Me fui pero aquí estuve. Así es. Proseguí observando y viviendo todo lo que acontece en este nuestro México que insiste en una transformación hacia el desarrollo en tecnologías y la inserción en la competencia económica del orden mundial, pero que olvida que es difícil lograr tal objetivo, sin una base sólida.
Nuestro país sigue intentando avanzar a contracorriente. No es nada extraordinario que la discusión y aprobación de lo que resulte de las leyes secundarias a la reforma en telecomunicaciones del año anterior –y de otras tantas reformas más–, se encuentre aún trabada en el Senado de la República. Es más. A mi parecer, debería tardarse más, por lograr una discusión objetiva y leyes acordes a nuestra realidad; pues nuestro escenario es abrumador.
Tendríamos que tener claro por ejemplo; que no es la Internet la que causa el delito de trata o pornografía, ni las redes digitales los secuestros o las extorsiones. Que esta red de intercomunicación facilita la actividad delictiva, es cierto, pero no las origina. Las causas son otras y además de dolorosas han sido también, sino obviadas por nuestros gobiernos y administradores, si atendidas con paliativos y sin estrategia.
Somos una sociedad en la que no sólo el nivel educativo es deplorable, sino que también hemos perdido el rumbo en la educación al seno familiar. La moral y la ética parecen ser cosas de otros tiempos –dirán algunos que antes de la Internet.
Pero no todo es cuestión de instrucción o educación; también influye en el retraso nacional las condiciones laborales para la sociedad que ciertamente no son uniformes, ni corresponden a las exigencias de un país que busca su inserción al mundo de los desarrollados, con las letras de distintas reformas y leyes, pero que así como están las cosas, serán otro lastre que hundirá más y más a la sociedad mexicana. Preguntemos si no a Luis Videgaray que pronosticó un crecimiento del 3.5 y no llegó ni a los dos puntos porcentuales.
La historia y la realidad no se pueden borrar de un plumazo o con varios votos legislativos. Hay más y se necesita más.
Es por eso que la discusión de las leyes secundarias en las cámaras legislativas requiere más y más; y no sólo tiempo.
Acta Divina… Los líderes de bancada en la Cámara de Diputados, acordaron discutir en periodo extraordinario, en el mes de mayo, las leyes secundarias en telecomunicaciones.
Para advertir… Los que se fueron y los galardonados, son la otra cara de la moneda. En la que deberíamos transformar al país.
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