El hacer de la mayoría de nuestros actuales jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nace sin duda, de la importancia que implica en el entorno de la justicia, la investigación jurídica en el devenir cotidiano de sus Togas. No se entiende, el desarrollo de nuestro México, sin éste fundamental elemento.
Desde la entrada en vigor de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los abogados hemos buscado explicaciones frente a la fenomenología que rodea al ámbito de impartición de justicia. Y justamente a través del conocimiento de los órganos jurisdiccionales que representan nuestros jueces, en México se ha emprendido un proceso continuo de impartición y aplicación de la misma, cada vez más racional. Todo ello, hoy se pretende destruir designando a ese sacerdocio judicial por elección popular.
Andrés Manuel López Obrador, y sus fanáticos del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ignoran, como muchas otras cosas más, que el derecho, es una parte integradora y esencial del concepto de relaciones sociales, jurídicas y políticas, ya que oferta a los órganos jurisdiccionales la posibilidad de insertarse en procesos de investigación jurídica, lo cual, por obvio, no se obtendrá por elección popular; esa indagación en nuestra Nación, busca producir el conocimiento jurídico (lo que reitero, no se obtiene por sufragio) capaz de traducir e interpretar la realidad de la justicia que debe de distinguir a México.
Desde ésta perspectiva Andrés Manuel López Obrador, como Primer Magistrado de la Nación, debería de saber y eso no lo entiende, que nuestros jueces, magistrados y ministros deben de ser seleccionados por sus conocimientos, toda vez que eso nos oferta aquella herramienta valiosa para entender de manera jurídica los procesos que se llevan dentro de nuestros recintos de justicia. Las sentencias de esos doctos, actualizan los criterios fundamentales con los que se debe de impartir justicia en nuestro México para alcanzar lo que es un verdadero Estado de Derecho.
Un juez debe de ser reconocido, más no votado, los buenos jueces en México, son los que determinan y propician un verdadero Estado de Derecho, donde impera el principio de juridicidad, ello llega a constituir un importante factor de equilibrio entre los Poderes de la Unión, y en eso es el pueblo donde debe de depositar su confianza y no en el voto para elegirlos.
Nuestros jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, son el baluarte de la Democracia, no son políticos que deban ser votados.
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México A.C., sostiene de manera firme, enérgica y terminante que el voto debe de ser botado y desechado para bien de la justicia y nuestro México.
Es cuánto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho
Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México A.C.,