Aunque pese.
Por Salvador Martínez G.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador llega a su fin en unas semanas, pero el movimiento que él encabezó y el proyecto de la cuarta transformación por él impulsado continuarán durante la próxima administración de Claudia Sheinbaum Pardo.
No debe haber confusiones en cuanto a la continuidad del proyecto, sin perder de vista que habrá un cambio en quien lleve las riendas del gobierno, con sus características y sello propio.
En su último Informe de Gobierno, el hombre de Macuspana habló de logros, de obras y también de pendientes, los mismos que encargó a su sucesora completar y seguramente así será.
No habrá rompimiento entre presidente saliente y presidenta entrante; el objetivo político e ideológico es el mismo, sin virajes, pero sí acentos especiales en puntos cruciales, políticos, sociales y económicos.
La nueva composición del Gabinete y de las Cámaras Legislativas darán paso al nuevo andamiaje y sobre todo abrirán el espacio necesario para que la presidenta Sheinbaum defina el camino a seguir con los mismos principios, pero con las nuevas condiciones de un país y un mundo cambiante en cada instante.
Se contará con una sólida mayoría en el Congreso, con el respaldo pleno de casi todos los gobiernos estatales y el respaldo del pueblo que le darán confianza, pero no deberá caer en triunfalismos porque hacia dentro del movimiento morenista hay muchos grupos encontrados que podrán dar problemas y generar más que fisuras. Habrá que seguir atentos.
SUSURROS
En la Ciudad de México las cosas serán muy parecidas al ámbito federal. Clara Brugada asumirá el poder con amplia ventaja en todos los sentidos.
De ella dependerá si logra conformar el gobierno que la ciudadanía espera y necesita para la capital del país, principalmente en materia de servicios urbanos y seguridad pública.
El negrito en el arroz está en la alcaldía Cuauhtémoc, donde una resolución del Tribunal Electoral de la Ciudad de México de anular la elección que daba el triunfo como alcaldesa a Alessandra Rojo de la Vega, ha generado movilizaciones callejeras.
Ya se verá si la Sala Superior del TEPJF confirma o rechaza lo decidido por el Tribunal local, esto es, si se queda Rojo de la Vega con la alcaldía o habrá nuevos comicios.
De cualquier forma, la inquietud política en la demarcación central de la Ciudad de México seguirá, a pesar de que el PAN poco respalda a la que fuera candidata por la Coalición Fuerza y Corazón por México. Veremos en qué acaba el sainete.
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