Redacción Mx Político.- El investigador y técnico de GRS Radioisótopos Jorge Rivera, de la Universidad de Sevilla, ha participado en un increíble descubrimiento único en Europa. Después de aplicar una técnica de luminiscencia estimulada ópticamente en los laboratorios del Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla (CITIUS) y en el CENIEH a huellas de homínidos encontradas en Matalascañas en 2020, Rivera ayudó a determinar que las huellas tienen en realidad 200.000 años. mayor de lo que se sospechaba.
Esto significaría que los preneandertales habrían vivido en la zona de Doñana durante el Pleistoceno Medio, hace unos 295.800 años. Para obtener este resultado, el equipo utilizó luminiscencia estimulada ópticamente, un método utilizado para encontrar la edad absoluta de los sedimentos que han estado totalmente expuestos a la luz solar.
La investigación, dirigida por el catedrático de Paleontología Eduardo Mayoral de la Universidad de Huelva, fue publicada por Scientific Reports, el 19 de octubre de 2022.
Hito científico
El descubrimiento en junio de 2020 de huellas de homínidos de más de 106.000 años junto a El Asperillo (Matalascañas, Huelva) supuso una revolución para el mundo científico, tanto que se consideró uno de los descubrimientos más importantes de ese año. Pero ahora, la publicación de este nuevo artículo ha confirmado lo que algunos expertos sospechaban en ese momento: esas huellas eran mucho más antiguas y, de hecho, tienen 200.000 años más de lo que se pensaba. Si bien anteriormente se colocó en el Pleistoceno superior, la evidencia ahora apunta claramente al Pleistoceno medio y a que tiene 295.800 años, lo que lo convierte en un registro único en Europa, ya que no hay mejor sitio en el mundo para las huellas fósiles de homínidos en en número, antigüedad y superficie que la de la playa de El Asperillo.
Tras la recogida de muestras de los distintos niveles, y otras dos posteriores para contrastar los primeros resultados, se estableció la edad de los restos fósiles y apunta al Pleistoceno Medio, momento crucial entre diferentes etapas climáticas, entre un período cálido, MIS 9 (360.000 -300.000 años), en transición al MIS 8 (hace 300.000-240.000 años), en el que tuvo lugar una gran glaciación.
La edad se concreta así en 295.800 años, con un margen de error de 17.800 años, según los datos recogidos de las cuatro muestras de niveles sedimentarios en los acantilados de El Asperillo donde se halló el yacimiento, inicialmente 87 huellas, que ahora tiene un registro de más de 300 huellas, de las cuales el 10% se consideran bien conservadas. A excepción de las de Matalascañas, se observa que no se conocen otras huellas de homínidos entre los estadios climáticos MIS9 y MIS 8 del Pleistoceno medio. Por eso no está claro si las huellas procedían de los neandertales.
Pero, ¿provinieron las huellas de los neandertales?
Al principio se pensó que las huellas eran de los neandertales, pero eso ahora está en duda. La principal hipótesis entre los científicos es que las huellas procedían de individuos del linaje neandertal, al que se ha asociado el Homo heidelbergensis y el Homo neanderthalensis. La hipótesis de que las huellas pertenecían a homínidos pre-neandertales es factible. Precisamente por eso, las huellas de Matalascañas son ahora más valiosas por su aportación al registro fósil de homínidos del Pleistoceno medio, muy pobre en Europa por la escasez de yacimientos con huellas.
Hasta ahora, según el artículo de Scientific Reports, las huellas de este período solo se han encontrado en Terra Amata y Roccamonfina (Italia), y datan de hace entre 380.000 y 345.000 años, con registros de Homo heidelbergensis. Son los únicos más antiguos que los de Huelva en esta época. Después de estos, los hallazgos en los yacimientos de Biache-Vaast (Francia) y Theopetra (Grecia), de hace 236.000 a 130.000 años, se atribuyen a Homo neanderthalensis. En este contexto, el rango de longitud de todas las huellas encontradas en Matalascañas, de 14 a 29 centímetros, es similar al encontrado en yacimientos europeos, como Theopetra (14-15 centímetros), Roccamonfina (24-27 cm) y Terra Amata (24 cm).
En cualquier caso, los expertos destacan la singularidad del hallazgo de Matalascañas, cuya nueva datación desafía los paradigmas existentes y ha requerido un análisis profundo antes de poder aceptar conclusiones.
La nueva cronología establece ahora un cambio en el escenario que entonces imperaba en la costa del golfo de Cádiz, con asentamientos humanos en un clima más templado y húmedo que en el resto de Europa, con niveles freáticos elevados y abundante vegetación.
En ese mismo período el nivel del mar habría estado unos 60 metros por debajo de su nivel actual. Esto implica que la costa estaría a más de 20 kilómetros de donde está hoy, por lo que habría sido una gran planicie costera, con grandes zonas inundables, en la que se habrían dejado las huellas descubiertas a mediados de 2020.
La nueva datación del sitio también afecta a los animales vertebrados encontrados, ya que las huellas de homínidos también incluían huellas de grandes mamíferos como elefantes de colmillos rectos, toros gigantes (uros) y jabalíes. Era la fauna que habitaba Doñana hace 300.000 años y no hace 100.000 años, como afirmaban otras investigaciones.
El cargo Huellas indican presencia humana en España en el Pleistoceno medio, 200.000 años antes de lo que se pensaba apareció primero en Noticias MX Político.