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CIUDAD DE MÉXICO, 16 de agosto (AlMomentoMX).- El gobierno de la República “no tendrá reparo alguno en recurrir al uso de la fuerza pública para poner orden y, sobre todo, para hacer valer el Estado de derecho”, advirtió el presidente Enrique Peña Nieto, ante las acciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En entrevista con el periodista Joaquín López-Dóriga, el mandatario federal aseguró que siempre existirá la disposición de llegar a este escenario como último recurso, debido a que “antes de llegar al uso de la fuerza están los espacios de diálogo”.
Peña Nieto enfatizó en que no se dará marcha atrás a la reforma educativa y pidió no confundir la firme decisión para llevar a cabo este cambio legal con el espacio de diálogo que el gobierno ha abierto con los grupos que están en resistencia.
“Soy enfático: La reforma educativa no se cancela y menos habremos de claudicar a la implementación de la misma; pensar en eso será condenar a la niñez y juventud de México a que tenga una formación verdaderamente pobre para enfrentar lo que va a vivir en el siglo XXI”, dijo.
Calificó a la CNTE como un grupo de resistencia que no se hace presente sólo en esta administración, pues desde que surgió ha sido de “enorme resistencia” para el gobierno.
El jefe del Ejecutivo destacó que se ha recuperado la rectoría del Estado en materia educativa, al dejar de lado los privilegios que se hicieron varios en el anterior modelo, “y por eso la resistencia”, en el que a grupos como la CNTE se les daba la conducción y dirección de la educación en los estados.
Indicó que no se han dejado de hacer las evaluaciones docentes ni de seguir en la implementación de la reforma educativa para asegurar que haya maestros mejor preparados.
Si bien, hay escuelas con muchas carencias, hoy se cuenta con un plan para que al final de esta administración haya 33 mil planteles dignificados, remodelados y muchas de ellas reconstruidas, a fin de que sean espacios dignos para educar a los niños y jóvenes, afirmó el presidente de la República.
Ante el desgaste que han tenido los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Educación Pública, Aurelio Nuño, derivados de este conflicto, Peña Nieto señaló que seguirán en sus cargos.
“Ahí van a estar. Son dos funcionarios en los que tengo confianza y ambos están trabajando para encontrar una solución, un acuerdo pacífico y ordenado ante este tema que hoy, sin duda, particularmente, ha afectado la vida económica y social del sur del país”, comentó.
En otro tema, aceptó que en el caso de la llamada casa blanca no hubo nada ilegal, pero sí una percepción que lastimó la credibilidad del gobierno, por ello ofreció disculpas.
Subrayó que está bajo un permanente escrutinio y por ello mantiene un mayor compromiso contra la corrupción.
Acerca del departamento en Miami de la primera dama, Angélica Rivera, el jefe del Ejecutivo catalogó como una calumnia que tenga dos propiedades en el mismo edificio y que ella tenía una propiedad en Miami antes de conocerla.
“Primero, me parece una calumnia, y como alguien decía, de las calumnias y de las infamias, pues siempre quedan manchas. No es cierto. Es completamente falso, porque lo que quiso dar o hacer suponer esta nota es que mi esposa tenía otra propiedad, propiedad que no tiene. Solo tiene el departamento que ella había adquirido, incluso, antes de casarse, y antes de que yo la conociera”, apuntó.
Aceptó que su esposa solicitó como un favor a su vecino, dueño del departamento señalado por el rotativo inglés The Guardian, que pagara el impuesto predial y que después se le reembolsaba.
Sobre su baja popularidad, Peña Nieto dijo que son costos de las reformas ante las resistencias de grupos de interés.
“Sé que estas reformas y estos cambios que hoy estamos instrumentado van a servir en favor de los mexicanos. Ahí está la educativa, por ejemplo. Ha sido la más importante; todos apreciamos las enormes resistencias que está habiendo, particularmente en cuatro entidades del sur de México para implementarla, para llevarla a cabo.
“No hacerlo sería condenarla a la frustración, y por supuesto que llevar a cabo todo esto, materializarlo, concretarlo, implementarlo, genera costos y resistencias. Pero no vine aquí por una medalla por la popularidad. Vine a gobernar a México, vine a hacerle frente a los retos, a los desafíos y a las grandes oportunidades que tiene el país y a llevar a cabo las reformas”, puntualizó el presidente.
AM.MX/dsc
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