Escenario del inmediato-trascendente

Horizonte de los Eventos

En este punto de la cordillera sexenal que atravesamos, guiados por Andrés Manuel -según su plan de ejercicio del Poder, más que de gobierno-, anunciará:

“Todo se ha hecho bien. Todas las obras y todas mis acciones se han hecho bien, fue lo correcto e hicimos lo correcto: yo se los aseguro: El ejercicio del Ejecutivo Federal, desde la publicación del Decreto correspondiente, todas las obras y acciones emanadas y ejecutadas, constituyen el soporte en que descansa la seguridad nacional.

“Detenerla, frenarla, obstruirla, combatirla jurídicamente ¡cuestionarla! Pone en riesgo la seguridad nacional, y consecuentemente, el que cometa dichas conductas y actualice las hipótesis previstas en los tipos penales aplicables, por atentar contra la Nación, será privado de sus derechos y libertades, hasta neutralizar al enemigo.”

La bitácora, sin embargo, es clara y no parece nada alegre: su programa de días y distancia, pese a haber avanzado en preparación del recorrido, y las primera y segunda columnas empezaron antes. No obstante, hubo rezagos desde el primer día.

Los planos base de la instrumentación logística, carecen de altura (geotectonia: subidas y bajadas), los diseñadores fueron indicados para programar así la distancia en kilómetros por jornada a recorrer, asistencia de aseo, abastecimiento, médica, etc., puntos de descanso, alimentación y para pernoctar, lo mismo que las brigadas de avanzada y retaguardia, así como patrullas, recolectores de agua, frutos y comida silvestre y otras más: nada ha coincidido y todos los rubros registran atrasos y sobreprecios. Y a menos de la mitad de la obra-recorrido, se registra un sobre ejercicio superior al 70% más del presupuesto acordado de las obras.

Una planeación absurda, para un recorrido de por sí, absurdo, que nada ha coincidido con el programa ofrecido por el guía, mucho antes de la tercera aspiración al cargo. Más completo y con destinatarios nuevos y adicionales, dirigidos a sectores, que con anterioridad fueron ignorados, con nombres de responsables de áreas.

Nuestro guía, de gran colmillo, involucró especialistas y profesionales de alta graduación, con lo que mandó un mensaje de mayor permisibilidad con el sector productivo, mayor tolerancia y percepción y en muchos casos involucró a aquellos representantes de los sectores menos convencidos, otorgándoles nombramientos y responsabilidades, bajo su mando directo.

De tal forma, que para la decisión de su designación, a mediados del 2018, el abanico de convocatoria que ofreció el candidato a guía, generó certidumbre y compromisos en un espectro del padrón de electores y de apoyos por sectores, que con su posición radical de siempre, en las dos elecciones anteriores, nunca le permitieron sumar lo necesario.

Sí, ofreció esta vez lo que nunca -también yo-, por mérito de su propia convicción y de los Macedonios, Huertas, Bejaranos, Ovidios y otros, cuyos compromisos sí cumple -izquierdas, invasores, informales y el lumpen que lo acompañan y financian.

A menos de la mitad del tiempo y del recorrido y con muchas menos reservas, quizás de un tercio de lo estimado, sin cuestionar ni señalar a nadie, la evidencia nos hace preocuparnos pero no hay transparencia ni rendición de cuentas y toda vez que su lectura de la facultad de decretar su obra y la obra de su administración, de seguridad nacional y erróneamente asume que también le resguarda ¡Si todos vamos en el mismo tren!

El guía también es responsable de la administración y del abastecimiento. De la programación del consumo y gasto. Nadie lo señala ni queremos condenarlo. Queremos que nos hable claro. De veras, ya sabemos que el México actual, no es el paraíso.

Pero juega a las bolas de humo, una más grande cada vez. Ahora ha tenido que salir allende las fronteras hacia el norte, por una verdadera bola de humo. Y amenaza a los socios del norte, con romper relaciones comerciales. No creo que lo haga. Dice que por dignidad.

Pero dignidad referida a un capricho, apenas será una palabra que nada afecte a los de allá: El tema de las minas explotadas en el instante mismo que su mirada recorre mis palabras, miles y miles de kilos de oro y plata, riqueza muy superior a los miles y miles de kilos de droga que entran y salen del país, están siendo saqueados de la patria y en virtud del TLC, desde el 94, dichas exportaciones, no pagan ni un peso de impuesto: las exportaciones están exentas del pago del impuesto de exportación -o sea, extraen del subsuelo mexicano, con mano de obra explotada con salario mínimo, extenuada con jornadas de 14 y 16 horas, seis o siete días por semana, y todas las violaciones laborales posibles.

