Yo Campesino / 4T Corruptota
• Indiscriminado manejo presupuestal del ganso, tiene a México entre los peores
*Miguel A. Rocha Valencia*
Mientras el mesías tropical insiste en regatearle presupuesto a la institución garante de la democracia en México y dilapidar en “sus” proyectos y programas clientelares la mayor parte del dinero público, a nivel internacional catalogan a nuestro país entre los más corruptos del mundo: de las 180 naciones evaluadas, ocupamos en 126 al obtener sólo 31 de 100 puntos posibles.
Y es que, en su afán de concentrar el gasto público, la 4T incurre en opacidad, entrega del 74 por ciento de los contratos de adquisiciones sin licitación incluso a empresas inexistentes, sin capacidad para cumplir compromisos o a los amigos, compadres y parientes, como se comprueba con lo hecho por Sedena en Santa Lucía, Banco del Bienestar, los Bartlett, Robledo o la misma Presidencia donde nunca hay datos de gastos.
Pero además, los dichosos programas sociales para los cuales se destinan cerca de 700 mil millones de pesos, está plagado de inconsistencia, opacidades y corrupción que van desde padrones “inflados” con beneficiarios muertos, duplicados o inexistentes, amén de las denuncias en la Función Pública de coacción para la compra de productos en lugares designados por los superdelegados o los “dispersadores” de recursos llamados Siervos de la Nación, donde la nómina se engorda con plazas designadas por el machuchón.
Frente a ese gasto, al INE se le regatea presupuesto con la clara intención de dinamitar su estructura y capacidad operativa en favor de quien está convertido en líder de una fracción partidista y olvidando su papel de jefe del Ejecutivo, gasta e instruye que lo hagan sus secuaces donde se incluyen gobernadores en favor de campañas proselitistas de Morena.
Ahí existe una gran opacidad y desvío de recursos para actividades políticas ilegales que seguramente superarán los 14 mil millones de pesos asignados presupuestalmente al Instituto Nacional Electoral.
Señala acertadamente el ex secretario de Hacienda Carlos Urzúa que ese presupuesto es nada frente a los 250 mil o 300 mil millones de pesos que se dejarán de cobrar tan sólo por IEPS a gasolinas, en un intento por contener inflación a costa de un mayor déficit que engorda la deuda pública, la cual, al cierre de 2022 superó los 14 billones de dólares, el mayor nivel alcanzado en los últimos años “gracias” a un crecimiento anual de un billón de pesos en lo que va de la 4T.
Y es que por más que nos digan lo contrario en Palacio Nacional, en los hechos no se ve ningún avance no obstante el aumento presupuestal que este año será de 8.3 billones de pesos con un déficit autorizado por 1.2 billones. México va en picada con más pobres, miserables alimentarios, menor cobertura en salud, escasez de medicamentos, crecimiento que prácticamente será de cero al final del sexenio.
Tan es así que el Banco Mundial califica la administración del mesías tropical como un sexenio “perdido en crecimiento”. En su reporte Perspectivas Económicas Globales la institución indica que el PIB no crecerá y que el ingreso per cápita en nuestro país registrará un retroceso a pesar de los demagógicos “aumentotes” salariales. “Será el gobierno con peores resultados económicos” desde la administración de Miguel de la Madrid”.
Aún con eso la administración del caudillo macuspanense insiste en gastar en cuestiones financieras poco viables como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya donde sólo nueve kilómetros de un ramal a Mérida serían con dinero privado, en tanto que a Pemex se le compra de nueva cuenta su deuda a vencer este año por cerca de 200 mil millones de pesos con cargo al presupuesto, lo cual indica que sólo en el área de energía, el dinero público se llevará cerca de 650 mil millones entre abonos, descuentos y financiamientos.
Tal vez por eso quieren sacar dinero de todos lados, recortar presupuestos a organismos y dependencias (como INE), pedir prestado por todas partes e incluso “apretar a estados y municipios donde por cierto ya no se hicieron descuentos a los ancianos ni tampoco por pronto pago.
Les urge dinero y más dinero que si se reflejara en crecimiento, baja en corrupción, fortalecimiento de la democracia y abatimiento de pobreza, estaría muy bien, pero “no se ven” salvo en espectaculares y publicidad de corcholatas.