¿Qué le pasará al ahora gobernador de Michoacán, el priista Fausto Vallejo cuando envía discursos a Felipe Calderón?
El viernes pasado el mandatario estatal equivocó sus fechas y sus cuentas al decirle directamente a Calderón que le faltaban nueve meses de su administración y no sólo dos como muchos esperamos.
Durante la inauguración del Hospital Regional del IMSS en el municipio michoacano de Charo, Vallejo comentó: “Mucho, mucho le agradeceremos y creo que lo recordaremos con estimación, con respeto a usted a nueve meses que le faltan ya de concluir su mandato. Será también bienvenido señor”.
Es difícil obviar las risas de Felipe Calderón quien continuó con su carcajeo una vez en el estrado y contestó al mandatario estatal: “Apreció al gobernador Fausto Vallejo Figueroa, gobernador del estado de Michoacán por sus palabras y yo de antemano le agradezco mucho y le digo que sí acepto los siete meses adicionales …A lo mejor no todo mundo está de acuerdo pero de todos modos el gesto se agradece”.
Pero esta no es la primera vez que Fausto Vallejo hace reír a plena carcajada a Calderón y a quienes le escuchan. El 10 de noviembre de 2010 en su cargo de presidente municipal de Morelia, mientras pronunciaba la bienvenida al panista Calderón a la entidad, de la que también es originario, Vallejo se aventó el siguiente saludo:
“Lic. Felipe de Jesús, Felipe Calderón Hinojosa presidente constitucional del estado… del… pre pre… se…señor presidente municipal de los estados unidos mexicanos, nos da mucho gusto…”.
Ni tardos ni perezosos, todos soltaron la risotada y no pararon de reír durante muchos minutos.
¿Quién le iba decir a Felipe Calderón que aquél priísta que lo hizo doblarse a carcajadas por sus desatinos y su inseguridad para referirse a él y su encargo, le arrebataría nada más y nada menos que a su hermana Luisa María Calderón la gubernatura michoacana?
Pero si Calderón ríe y se divierte con los deslices de Vallejo, tal vez debería saber que no son pocos quienes han dicho conocer del expediente médico del ahora gobernador de Michoacán, del que se dice, se desprende que sufre de neuropatía diabética e insuficiencia renal crónica. La primera afección genera fuertes dolores de cabeza y afecta los estados de conciencia y lucidez, efectos que se agravan con el tratamiento a base de antidepresivos.
La gravedad del asunto como el anterior, en otros países es de orden público y en México no debería de ser la excepción. Sólo hay que recordar los días, meses y años oscuros que vivió México teniendo al frente al primer mandatario panista sufriendo de fuertes dolores de columna e ingiriendo potentes anestésicos y antidepresivos para aminorar el dolor.
Acta Divina… Leonardo Valdés Zurita, Consejero Presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), citó Ernesto Villanueva, doctor en Derecho y en Ciencias de la Información e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, quien dijo: “Sobra decir que la información sobre la salud de candidatos y gobernantes tiene un impacto importante habida cuenta que éstos deciden los asuntos de todos. Ellos sufren sus enfermedades, pero la sociedad las padece si se toman decisiones equivocadas”.
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