Francisco Rodríguez
No está en Netflix. Tampoco en ninguna de las cadenas nacionales de televisión. Lo he buscado en YouTube, donde “las mañaneras” de AMLO rompen récord todos los días. Y la verdad, ya nos tiene preocupados tanta dilación.
Con luminarias al cielo anunciaron su estreno hace ya varias semanas. Que la próxima, dijeron. Y no, nada. Tampoco la que siguió. Ni en esta, siquiera. ¿Será que tuvieron problemas de locación, dado que el protagonista es prófugo de la justicia? No, no creo.
Lo que sí es que la expectación inicialmente generada se ha ido perdiendo. El respetable esperaba con ansias el video en el que Emilio Lozoya Austin hiciera las revelaciones que hicieran sucumbir al peñato.
Y no, nada. Como que Lozoya se contagió del espíritu que anima a la 4T –el de “perdón y olvido”, no el de “fuchi, guácala”– y se echó para atrás en eso de poner en la picota las cabezas de Peña Nieto y Videgaray, entre otros, para gozo y disfrute de la población.
¿Será que el guion cayó en manos de quienes serían afectados por un “chivatazo” de la oficina del productor Coello Trejo Films? ¿Será que negociaron? ¿Con el mismo EPN? ¿Con un representante de la 4T?
Los fans del cine de comedia bufa están tras las pistas.
¿Se disfrazó de Tania?
A Peña Nieto, por cierto, se le da mejor eso del showbiz.
Trotamundos, pues un día se le ve en Bruselas y otro en Manhattan, busca ocultarse ¡en lugares públicos! a la espera de que nadie lo reconozca. Y sí. Nunca falta quien lo ubique y, ¡flash!, le tome una instantánea que, en las redes sociales, de inmediato se vuelve viral.
Ayer, por ejemplo, circuló una foto de él con su escolta femenina del momento. Dijeron que en un restaurante neoyorquino.
Se le ve con pelo largo que hubo quien dijo era peluca. Ella con una banda al estilo Rosa Luz Alegría sobre la frente. “Hippiosos”, los calificaron, aunque más bien se ven piojosos.
Tampoco faltó quien dijera que se habían mimetizado. Que él parecía ella y que ella, él.
Todo un show, pues.
¿Habrá visto la imagen Rosario Robles?
Nepotismo del vocero del TEPJF
Apenas le comentaba aquí del vocero del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación haciendo lo posible para que la Auditoría Superior de la Federación se vaya en contra de la ex presidente del órgano, cuando varios correos me hicieron llegar algunas de sus propias “pillerías”.
Resulta que el señor Alfredo Medellín, que así se llama el personaje de hoy, es recomendado de los magistrados José Luis Vargas y Mónica Soto. El primero de ellos dijo hace poco que la corrupción en la política aleja a los electores de las urnas, tal vez pensando en lo que pasa con su protegé, el comunicador social del que todavía llamamos Trife, pues ni eso han podido cambiar en el imaginario social.
Y Medellín, denuncian, ha colocado en un puestazo a su concubina para que “acomplete” el gasto familiar con 77 mil morlacos más al mes. Desde mayo es, además de las tareas inherentes, su asesora en Comunicación Social.
Eso, amén de una muy buena cantidad de “aviadores” que, suponen los denunciantes, también podrían estar “ayudando con sus gastos” al vocero del TEPJF.
¿Para eso gritaban ¡al ladrón, al ladrón!, señalando a la ex presidente Otálora?
¿Para quedarse ellos con el botín?
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