Allí, los canadienses, fundamentalmente, allí, su Senador Gómez Urrutia. Tantas vidas de miseria y frustración que costó llevarlo fuera ¿Para qué lo trajo? ¿De a cómo y por qué su perdón Ejecutivo, porque Judicial, no?

¿Y sus víctimas, Sr. presidente, después de 33 años de procesos laboral, 16 y penal, otros 16? Yo tenía 23 y hoy tengo 56, y de los 973 representados, quedan 11 vivos; que habiendo ganado todas las instancias, no han cobrado ni su liquidación, establecida en el contrato de compraventa;

Ni el Estado ha solicitado la nulidad de dicha operación de compra venta y su contrato, en virtud de que el comprador no ha cumplido con todas sus obligaciones. Específicamente, el pago de la liquidación a los mineros, por un monto equivalente al 5% del valor de operación de compraventa, que fue de 850 mdd, o sea, 22 mdd, que el 2004, cuando ganamos la materia laboral, al ratificar la sentencia en contra del Patrón, con la resolución del recurso promovido en contra de dicha sentencia.

Conviene precisar que el Ministro fijó esos 22 mdd y al actualizarlos (operación que se obtienen diversos indicadores) ¿Tiene algo qué ver el saqueo de oro y plata, en cantidades y condiciones laborales coloniales y las contribuciones ilegales que de esas prácticas y condiciones se derivan, con su decisión de dar inmunidad, a tan notable junior nacional?

Hora, Sr. Presidente, esto de las minas, sí sirve para negociar: adviértales que les cobrará impuestos, que les pondrá controles, que los obligará a pagar conforme a la ley laboral, a los cien mil mineros y que hará se respete las jornada máxima, el día de descanso, vacaciones pagadas, alimento, servicio médico y funerarios y verá, Sr. Presidente, que hace que les trabajen los esfínteres ¡se llevan cientos de miles de millones de dólares al año, matan de hambre a los explotados mineros mexicanos, a quienes les niegan todos los derechos laborales, proclamados por la Revolución Mexicana y previo a ello, demandados por los mineros de Cananea, justamente, en 1906 y todavía contenidos, en el texto de nuestra Constitución Política Mexicana.

En este punto del accidentado y absurdo recorrido del tránsito de este sexenio, desde la salida, hemos subido montañas de tensiones nacionales y extranjeras y al alcanzar el 4to. puerto de altura que subimos, por este sendero que ninguno de nosotros conocía, ni nuestro guía, justo en la cúspide, vemos de pronto y a lo lejos otro pico más alto, en el centro del “atajo” tomado y decidido sobre el plano de la mesa, no vemos posibilidad real de alcanzar ninguna de las metas que usted aseguró antes del 2018. Ninguna de las anunciadas por usted este año, que habló de crecimientos de plano concebibles, sólo en sueños de opio.

Y se le ha respetado, le hemos creído, porque usted siempre había dicho la verdad, 16 años, quizás desde antes, pero en campaña y al inicio de su administración, nos mintió a todos, ya que mandó un representante suyo, a participar en las negociaciones y firma del nuevo Tratado Comercial con Norteamérica. Y usted que siempre se había pronunciado en contra del Tratado Comercial EUM-EEUU-CAN, “instrumento de explotación, desequilibrio comercial y contrario a la autosuficiencia, hizo confiar en su compromiso del Estado Mexicano con las otras dos potencias norteamericanas.

Pero también sorprendidos, sectores que antes le negaron siquiera recibirlo, abrieron sus puertas y sus cajas y fluyeron nuevos apoyos en cash, con gente, recursos frescos y electores que en 18 años y con el trabajo esforzado de 12 a 15 partidos en el país, nunca imaginaron posible.

Finalmente, millones de mexicanos, evidencia tras evidencia en el ejercicio de su mandato, desdichos, silencios, omisiones y contradicciones, nos obliga a concluir, que el presidente sabía claramente, después de dos, o más faltas graves, por ejemplo, que no aplicaría cabalmente el Tratado y que nunca lo ratificaría.
El Presidente, al estilo chilango de las cantinas clase medieras, estilo también presente en las grandes ligas del empresario mexicano, cada vez más, rige la mentira, el chantaje y la simulación (los tres fueron los vicios más graves del Sistema Político Mexicano, y evidentemente lo son, de toda nuestra clase gobernante).

El presidente, al estilo de cantinas y billares, en las que los muchachos que no pueden renunciar al vicio y a la mesa de billar, ofrecen amistad, apoyo, acuerdo, y como en el Tratado Comercial que está incumpliendo y lo incumplirá: está claro, mandó al economista aquel a que firmara incluso, pero él, nuestro guía y presidente, desde el tercer cuatrimestre, ya sabía que no iba a cumplir. Y sin querer ya pasó la mitad del sexenio.