* Decidieron entregar a Ismael “El Mayo” Zambada no por el afán de vengarse, pues conocen de los niveles de complicidad, impunidad y corrupción de los que ellos mismos disfrutaron; no, lo hicieron por la necesidad de recuperar un espacio para ellos, aunque no propio, y por la urgencia de sentir, otra vez, que viven y son libres, aunque con ojos de halcón sobre ellos. Ismael “El Mayo” Zambada hablará -si antes no lo silencian, como ocurre con frecuencia- por esas mismas razones, porque los humanos, como los animales, nacieron para ser libres y disfrutar de la libertad de movimiento. No por vengarse, sí por deseos de vivir
Gregorio Ortega Molina
En cuanto a los instintos básicos los humanos conservamos y preservamos la animalidad. Nada hay que apreciemos más que la vida y tememos la muerte, porque nadie sabe qué hay del otro lado. Sólo los tocados por la fe y el aliento divino intuyen lo que pueden esperar.
Con la libertad ocurre igual. No es lo mismo aislarte, separarte de tu comunidad, encerrarte unos días, o semanas o meses para descansar o ponerte creativo en el arte, a que te encierren con otros iguales a ti, o peores, que hieden más que tú, y si muestras debilidad te convierten en su “perra” o te transformas en sicario para que te respeten. De cualquier manera, puedes perder la vida dentro de la cárcel, sin tener sentencia judicial de muerte.
Los que hablan, a los que califican de traidores, boquiflojos y lengua suelta, no se dejan llevar por un deseo de venganza, de desagravio, sino básicamente por miedo más que temor. Supongo que ser reo es empezar a perder vida, al tener libertades canceladas; te dejas guiar por el pánico a dar tu último aliento sin apenas darte cuenta de que ya te vas, rodeado de desconocidos, violentada tu voluntad, absolutamente restringidos tus movimientos. Es la parálisis progresiva del ánimo de vivir y moverte y ser y gritar.
Ovidio y Joaquín Guzmán vivieron ocultos, aislados, perseguidos, pero libres, con decisiones propias, con errores legítimos, pero fueron traicionados por esas autoridades gubernamentales a las cuales sirvieron. En su momento, lo que decidieron es ir más allá de la percepción de vivir como testigo protegido, dejar de ser lo que fuiste, pero respirar y dormir con los ojos cerrados.
Decidieron entregar a Ismael “El Mayo” Zambada no por el afán de vengarse, pues conocen de los niveles de complicidad, impunidad y corrupción de los que ellos mismos disfrutaron; no, lo hicieron por la necesidad de recuperar un espacio para ellos, aunque no propio, y por la urgencia de sentir, otra vez, que viven y son libres, aunque con ojos de halcón sobre ellos.
Ismael “El Mayo” Zambada hablará -si antes no lo silencian, como ocurre con frecuencia- por esas mismas razones, porque los humanos, como los animales, nacieron para ser libres y disfrutar de la libertad de movimiento. No por vengarse, sí por deseos de vivir.
I’ll be back
Dejó de ser ficticio el personaje encarnado por Arnold Schwarzenegger, lo atestiguamos con el regreso de Donald Trump y con lo que opina un asiduo lector:
“Los astros se van alineando en contra de la chairiza. Mensaje más claro no puede haber de parte del señor Trump: ¿Marco Rubio Secretario de Estado, después de lo que espetó del señor López !?
“El país cayéndose a pedazos, la violencia sorprendentemente a la alza, pero lo importante es que se llame DEFENSA, lo importante es echar caca al PAN por su elección desde la tribuna. Lo bueno es que podemos dormir tranquilos porque el señor Omar predica que todo está bajo control; finalmente no hay masacres, es solamente percepción y mala entraña de los adversarios. Sinaloa es un remanso de paz mayor que Ginebra o que Dubái. Las balaceras son focalizadas. Ellos tienen otros datos. Pero al nieto de García Barragán más le vale dar el ancho porque le aprobaron ayer, hasta los CONSERVADORES, su plan y las modificaciones al 21 constitucional para que pueda investigar.
“Ahora bien, desapareciendo el INAI todos los datos personales estarán en poder del gobierno. Son un peligro para todos. ¿Qué uso darán a esa información? Ya sé, tipo la Stasi. A ver qué pasa.
“Tiene parte de razón Marcelo Ebrard, pero que suficiencia, prepotencia y sobradez. Sólo con que les cierren (nos) cierren la llave del gas para que se quite lo mamón al wey”.
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@OrtegaGregorio