Por Arturo Sandoval
“No habrá risa; no habrá arte; ni literatura ni ciencia; sólo habrá ambición de poder, cada día de una manera más sutil”. George Orwell.
El INE echa todo su arsenal en contra de Claudia Sheinbaum por supuestamente promover su etiqueta #EsClaudia en bardas de muchos lugares del País, en redes sociales y en otros lugares.
El INE le ordena a la jefa de Gobierno de la CDMX hacer un llamado a su gente para que se abstengan de hacer propaganda para promoverla como aspirante a candidata presidencial en 2024.
Claudia responde:
“Ustedes imagínense que la Comisión de Quejas del INE escribe algo y le dice a la Jefa de Gobierno: publica esto, tal cual, en primera persona, no dice sugerimos a la Jefa de Gobierno, le pedimos a la Jefa de Gobierno que haga una manifestación en torno a este tema, no, aquí está la redacción de lo que usted tiene que decir”.
“Vamos a presentar la queja respecto a esta resolución y es parte de algunos consejeros del INE, en particular, que probablemente no estén de acuerdo con que vayamos arriba en las encuestas. Les cuesta mucho, mucho, trabajo pensar que una mujer está arriba en las encuestas y, además, están en contra de todo lo que representa la Cuarta Transformación”
Es documentado con miles de fotos de las bardas con la etiqueta promoviendo a Claudia, también cientos de miles de retuits y bots en redes sociales. Todo esto tiene un costo en dinero. El INE, para exigirle a Sheinbaum ese llamado a sus seguidores, debe demostrar con pruebas quién pagó esa campaña y, no ha mostrado nada, ni facturas ni movimientos bancarios, nada de nada.
¿Qué tal si no fue Claudia la orquestadora? ¿Qué pasa si ningún simpatizante de Sheinbaum puso dinero para ello? ¿Qué sucede si quienes patrocinaron dicha campaña fue gente de la oposición enemigos de Claudia para descarrilarla? Peor aún, Lorenzo Córdova y Ciro Murayama deberían presentar pruebas de no haber intervenido en la producción de esta campaña, para que nadie sospeche de ellos. Presentar sus movimientos bancarios, también de los supuestos implicados y transparentar todo. Sí, ¿Qué tal si no #Es Claudia?
MARCELO EBRARD SE LLENA DE “FIESTAS” CON EMPRESARIOS
Marcelo Ebrard encabezó en el World Trade Center el foro “¿Qué Sigue para México, Continuidad con Cambio?”, ahí simpatizantes y militantes de Morena lo recibieron con mariachis y gritos de “Marcelo, Marcelo” y “Presidente, Presidente”.
Invitado a la clausura de La Cumbre de las 1000 empresas más importantes según el Grupo Mundo Ejecutivo, el lunes 5 de diciembre en el hotel Presidente en Polanco, donde se anunció la presencia de Carlos Slim hacia abajo. Al igual que en su evento de un día anterior, Ebrard no desperdicia el tiempo para hacer campaña y cabildeo con los más ricos de México. Por cierto, al INE, esto no le molesta nada, se hace el “lorenzo”. Aunque los del INE están que no les calienta ni el sol, debido a la aprobación del Plan B de la reforma electoral en la Cámara de diputados en la madrugada del día 7. Ya se verá cómo le va en el Senado de Monreal.
LA SELECCIÓN MEXICANA DOMINADA POR EL EGOISMO Y POCA HONESTIDAD
Lo dijimos varias veces desde hace más de año y medio sobre las deficiencias del Tata Martino; sin embargo, en algunos jugadores faltó la honestidad. Les ganó el ego y ser parte de las enormes cantidades de dinero que se reparten los equipos y jugadores sólo por participar.
Jugadores que ya no dan la milésima de segundo para meter un gol o un buen pase; para alcanzar a un delantero y detenerlo sin cometer falta, casos como Héctor Moreno, Héctor Herrera, Guillermo Ochoa, Alfredo Talavera y Andrés Guardado. Desde luego la mala actuación de Memo Ochoa, quién paró un penalti a Robert Lewandowski, pero cuando Moreno por falta de velocidad le jala la camiseta al delantero polaco, Ochoa sale a querer cortar el balón de una forma patética. Ya contra Argentina, en el tiro de Messi, no llegó Ochoa por no hacer el recorrido (lo mencionó Iker Casillas en TV), ya que nunca lo hace; y, sí, también ya no da la milésima de segundo.
A estos cinco jugadores veteranos más un Raúl Jiménez lejos de estar en forma, les falta honestidad y compañerismo. No reconocen, aunque lo sepan que ya no deben seguir en una selección. Su egoísmo es tal, que dejan a jugadores jóvenes y talentosos fuera del equipo. Varios de ellos ya participaron en campeonatos mundiales, incluso tienen mucho dinero; pero la ambición enfermiza de tener más, de cultivar su ego a toda costa los domina.
Se rescata de esta justa deportiva las buenas actuaciones de Luis Chávez, Orbelín Pineda, Alexis Vega, Edson Álvarez e Hirving Lozano.
NOTA: se acaba el año, empieza la furia electoral 2023.