* ¿Estará dispuesto a respetar la soberanía de los poderes Legislativo y Judicial? ¿Podría explicar con claridad su deseo de convertir a México en un país de delatores? ¿Puede abandonar su sevicia en Rosario Robles? Ahora ya sabemos quién falta el respeto a quién
Gregorio Ortega Molina
Impertérrito ante la simulación de un cambio en que ha convertido su gestión desde el poder, el presidente de México sostiene que los gobernadores de la Alianza Federalista le han faltado al respeto. Miente y calumnia cuando la realidad no se adapta a sus deseos. Él tiene un mandato constitucional, un compromiso con el México bueno y sabio. Imposible que cumpla.
Lo único verídico y constable es que quien ha faltado el respeto a los mexicanos es su presidente. Debiera comportarse con humildad y preguntar a su abogado institucional, Julio Scherer Ibarra, cuántas veces ha dejado de cumplir con su mandato o, de plano, cuántas violó ya algún artículo constitucional.
Ofreció no mentir, pero durante las mañaneras se saca de la chistera los mismos cuentos chinos que le compran sus fans y difunden sus valedores, para que su aprobación se mantenga en niveles aceptables; También se comprometió a contener y erradicar la corrupción, pero hete aquí que las adquisiciones se hacen de manera directa, los comités de adquisiciones dejaron de funcionar y, a pesar de haber cesado los fideicomisos que dieron sostenimiento a la investigación, milagrosamente la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller logra convertirse en investigadora de tiempo completo y con salario nada despreciable.
Se ha empeñado en acotar el concepto de corrupción a lo pecuniario, porque le resulta conveniente olvidar que los actos de desmedido poder son más perjudiciales que el robo a la hacienda pública y los asaltos en despoblado, pues sus consecuencias son muchas y duran años durante los cuales los beneficiarios medran y siguen el ejemplo de simulación impuesto desde la cabeza.
Las inundaciones en Tabasco debieran convertirse en una lección a sus prisas y a su concupiscencia por el poder, pero nada lo arredrará, Dos Bocas seguirá adelante como su empeño en hacer volar desde Santa Lucía, sólo para demostrarse a él mismo que los sueños guajiros pueden soñarse, aunque al final se conviertan en pesadillas.
Lo mismo puede ocurrir con la adquisición de medicamentos y las vacunas a través del organismo ad hoc de la ONU, lo que puede ser un acierto con cuello de botella en la distribución, lo que requiere logística, equipo y real incorruptibilidad, porque el huachicol no ocurre en las refinerías, sino en los ductos y en la entrega por medio de pipas a los gasolineros. Surten más y facturan menos. Esa es la realidad.
¿Estará dispuesto a combatir la corrupción propiciada por el dinero negro de los ambulantes de la Ciudad de México, o el procedente de las arcas del narcotráfico, o el que sube desde las oficinas de los delincuentes de cuello blanco, o el de sus familiares y amigos? ¿Estará dispuesto a respetar la soberanía de los poderes Legislativo y Judicial? ¿Podría explicar con claridad su deseo de convertir a México en un país de delatores? ¿Puede abandonar su sevicia en Rosario Robles? Ahora ya sabemos quién falta el respeto a quién.
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@OrtegaGregorio