El Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Pablo Escudero Morales, señaló que quienes critican el Acuerdo A/029/17 emitido por la Procuraduría General de la República (PGR) respecto a las atribuciones de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos relacionados con Hechos de Corrupción, lo hacen por ignorancia o por mala fe.
El senador explicó que la PGR simplemente armonizó un acuerdo que había sido publicado el 12 de marzo de 2014 en el Diario Oficial de la Federación, es decir, antes de la expedición, en 2016, de las leyes secundarias en materia de combate a la corrupción, con el objeto de determinar puntualmente la participación de la Fiscalía dentro del Sistema Nacional Anticorrpución.
Escudero reiteró que el Acuerdo emitido esta semana por la PGR, tan sólo homologa el Acuerdo A/011/14, en el que se describían las atribuciones de la recien creada Fiscalía
Anticorrupción, con el Decreto por el que se reformó la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, que fue expedido dos años más tarde, dentro del paquete de leyes secundarias anticorrupción.
El presidente de la Cámara alta invitó a los detractores de la Procuraduría General, a leer el apartado de Considerandos del Acuerdo y conocer los antecedentes de las reformas en materia de combate a la corrupción que han sido discutidas y aprobadas por el Congreso de la Unión en los últimos años.
El legislador se dijo extrañado por las críticas pues resulta evidente que se hacen por ignorancia o por mala fe, ya que una vez que se cotejan las reformas de la Ley Orgánica de la Procuraduría General con el Acuerdo publicado por la PGR, se puede corroborar la similitud; y recordó que legisladores de todos los partidos, votamos y aprobamos estas reformas, por lo que tan sólo se trata de armonizar las atribuciones de la Fiscalía respecto a los servicios periciales, al nombramiento de los ministerios públicos, su participación como integrante del Sistema Nacional Anticorrupción, entre otros.
Finalmente, el presidente del Senado sentenció que aquellos que declaran de mala fe son casos perdidos que habremos de evidenciar en todo momento para evitar que sigan engañando; sin embargo, los que declaran por ignorancia están a tiempo de leer y ponerse a estudiar.