo ipso facto una ampliación de presupuesto para la gasolina de los helicópteros!
Así, los helicópteros pudieron ametrallar desde el aire posiciones de los narcos ¡y no se cayeron por falta de gasolina! Ya hay avances, sin duda.
No han faltado resentidos que se pusieron memoriosos y sacaron a relucir las declaraciones de AMLO cuando en tiempos de Peña Nieto la Marina ametralló desde helicópteros, en Nayarit, a los efectivos de otro nido de narcos y dijo entonces: “Se violaron los derechos humanos” de los criminales.
Y cuando fue recapturado “El Chapo” también en tiempos del exiliado EPN, cuando bajó de la sierra atraído por el enervante perfume de la actriz Kate del Castillo, el Peje dijo: “no resuelve el problema, pero sirve para publicidad”.
BIDEN: ¡CUMPLIDOR!
También cabe señalar que el presidente Biden es cumplidor. El jueves por la tarde se comunicó con Ebrard y le dijo: “Trato es trato: dile a AMLO que el ‘Air Force One’ aterrizará en el… ¿cómo se llama ese aeropuerto… el AIFA, si ese”.
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