Ramsés Ancira
En una difícil contienda en la que participarán 18 precandidatos, Genaro Vázquez Solís intentará continuar la lucha que su padre Genaro Vázquez Rojas inició de manera pacífica hace 60 años: hacer un gobierno comunitario, con una democracia auténtica, en la que los servicios públicos tengan presupuestos garantizados y no tengan que depender de quien gane la elección, como hasta ahora ocurre en el gobierno de Guerrero.
El reto es descomunal, no solo por los que junto con Genaro tienen una aspiración legítima de gobernar la entidad como candidatos de Morena, sino porque está de sobra demostrado que este partido no ha sido diferente a la hora de cargar los dados, de privilegiar a un precandidato sobre otros y porque el piso no está parejo pues el peso del dinero; los “donativos” para hacer campaña y puestos como los de los “delegados especiales” para representar al gobierno federal en los estados, hace como dice el refrán popular, “que aunque todos sean del mismo barro, no sea lo mismo bacín que jarro”.
Entre esos 18 precandidatos hay sin duda varios que tienen los méritos para competir, pero además de Genaro Vázquez Solís, no hay otro que tenga una historia familiar de tantas décadas por el beneficio de las comunidades más explotadas de Guerrero.
A diferencia del también pre candidato Pablo Sandoval, Genaro no tiene prosapia en Morena, aunque sí en la izquierda; no tiene una hermana como Irma Eréndira que hace la función de vigilante de la Función Pública. (obviamente no fue ella quien descubrió los robos en el Instituto para devolverle al Pueblo lo Robado) siempre y cuando esos funcionarios no sean los que pertenecen a la familia del Movimiento, tampoco tiene los espacios de difusión que el cuñado, John Ackerman, comunicador de una de las facciones del Partido ha podido ganar durante la 4T.
Genaro Vázquez Solís tiene la ventaja, pero también el peso del nombre de su padre. Algunos solo piensan en su padre Genaro Vázquez Rojas como un revolucionario que acudió a la lucha armada para sacar del poder a la dictadura priista: muy pocos saben que más de 10 años antes, desde mediados de la década de los cincuenta, trabajó en la creación de la Unión Cívica Guerrerense y la Central Campesina Independiente, organizaciones que desde la política y no por la vía armada intentaron oponerse a los caciques y terratenientes.
Incluso la Wikipedia, la fuente de información más rápida y más consultada tiene errores sobre Genaro Vázquez Rojas, el más importante y más ampliamente difundido es que el maestro egresó de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.
No fue así, Vázquez Rojas viajó a la Ciudad de México, donde inició los estudios de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Por razones que no es indispensable precisar abandonó la Universidad, pensando que sería un asunto temporal e ingresó a la Escuela Normal de Maestros, de donde egresó con varios diplomas por sus capacidades oratorias.
Vázquez Rojas, también democratizó el gobierno de la Escuela Normal de Maestros dándole diversas comisiones a los estudiantes de los estados, la educación física y la biblioteca, por ejemplo; quedaron asignados a los estudiantes de la Ciudad de México y otras tareas como el otorgamiento de alimentos a estudiantes provenientes de otros estados de la República.
Ya en la lucha armada y a diferencia de otros movimientos, Genaro fue un combatiente que respetaba la ética del combate ¿Cómo puede ser esto posible? Simplemente el no “ajusticiaba” a los soldados prisioneros. Por dolidos que estuvieran sus hombres por la pérdida de sus compañeros en enfrentamientos armados, Vázquez Rojas les recordaba que esos soldados eran hijos, sobrinos o primos de muchos de sus propios compatriotas.
¿En que se diferenciará Genaro Vázquez Solís de los otros precandidatos de Morena y la muy probable alianza PAN-PRD-PRI? En que su propuesta está basada en una tradición de esta región del país: el trabajo y las decisiones comunitarias.
Ese sueño que no ha podido cumplirse y al que siempre hemos aspirado los votantes de todo el espectro político, centro, izquierda o derecha. La oportunidad de ser escuchados, de ser consultados para saber que obras representan el mayor bien para el mayor número.
En el caso de Guerrero, devolverle la seguridad que hizo de Acapulco el primer paradigma de México para el turismo extranjero, pero esta vez sin despojar de sus bienes a los propietarios. Realizar grandes, pequeñas y medianas obras de infraestructura, pero no solo con el criterio de asignarlas a quien, de el precio más barato, sino al que cree el mayor número de empleos, al que ponga en los contratos su compromiso de reinvertir sus ganancias en el mismo estado.
Continuar con la labor que realizó su padre, incluso con el apoyo poco documentado del entonces ex presidente Lázaro Cárdenas, para que los terratenientes no continuaran con el despojo de tierras y el asesinato de estudiantes, como lo hizo en 1960 el general Raúl Caballero Aburto.
El hijo de la también maestra Concepción Solís, es el más apropiado para elevar el nivel educativo en el Estado, que en promedio solo llega a ser de primero de secundaria, aunque Guerrero es también el lugar de nacimiento de uno los profesionistas más destacados que ha tenido México, su único cosmonauta, Rodolfo Neri Vela.
Abrir la convocatoria para que todos los que desearan competir por la gubernatura de Guerrero pudieran registrarse, es un acierto que no se le debe escatimar a Morena, pero hay que garantizar que desde las secretarías de estado o los poderes legislativos no se financien los anuncios en radio, televisión y redes sociales de algunos precandidatos y dejen a los otros a su suerte.
Para empezar Genaro Vázquez Solís es el único que ha ofrecido gobernar con la comunidad. Si esta no es la mejor oferta política que pueda recibir un elector, pues entonces la democracia social no tiene sentido. Este si es una manera posible de gobernar con una política progresista, ecologista, de protección al ambiente, representativa y economía mixta. Un gobierno que funcione al menos en su intención, como el de Dinamarca, como comprenderán los que conozcan el ejemplo aspiracional enunciado en materia de salud por el presidente López Obrador.