Eduardo Sadot
Los dichos populares siempre son ciertos y uno a veces ignora las señales de la vida. No dejes nunca para mañana lo que puedas hacer hoy. Cuando el que escribe observó la fotografía, tuvo el mal presentimiento de que la reina ya estaba muy delicada de salud, considerando que escribirlo sería una descortesía, subrayando el mal presagio, era mejor no escribirlo. El seis de septiembre por la tarde, cuando se publicó la fotografía de la Reina Isabel II de pie en un salón saludando a su tocaya la también Elizabeth Truss, la fotografía a simple primera vista muestra a una reina Isabel muy cansada, ello sumado a la información de la casa real de que su majestad no asistiría a Buckingham Palace a recibir a la recién nombrada primer ministra, pero la recibió en su castillo de Balmoral, en la fotografía se ve a la Reina con esa sonrisa cortés y afable que le caracterizaba, su mirada alegre y optimista pero auxiliada por un bastón y con su inseparable bolso.
Era evidente el precario estado de salud de la reina, se podría afirmar que previo a la reunión, la reina estuvo en tratamiento al menos con suero horas o minutos antes del encuentro, seguramente solo se levantó para cumplir con su trabajo protocolario, su mano derecha, al saludar, mostraba el moretón típico de a quien se la ha aplicado suero, trascendió que el estado de salud de la reina era delicado, horas después, la familia real se dio cita en el palacio de verano de la reina en Balmoral Escocia la hora exacta de su muerte continuará siendo en secreto, el protocolo a seguir para el lamentable deceso desencadenaría protocolos y operativos conocidos como el operativo “El puente de Londres cayó” en inglés “The London Bridge fell” ello comenzaría con el izado de la bandera a media hasta en el palacio, donde se diera el deceso, en éste caso en Balmoral, que según el protocolo debe realizarse máximo en el transcurso de diez minutos después de morir el monarca.
La familia real dio a conocer la información oficial a las 18:30 horas, tiempo de Londres, 12:30 hora de México, pero a esa hora se dio a conocer la noticia, que no necesariamente fue la hora del deceso.
Pocos monarcas ha habido en nuestro tiempo, menos es el numero de ellos que gozaran de simpatías, inclusive a pesar de lo carismático de su nuera Lady Di, la princesa Diana. Quien con su muerte en momentos en que era cuestionada la monarquía, resultaron tiempos delicados que Isabel II hubo de sortear, seguramente tan expuestos como la guerra civil inglesa en los tiempos de Oliver Cromwell en 1653, fundador de la comunidad inglesa, en inglés “Commonwealth of England”.
Isabel II pasa a la historia de Inglaterra y del mundo desde su imagen de la jovencita reina de 26 años que de pronto e intempestivamente luego de la segunda guerra mundial, le tocaría la reconstrucción de su país asesorada por el primer ministro Sir Winston Churchill. Isabel II Reinó hasta el último día de su vida, nunca quebrantó su juramento a su pueblo gobernar hasta su muerte, así lo hizo no obstante las especulaciones desatadas si abdicaría en favor de su nieto saltándose a su hijo, o que lo haría a favor de su nieto, brincando a su hijo, nada de eso pasó. Honró su palabra de servir a sus súbditos mientras viviera.
Además de que gobernará menos que ella, por razones propias de su edad, su sucesor el rey Carlos III, hijo de Isabel II, será el rey de transición que deberá entregar el reino a su hijo Williams, Duque de Cambridge nada tiene certeza en la vida y la genta cambia, los reinos también, es así como llegará Williams a rey de Inglaterra sucesor de su padre el actual rey Carlos III. Podrá continuar la monarquía con él, después de Isabel II cuál será el destino del Reino Unido del Commonwealth of England.
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