Ricardo Del Muro / Austral
El año pasado se registraron en México 501 mil 529 matrimonios y 163 mil 587 divorcios, lo que significó que por cada 100 matrimonios ocurrieron 32.6 divorcios, una relación que, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se ha duplicado en trece años, ya que en 2010 era de 15.1 separaciones por cada matrimonio.
En 2012 por cada 100 matrimonios hubo 17 divorcios; en 2015 esta cifra se elevó a más de 20 divorcios, en 2019 por cada 100 matrimonios se registraron se registraron 32 divorcios, en 2020 por la pandemia de Covid – 19, disminuyó a 28, pero en 2021 se volvieron a incrementar, por cada 100 matrimonios ocurrieron 33 divorcios, relación que se ha mantenido en los últimos años, aunque con una ligera tendencia decreciente ya que en 2022 fueron 32.9 y 32.6 en 2023.
En México, la edad promedio al divorcio para las mujeres fue de 40.8 años y la de los hombres de 43.3 años. Entre los matrimonios que se disolvieron legalmente, 33.8% tuvo una duración de más de 20 años; 18.7% duraron cinco años; 15.5% de seis a nueve años; 18% de 10 a 15 años; 11.9% de 16 a 20 años y sólo 1.7% fue menor a un año.
Las estadísticas de matrimonios (EMAT) y divorcios (ED) las presenta anualmente el Inegi con información procedente de las oficialías del Registro Civil y de los Juzgados de lo Familiar. En 2023 se registraron 501 mil 529 matrimonios con lo que se obtuvo una tasa nacional de 5.6 matrimonios por cada mil habitantes de 18 años y más, lo que significó una disminución en relación a 2014 cuando tasa fue de 7.2 matrimonios.
El Inegi registró 6 mil 606 matrimonios entre personas del mismo sexo. De estos, 3 mil 964 fueron entre mujeres y 2 mil 642 entre hombres.
En las mujeres, la edad promedio al casarse en 2014 fue de 27.6 años; en 2023, fue de 31.7 años. En los hombres pasó de 30.4 años en 2014, a 34.7 en 2023. En matrimonios entre personas del mismo sexo, las mujeres reportaron una edad promedio al momento de casarse de 34.7 años y los hombres de 36.7 años.
Al analizar los matrimonios por grupo de edad, el mayor porcentaje para ambos sexos correspondió a personas contrayentes con edades entre 25 a 29 años. El menor porcentaje en las mujeres se presentó en el grupo de 45 a 49 años y en los hombres en el grupo de 15 a 19 años.
El mayor número de matrimonios se registró en los meses de febrero y diciembre, con 14.9 y 10.1% respectivamente; siguió marzo con 9.3 por ciento. En el país se registraron 20 matrimonios en los que al menos una de las personas contrayentes era menor de edad, una cifra menor al del periodo 2014 – 2023.
Las entidades federativas con las tasas más altas de matrimonios por cada mil habitantes de 18 años y más, fueron: Quintana Roo, con 7.8; Campeche, con 7.7 y Sinaloa con 7.3. Chiapas registró una tasa de 6.2, ubicándose en el noveno lugar por arriba de la media nacional que fue de 5.6 por cada mil habitantes de 18 años y más. Las entidades que presentaron las tasas más bajas fueron Puebla y Ciudad de México, con 3.5 cada una y Tlaxcala con 3.9.
Por lo que se refiere a los divorcios, se registraron 163 mil 587 divorcios, lo que significó un decremento de 1.9% con respecto a 2022. El 10% de ellos se resolvió por la vía administrativa y 90% por la vía judicial.
La tasa nacional de divorcios por cada mil habitantes de 18 años y más fue de 1.8. Las entidades que registraron las tasas más altas fueron: Campeche con 4.8; Nuevo León con 3.7 y Aguascalientes con 3.4. Las tasas más bajas las presentaron: Veracruz (0.8), Puebla (1.0), Oaxaca (1.1) y Chiapas (1.2).
En 39.6% de los divorcios judiciales, la custodia de las y los hijos se asignó a alguna de las personas divorciadas; en 53.6% de los casos, no se otorgó a ninguna; en 5.8% se concedió a ambas y en 0.9% de los casos, se especificó.
De los divorcios judiciales, en 38.8% de los casos se otorgó la patria potestad a las dos personas divorciantes; en 6.6%, a una de ellas y en 53.6% a ninguna. Lo anterior, porque en el matrimonio disuelto no había menores o ya no dependían de sus padres. Por otra parte, la pensión alimenticia se asignó a las y los hijos en 39.6% de los casos. RDM